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Tumor benigno

La palabra «tumor» suele generar preocupación inmediata, pero no todos los tumores representan una afección que ponga en peligro la vida. Un tumor benigno, que afecta a muchas personas a lo largo de su vida, es una masa de células que crece lentamente y permanece en un solo lugar sin extenderse a otras partes del cuerpo. Muchas personas se preguntan si un tumor benigno puede ser canceroso, pero se trata de un crecimiento no canceroso. Esta guía completa explora todo lo relacionado con los tumores benignos, incluyendo sus tipos, síntomas, causas y tratamientos. 

¿Qué es un tumor benigno?

Un tumor benigno es un conjunto de células no cancerosas que se forma cuando el proceso normal de división celular del cuerpo se vuelve irregular. A diferencia de las células normales, que siguen un ciclo de crecimiento y muerte regulados, las células de un tumor benigno continúan multiplicándose, pero no mueren cuando deberían. Esto da lugar a una masa de células adicionales que forman el tumor.

Estos crecimientos presentan varias características distintivas que los diferencian de los tumores malignos:

  • Bordes claros y bien definidos, a menudo rodeados por un saco protector
  • Patrón de crecimiento lento que es más fácil de monitorear
  • Permanecen en su ubicación original sin invadir los tejidos cercanos.
  • No se propaga a otras partes del cuerpo
  • Rara vez causan problemas médicos graves

Si bien los tumores benignos generalmente no ponen en peligro la vida, su impacto puede variar según su ubicación. Un tumor benigno de gran tamaño podría presionar tejidos u órganos cercanos, lo que podría causar molestias o complicaciones. Por ejemplo, un tumor pulmonar benigno podría comprimir la tráquea y afectar la respiración.

Tipos de tumores benignos

Los tipos más frecuentes incluyen:

  • Lipomas: Se trata del tipo más común de tumor benigno en adultos, que suele aparecer como bultos blandos y móviles bajo la piel, y que se localizan con mayor frecuencia en el cuello, los hombros, la espalda o los brazos.
  • Adenomas: Estos tumores se desarrollan en el tejido epitelial que recubre órganos y glándulas. Suelen aparecer como crecimientos con forma de seta y un pedículo, y se encuentran comúnmente en el colon como pólipos.
  • Fibromas: También conocido como FibromasEstos tumores crecen en tejido fibroso o conectivo. Son particularmente comunes en el útero, donde pueden causar sangrado abundante y molestias pélvicas.
  • Hemangiomas: Estos tumores distintivos se desarrollan a partir de los vasos sanguíneos y aparecen como manchas rojas o moradas en la piel. Suelen estar presentes al nacer y suelen aparecer en la cabeza, el cuello o el tronco.
  • Meningiomas: Estos tumores se forman en el tejido protector que rodea el cerebro y la médula espinal. Si bien generalmente son benignos, requieren seguimiento, ya que pueden volverse problemáticos si crecen lo suficiente como para ejercer presión sobre el cerebro.

Síntomas de un tumor benigno

Si bien algunas personas pueden no experimentar signos notables, otras pueden enfrentar diversas molestias físicas que afectan su vida diaria.

Los síntomas comunes de los tumores benignos incluyen:

  • Sangría: Muy común con fibromas uterinos
  • Cambios en la piel: Incluyendo pequeñas manchas rojas y protuberancias diminutas.
  • Dificultades respiratorias: Cuando los tumores afectan las vías respiratorias
  • Dolores de cabeza y mareos: A menudo asociado con tumores cerebrales
  • Pérdida de apetito: Debido a la presión de los tumores sobre el estómago
  • Dolor: Especialmente en casos de tumores óseos
  • Sudores nocturnos y fatiga: Síntomas generales que pueden ocurrir

Causas de tumores benignos

Aunque la causa exacta de los tumores benignos suele ser desconocida, la investigación médica ha identificado varios factores que contribuyen a su desarrollo. El problema fundamental ocurre cuando las células del cuerpo se dividen y crecen excesivamente, y las células muertas permanecen en lugar de reemplazarse de forma natural.

Varios factores clave pueden desencadenar este crecimiento celular anormal:

  • Factores medioambientales: Exposición a toxinas, radiación o sustancias químicas nocivas
  • Trauma físico: Lesión localizada en áreas específicas del cuerpo
  • Condiciones de salud: Inflamación o infecciones recurrentes
  • Factores de estilo de vida: Hábitos alimentarios y niveles de estrés
  • Predisposición genética: Antecedentes familiares de tumores

Complicaciones de un tumor benigno

Complicaciones físicas:

Pueden surgir complicaciones físicas cuando los tumores benignos interactúan con estructuras corporales cercanas. Los tumores grandes que presionan los nervios suelen causar dolor considerable, mientras que los que se encuentran cerca de órganos pueden interferir con las funciones corporales normales. Por ejemplo, un tumor benigno de gran tamaño en la zona pulmonar podría comprimir la tráquea, lo que provocaría dificultades respiratorias que requieren atención médica inmediata.

Dependiendo de la ubicación del tumor, pueden surgir diversas complicaciones graves:

  • La compresión nerviosa causa dolor y malestar crónicos
  • Disfunción orgánica debida a la presión ejercida por tumores en crecimiento
  • Compresión de los vasos sanguíneos que afecta al flujo sanguíneo
  • Cambios estructurales en los tejidos circundantes
  • Problemas de visión o audición si se localizan cerca de los órganos sensoriales

Ciertos tipos de tumores benignos tienen el potencial de transformarse en crecimientos cancerosos. Por ejemplo, algunos pólipos de colon pueden convertirse en cáncer con el tiempo. Esta posibilidad hace esencial el seguimiento regular, incluso para tumores aparentemente inofensivos.

Diagnóstico

El proceso diagnóstico suele constar de varios pasos clave. La tecnología médica moderna ofrece diversas opciones de imagen:

  • Tomografía computarizada y resonancia magnética: Estas técnicas crean imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo, lo que ayuda a los médicos a identificar la ubicación y el tamaño del tumor.
  • Ultrasonido: Particularmente útil para examinar tumores de tejidos blandos y distinguir entre masas sólidas y quistes llenos de líquido.
  • Rayos X: Se utiliza comúnmente para examinar tumores relacionados con los huesos y proporcionar una detección inicial.
  • Biopsia: Una biopsia suele ser la herramienta diagnóstica definitiva, ya que permite a los patólogos examinar las células tumorales al microscopio. Durante este procedimiento, los médicos extraen una pequeña muestra de tejido mediante diversas técnicas. Los métodos de biopsia más comunes incluyen la aspiración con aguja fina, que utiliza una aguja fina para extraer células, y la biopsia con aguja gruesa, que extrae una muestra de tejido más grande.

Tratamiento de tumores benignos

Espera vigilante: Muchos tumores benignos no requieren intervención inmediata. En estos casos, los médicos suelen recomendar una actitud expectante, en la que programan seguimientos regulares para monitorear cualquier cambio en el tamaño o el comportamiento del tumor. Este enfoque es especialmente común en tumores pequeños que no causan síntomas ni complicaciones de salud.

Cuando el tratamiento es necesario, los médicos pueden recomendar varias opciones:

  • Cirugía: El enfoque de tratamiento más común, especialmente para tumores que causan síntomas. Los médicos suelen utilizar técnicas mínimamente invasivas que requieren pequeñas incisiones, lo que conlleva tiempos de recuperación más rápidos.
  • Medicación: Los médicos pueden recetar medicamentos para controlar el dolor o la inflamación. Algunos medicamentos, incluidos los esteroides, pueden ayudar a reducir el tamaño de ciertos tipos de tumores.
  • Terapia de radiación: Cuando la cirugía no es viable, los médicos pueden recurrir a este tratamiento para prevenir el crecimiento del tumor o reducir su tamaño. Este tratamiento resulta beneficioso para tumores ubicados en zonas de difícil acceso.

Cuándo ver a un doctor

La atención médica es importante en estas situaciones:

  • Descubrimiento de un nuevo bulto o masa que se puede palpar desde el exterior
  • Cambios en un tumor benigno previamente diagnosticado, incluyendo crecimiento o nuevos síntomas
  • Desarrollo de dolor o molestias a partir de un tumor existente
  • Cambios en la apariencia de crecimientos existentes
  • Interferencia con las actividades diarias. 
  • Impacto en la calidad de vida

Conclusión

Comprender los tumores benignos ayuda a los pacientes a tomar mejores decisiones de atención médica. Si bien estos tumores suelen ser benignos y de crecimiento lento, su impacto varía según la ubicación y el tamaño. Los médicos ahora ofrecen múltiples opciones de tratamiento, desde la espera vigilante hasta cirugías mínimamente invasivas, lo que hace que el manejo de los tumores benignos sea más accesible que nunca.

Las revisiones médicas periódicas son cruciales para cualquier persona diagnosticada con un tumor benigno. Cualquier cambio en el tamaño, la apariencia o los síntomas asociados debe motivar la atención médica inmediata. Aunque la mayoría de los tumores benignos son inofensivos, un seguimiento adecuado garantiza la detección temprana de cualquier cambio preocupante y mejora la salud. 

Preguntas Frecuentes

1. ¿Un tumor benigno es cáncer?

Un tumor benigno no es cáncer. A diferencia de los tumores malignos, los crecimientos benignos permanecen en su ubicación original sin invadir los tejidos circundantes ni extenderse a otras partes del cuerpo. Si bien pueden crecer más, mantienen límites definidos y suelen crecer más lentamente que los tumores cancerosos.

2. ¿Es curable un tumor cerebral benigno?

Los tumores cerebrales benignos suelen ser curables mediante extirpación quirúrgica y no suelen volver a crecer. La tasa de éxito depende de si los cirujanos pueden extirpar el tumor completo de forma segura. En los casos en que la extirpación completa no es posible, los médicos pueden recomendar:

  • Seguimiento regular mediante escáneres cerebrales
  • Tratamientos adicionales como radioterapia o quimioterapia

3. ¿Es doloroso un tumor benigno?

La mayoría de los tumores benignos no causan dolor a menos que presionen nervios u órganos. El nivel de molestia depende de:

  • El tamaño del tumor
  • Su ubicación en el cuerpo
  • Presión sobre las estructuras circundantes
  • Impacto en los tejidos cercanos

4. ¿Cuál es la diferencia entre un tumor benigno y un quiste?

Aunque ambos pueden aparecer como bultos, los quistes y los tumores son claramente diferentes. Un quiste es una estructura en forma de saco que contiene líquido, aire u otras sustancias. En cambio, un tumor es una masa sólida de tejido que se forma cuando las células crecen de forma anormal. Mientras que los quistes suelen ser consecuencia de la obstrucción de glándulas o conductos, los tumores se desarrollan por un crecimiento celular descontrolado.

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