Las úlceras por presión afectan a millones de personas en todo el mundo, especialmente a quienes permanecen postrados en cama o en silla de ruedas durante largos periodos. Esta guía completa explica todo sobre el tratamiento de las úlceras por presión, desde las señales de alerta temprana hasta los métodos eficaces para el cuidado en el hogar. Aprenderá sobre los tipos de úlceras por presión, las técnicas de prevención, el cuidado adecuado de las heridas y las señales de alerta que requieren atención médica. El blog también abarca los diferentes tipos de tratamiento para las úlceras por presión y cuándo buscar ayuda profesional, convirtiéndose así en un recurso esencial tanto para cuidadores como para pacientes.
¿Qué son las escaras?
Las úlceras por presión, comúnmente conocidas como escaras, son zonas de piel y tejido subyacente dañadas que se desarrollan cuando la presión prolongada reduce el flujo sanguíneo a ciertas partes del cuerpo. Estas heridas pueden formarse en tan solo dos horas cuando la presión constante interrumpe el suministro vital de sangre a las células de la piel, provocando su muerte.
Las úlceras por presión suelen desarrollarse en las partes del cuerpo donde los huesos están más cerca de la piel, incluyendo:
Zapatos Altos
Tobilleras
Codos
Hombros
Caderas
Coxis
Boca arriba
Glúteos
Nuca
Causas y factores de riesgo de las úlceras por presión
El desarrollo de las úlceras por presión se debe a tres fuerzas mecánicas principales que dañan el tejido cutáneo. Comprender estas fuerzas y los factores de riesgo asociados es fundamental para su prevención y tratamiento.
Causas primarias de las úlceras por presión
Presión sostenida: Una fuerza constante restringe el flujo sanguíneo a los tejidos.
Fricción: La piel roza con la ropa de cama o la ropa
Fuerza de corte: La piel se mueve en dirección opuesta a los tejidos subyacentes.
Varios factores aumentan significativamente la probabilidad de desarrollar úlceras por presión:
Cuando las úlceras por presión avanzan más allá de sus etapas iniciales, representan riesgos significativos para la salud general y la recuperación del paciente.
Las principales complicaciones de las úlceras por presión no tratadas incluyen:
Celulitis (infección de la piel y los tejidos blandos)
La complicación más grave es el choque séptico, que se produce cuando la infección se disemina por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo. Esta afección puede ser mortal y requiere intervención médica inmediata.
Diagnóstico
Los médicos utilizan varias herramientas validadas de evaluación de riesgos para evaluar a los pacientes:
Escala Norton: Evalúa el riesgo de úlceras por presión en pacientes adultos. La escala consta de cinco ítems, que incluyen la condición física del paciente, su estado mental, su actividad, su movilidad y la incontinencia.
Herramienta Waterlow: Esta herramienta de evaluación del riesgo de úlceras por presión comprende varios componentes, como la complexión, el tipo de piel, los factores de movilidad, la edad y los factores de riesgo individuales.
Herramienta Braden: Esta herramienta predice el riesgo de úlceras por presión en los pacientes. Consta de varias subescalas, entre ellas la percepción sensorial, la humedad y los niveles de actividad.
Durante el proceso de diagnóstico, los médicos suelen realizar:
Examen físico de la zona afectada.
Análisis de sangre para evaluar el estado de salud general
Cultivo de tejido si se sospecha infección
Pruebas de imagen como radiografías o resonancias magnéticas cuando es posible un daño tisular más profundo.
Según el examen, los médicos clasifican la úlcera por presión en una etapa, lo que ayuda a determinar el plan de tratamiento más adecuado. Este proceso de clasificación es fundamental para controlar la evolución de la herida y ajustar las estrategias de cuidado según sea necesario.
Tratamientos para las úlceras por presión
El tratamiento de las úlceras por presión requiere un enfoque integral que combine el cuidado adecuado de las heridas, el alivio de la presión y el apoyo nutricional.
Los enfoques de tratamiento suelen incluir:
Cuidado eficaz de las heridas: Los médicos recomiendan:
Limpiar las heridas con solución salina para eliminar el tejido muerto
Aplicar los apósitos adecuados (películas, gasas, geles o espumas).
Utilizar colchones y cojines especializados para aliviar la presión
Cambiar de posición cada 2-4 horas según el nivel de riesgo.
Atención médica profesional: Puede incluir desbridamiento quirúrgico para eliminar el tejido muerto, apósitos especializados y terapias avanzadas. En casos graves, podría ser necesaria la cirugía para añadir colgajos musculares o injertos de piel.
Nutrición apropiada: Desempeña un papel fundamental en la cicatrización de las úlceras por presión. El organismo necesita suficientes calorías, proteínas, vitamina C y zinc para favorecer la reparación de los tejidos. Los médicos podrían recomendar suplementos para acelerar la cicatrización.
Vigilancia periódica para detectar signos de infección: Vigile los signos de infección por úlceras por presión, que incluyen mal olor o aumento del dolor.
Cuándo ver a un doctor
Las personas deben ponerse en contacto inmediatamente con su médico si notan lo siguiente:
Piel caliente, hinchada o roja (aparece morada o azul en pieles más oscuras)
Secreción purulenta de la úlcera
Temperatura alta o fiebre
Dolor intenso o malestar que empeora
Cambios en el color o la textura de la piel
Sensibilidad o calor inusuales alrededor de la zona afectada
Prevención
Las medidas preventivas esenciales incluyen cambios regulares de posición y un cuidado adecuado de la piel:
Revisa tu piel a diario para detectar señales de alerta temprana
Mantén la piel limpia e hidratada.
Cambie de posición cada 4-6 horas mientras esté en la cama.
Cambia de peso cada 15-20 minutos en una silla de ruedas.
Mantén una buena nutrición e hidratación.
Utilice el equipo adecuado para aliviar la presión; la correcta selección del equipo desempeña un papel crucial en la prevención. Los médicos recomiendan superficies de apoyo específicas según los factores de riesgo individuales, como colchones de espuma, cojines de gel o colchones de aire.
Las pautas para el cuidado de la piel deben seguirse meticulosamente. Estas son:
Mantén la piel limpia y seca, especialmente en las zonas propensas a la humedad.
Aplique cremas hidratantes diariamente.
Para las personas con incontinencia, la limpieza inmediata y las cremas protectoras ayudan a proteger las zonas vulnerables.
A alimentación equilibrada Enriquecido con proteínas, vitaminas y minerales, ayuda a mantener la integridad de la piel.
Precauciones con respecto a las sillas de ruedas:
Para los usuarios de sillas de ruedas, el tamaño y la amortiguación adecuados son esenciales.
La evaluación periódica del ajuste de la silla de ruedas y del estado del cojín ayuda a prevenir la aparición de puntos de presión.
Los cojines especiales deben revisarse diariamente para comprobar que estén correctamente inflados y colocados.
Conclusión
La prevención sigue siendo la estrategia más eficaz contra las úlceras por presión mediante la revisión diaria de la piel, el posicionamiento adecuado y el uso de dispositivos para aliviar la presión. La monitorización regular ayuda a detectar los primeros signos de alerta antes de que se conviertan en complicaciones graves. Los cuidadores y los pacientes que comprenden los riesgos y siguen las pautas de cuidado adecuadas obtienen mejores resultados en el manejo de las úlceras por presión. La combinación de una prevención rigurosa, un tratamiento adecuado y una intervención médica oportuna ayuda a garantizar los mejores resultados posibles para las personas con riesgo de desarrollar úlceras por presión.
Preguntas Frecuentes
1. ¿Cómo se pueden tratar y controlar las úlceras por presión en personas mayores?
El tratamiento de pacientes de edad avanzada requiere especial atención a la sensibilidad de la piel y a su estado de salud general. Los médicos recomiendan cambiar de posición cada 2-4 horas y cuidar adecuadamente la piel. Los pasos esenciales del tratamiento incluyen:
Mantener la herida limpia con solución salina
Utilizar los apósitos prescritos adecuados para la fase de la herida
Garantizar una nutrición adecuada con una ingesta suficiente de proteínas
Mantener un buen equilibrio de hidratación de la piel
2. ¿Se pueden tratar las úlceras por presión en casa?
El tratamiento en casa es posible para las úlceras por presión en fase inicial bajo supervisión médica. La limpieza adecuada de la herida, los cambios regulares de apósitos y una monitorización cuidadosa constituyen la base del cuidado en casa. Sin embargo, las úlceras por presión de grado 3 y 4 requieren atención médica profesional.
3. ¿Tiene cura la úlcera por presión?
La mayoría de las úlceras por presión cicatrizan con el tratamiento adecuado, sobre todo las que se encuentran en estadios 1 y 2. El tiempo de recuperación varía y depende del estadio de la herida, el estado de salud general y el cumplimiento del protocolo de tratamiento. Algunos casos graves pueden requerir intervención quirúrgica para su completa cicatrización.
4. ¿Es buena la crema antibiótica para las úlceras por presión?
Las cremas antibióticas pueden ser beneficiosas cuando los médicos las recetan para úlceras por presión infectadas. Sin embargo, no todas las úlceras por presión requieren tratamiento antibiótico. Los médicos determinan la necesidad de este tratamiento según la evaluación de la herida y los signos de infección.
5. ¿Cuáles son los lugares más comunes donde aparecen las úlceras por presión?
Los puntos de presión comunes varían según la posición del cuerpo y la movilidad, por ejemplo: