¿Cuánta agua debes beber según tu peso?

Introducción

Nuestro peso corporal se compone de aproximadamente un 60% de agua. Necesitamos agua para la mayoría de las funciones corporales, como eliminar toxinas, transportar nutrientes a las células, producir el líquido que protege las articulaciones y digerir los alimentos.

La escasez de agua puede provocar deshidratación, la cual puede causar mareos, confusión e incluso convulsiones. 

Por lo tanto, es sumamente importante beber la cantidad adecuada de agua. Nuestras necesidades de agua dependen de varios factores, entre ellos el peso, el tamaño, la temperatura y la actividad física. Veamos cuáles son nuestras necesidades diarias de ingesta de agua:

¿Cuánta agua debemos ingerir al día?

Según estudios, la ingesta de agua diaria para una persona promedio es de 8 tazas. En general, la ingesta de agua recomendada para adultos y niños es la siguiente: 
Hombres: 3 litros de agua al día
Mujeres: 2 litros de agua al día 
Niños: de 6 a 8 vasos de agua al día, además de comer frutas y verduras. 

Pocas excepciones:

• Las mujeres embarazadas y lactantes deben consumir 10 y 12 tazas respectivamente. 
• Se recomienda a las personas que realizan actividad física y sudan en temperaturas elevadas que aumenten su ingesta diaria de agua.
• Cuando los niños juegan o hacen ejercicio, la ingesta de agua recomendada debe ser de media a dos tazas cada 15-20 minutos.
• Las personas que sufren insuficiencia cardíaca y enfermedades renales deben limitar su consumo de agua por día.
• Ciertas afecciones de salud también pueden influir en la cantidad de agua que necesita. Consulte a su médico si presenta: 
  • enfermedad de tiroides
  • riñón, hígado o problemas cardíacos
  • Toma medicamentos que retienen agua: AINE, analgésicos opiáceos y algunos antidepresivos.

¿Cuáles son los beneficios de beber agua adecuadamente?

Después de echar un vistazo a la ingesta diaria de agua, conozcamos también los beneficios de beber agua: 

• Para eliminar desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones.
• Para estabilizar nuestra temperatura corporal debido a su calidad de absorción de calor.
• Para posibilitar la producción de fluidos que lubriquen y protejan las articulaciones.
• Para proteger nuestros tejidos sensibles.

¿Cuáles son las fuentes de agua?

Se puede consumir agua y otras bebidas para cubrir las necesidades diarias de ingesta de agua. 

Frutas y vegetales: Las frutas y verduras son fuentes naturales de agua. También contienen vitaminas y minerales esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Por ejemplo, los pepinos, la lechuga iceberg, el apio y las sandías tienen más del 90 % de agua.

Bebidas deportivas: Contienen carbohidratos y electrolitos que ayudan a absorber energía y agua. También ayudan a reponer las sales perdidas con el sudor. Sin embargo, conviene revisar la información nutricional y las porciones de azúcar, y consumirlas dentro de los límites recomendados.
Sin embargo, no todas las bebidas contribuyen a rehidratar nuestro organismo. Por lo tanto, conviene limitar el consumo de las siguientes bebidas:  

Bebidas energizantes: Las bebidas energéticas contienen azúcar y estimulantes como la cafeína. Por lo tanto, es necesario consumirlas con precaución, ya que los profesionales médicos desaconsejan su consumo a niños y adolescentes.
Zumos, refrescos y batidos: aunque pueden hidratar, contienen mucha azúcar y calorías.

Café y té: El café y el té hidratan temporalmente nuestro cuerpo, ya que también perdemos agua al orinar. Un adulto puede consumir hasta cuatro tazas de café al día como límite seguro. Puede dejar de tomarlo si se siente nervioso o ansioso. 

Bebidas alcohólicas: El alcohol también contiene agua, pero se pueden perder grandes cantidades de agua al orinar, lo que puede provocar deshidratación.

¿Cómo comprobar si tenemos una ingesta diaria de agua adecuada?

Puedes asumir que tu ingesta diaria de agua es suficiente si no sientes sed y tu orina es amarilla o incolora. Dolor de cabeza y cansancio son algunos efectos secundarios de la deshidratación.

El médico o dietista también puede ayudarles a determinar la cantidad adecuada de ingesta de agua al día.

Siempre es apropiado beber agua:

• Con cada comida y entre comidas
• Antes, durante y después del ejercicio
• Siempre que uno siente sed