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Distonía cervical

¿Alguna vez te has despertado con el cuello rígido e inflexible? Para quienes padecen distonía cervical, esta molestia es una realidad cotidiana. La distonía cervical es una afección neurológica que provoca contracciones involuntarias en los músculos del cuello, lo que conlleva posturas y movimientos anormales de la cabeza. Este trastorno puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona, dificultando incluso las tareas más sencillas y, a menudo, causando dolor y vergüenza.

Comprender la distonía cervical es fundamental para un manejo y tratamiento eficaces. Exploremos los síntomas, las causas y los signos tempranos de la distonía cervical, así como las diversas opciones de tratamiento disponibles. 

¿Qué es la distonía cervical?

La distonía cervical (tortícolis espasmódica) es una afección neurológica que afecta al cerebro y los nervios, causando contracciones musculares involuntarias en el cuello. Este trastorno poco frecuente puede presentarse en personas de cualquier edad, pero afecta con mayor frecuencia a personas de mediana edad, siendo las mujeres más propensas a padecerlo que los hombres.

Esta afección provoca la contracción involuntaria de los músculos del cuello, lo que conlleva posiciones y movimientos anormales de la cabeza. Estas contracciones pueden dar lugar a diversas posturas de la cabeza, entre las que se incluyen, pero no se limitan a:

  • Mentón recto
  • Mentón hacia el hombro
  • Mentón recto hacia abajo
  • Oreja hacia el hombro

El tipo más común de movimiento de torsión asociado con la distonía cervical consiste en que la barbilla se desplace hacia el hombro. Algunas personas pueden experimentar una combinación de estas posturas anormales de la cabeza, y también puede producirse un movimiento espasmódico de la misma.

La distonía cervical se clasifica en dos tipos según su causa:

  • Primaria
  • Secundaria

Los síntomas suelen comenzar gradualmente y finalmente alcanzan una meseta en la que no empeoran sustancialmente.

Síntomas de la distonía cervical

La distonía cervical provoca una serie de movimientos involuntarios que afectan al cuello y la cabeza. Los principales síntomas incluyen:

  • Espasmos: Los espasmos musculares del cuello pueden causar movimientos bruscos o espasmos repentinos.
  • Temblores: Pueden producirse temblores incontrolables en ciertas partes del cuerpo, especialmente en los brazos.
  • Cambios posturales: Esta afección afecta la postura de la persona, provocando diversas posiciones de la cabeza:
    • Rotación: La cabeza gira hacia un lado.
    • Inclinación: La cabeza se mueve hacia adelante, hacia atrás o de lado a lado en un ligero ángulo.
    • Flexión: El cuello y la cabeza se curvan hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados.
  • Dolor: Muchas personas experimentan dolor o una sensación de ardor en los hombros y el cuello. Este dolor puede irradiarse, causando molestias más allá de la zona afectada.
  • Dolores de CabezaEstos síntomas suelen acompañar a las contracciones musculares y a los cambios posturales.

Causas de la distonía cervical

En la mayoría de los casos, se desconoce la causa exacta de la distonía cervical. Los médicos aún no han identificado un desencadenante específico para todos los casos. Sin embargo, las investigaciones sugieren que los ganglios basales, la parte del cerebro responsable de regular los movimientos musculares, podrían no funcionar correctamente en las personas con esta afección.

En algunos casos, la distonía cervical tiene un componente genético (mutaciones genéticas en los genes GNAL, THAP1, CIZ1 y ANO3).

Determinados factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar distonía cervical:

  • Tener familiares biológicos con la condición
  • Sufrir una lesión cerebral
  • Enfermedad de Parkinson
  • En algunos casos, lesiones en la cabeza, el cuello o los hombros. 

Diagnóstico de la distonía cervical

Los médicos diagnostican la distonía cervical mediante una evaluación exhaustiva de las manifestaciones clínicas. 

  • Historial médico y exploración física: Los médicos realizan una exploración física para revisar los síntomas y recabar información sobre el historial médico del paciente, incluyendo cualquier antecedente familiar de la afección. Durante la consulta, los médicos pueden preguntar sobre sus síntomas, factores desencadenantes, medidas de alivio y medicamentos que esté tomando.
  • Pruebas adicionales: Los médicos podrían recomendar pruebas adicionales para descartar afecciones subyacentes. Estas pueden incluir:
    • Los análisis de sangre.
    • Imagen de Resonancia Magnética (MRI).
    • Las técnicas de neuroimagen son útiles en la hemidistonía o distonía generalizada en adultos debido a una mayor probabilidad de revelar causas estructurales.
    • Los médicos pueden recomendar pruebas genéticas para las distonías aisladas de inicio temprano.

Cuando la distonía cervical se combina con otras manifestaciones neurológicas o sistémicas, se justifica un estudio diagnóstico más exhaustivo. Las pruebas de laboratorio específicas dependen de las manifestaciones asociadas y la edad de inicio. 

Tratamiento para la distonía cervical

Si bien no existe una cura definitiva para la distonía cervical, diversas opciones de tratamiento pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Las terapias para la distonía cervical tienen como objetivo aliviar el dolor de cuello, mejorar la alineación cervical y reducir los movimientos anormales. 

  • Medicamentos:
    • Las inyecciones de toxina botulínica se encuentran entre las opciones de tratamiento más efectivas para la distonía cervical, y generalmente se repiten cada tres o cuatro meses. 
    • Los medicamentos orales con efectos relajantes musculares pueden complementar la terapia con toxina botulínica. Estos pueden mejorar los resultados o ayudar a reducir la dosis y la frecuencia de las inyecciones.
  • Enfoques no médicos: 
    • Trucos sensoriales: Tocar zonas específicas, como el lado opuesto de la cara, puede detener temporalmente los espasmos.
    • Compresas calientes y masajes: Pueden ayudar a relajar los músculos del cuello y los hombros.
    • EjerciciosLas actividades que mejoran la fuerza y ​​la flexibilidad del cuello pueden resultar beneficiosas.
    • Manejo del estrés: Aprender técnicas de relajación es crucial, ya que el estrés a menudo empeora los síntomas.
  • Cirugía:
    • Para los casos graves que no responden a otros tratamientos, existen opciones quirúrgicas. Estas incluyen la estimulación cerebral profunda, donde pulsos eléctricos interrumpen las señales nerviosas problemáticas, y la denervación selectiva, que consiste en cortar nervios específicos que transmiten señales de contracción a los músculos afectados.

Factores de riesgo para la distonía cervical

La distonía cervical puede afectar a cualquier persona, pero ciertos factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta afección, entre ellos:

  • Edad: Si bien puede ocurrir a cualquier edad, el trastorno suele comenzar después de los 30 años. El grupo de mayor riesgo se encuentra entre los 30 y los 60 años.
  • Género: Las mujeres son más susceptibles a esta afección que los hombres.
  • Ciertos medicamentos: Las personas que usan antagonistas de la dopamina o antipsicóticos pueden tener un mayor riesgo de desarrollar distonía cervical.
  • Lesión cerebral: Quienes han sufrido una lesión cerebral son más susceptibles a desarrollar esta afección.

Complicaciones de la distonía cervical

La distonía cervical puede provocar diversas complicaciones que afectan la vida diaria y el bienestar general de una persona. 

  • Dolor intenso y molestias musculares en los músculos hiperactivos
  • Actividades sencillas como peinarse o cepillarse los dientes pueden resultar difíciles debido a temblores, espasmos y limitación del movimiento del cuello. 
  • La compresión de las raíces nerviosas puede causar hormigueo, entumecimiento o disminución de la sensibilidad, así como debilidad en los brazos, las manos, la cabeza y los hombros.
  • El habla, la deglución y la coordinación física también pueden verse afectadas, lo que podría repercutir en el rendimiento laboral y la calidad de vida.
  • Si no se trata, la distonía cervical puede extenderse a zonas cercanas como la cara, la mandíbula, los brazos y el tronco. 
  • La distonía cervical puede provocar problemas secundarios, como afecciones de la columna cervical. artritis y estenosis cervical (estrechamiento de la médula espinal en el cuello).
  • En algunos casos, pueden desarrollarse osteofitos, reduciendo el espacio en el canal espinal. Esto puede provocar hormigueo, entumecimiento y debilidad en brazos, manos, piernas o pies, lo que afecta aún más la movilidad y la comodidad.

Cuándo ver a un doctor

  • Las personas deben consultar a un médico si notan espasmos musculares o rigidez en el cuello. 
  • Si los síntomas de la distonía cervical interfieren con las actividades diarias
  • Si las personas experimentan efectos secundarios del tratamiento o un empeoramiento de los síntomas
  • Si las personas experimentan hormigueo, entumecimiento o debilidad en los brazos, las manos, las piernas o los pies

Prevención

Aunque la prevención sigue siendo difícil de alcanzar, la detección y el tratamiento tempranos pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Es importante prestar atención a cualquier contracción muscular involuntaria en la zona del cuello, ya que podría indicar el inicio de la distonía cervical. Esta afección suele comenzar de forma gradual y, con el tiempo, los síntomas se estabilizan.

Es fundamental consultar a un médico si aparecen signos de distonía cervical. La intervención temprana puede ayudar a controlar los síntomas eficazmente y prevenir posibles complicaciones, como la propagación de las contracciones musculares a zonas cercanas o la aparición de osteofitos.

Conclusión

El manejo de la distonía cervical requiere un enfoque integral que combine tratamientos médicos con cambios en el estilo de vida. Desde inyecciones de toxina botulínica hasta técnicas para el manejo del estrés, existen diversas estrategias para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. El diagnóstico y la intervención tempranos influyen significativamente en los resultados del tratamiento, lo que subraya la importancia de consultar con un médico ante la aparición de los primeros síntomas. Este enfoque permite a las personas con distonía cervical sobrellevar mejor los síntomas y mantener una vida plena a pesar de los desafíos que plantea este trastorno neurológico.

FAQ's

1. ¿Desaparece la distonía cervical?

La distonía cervical es una afección crónica sin cura conocida. En raras ocasiones, se observan remisiones espontáneas, generalmente temporales. Menos del 1% de las personas afectadas presentan remisiones permanentes. Si bien la afección no afecta la esperanza de vida, los síntomas pueden empeorar progresivamente o estabilizarse con el tiempo.

2. ¿Puede el estrés causar distonía cervical?

El estrés no causa distonía cervical, pero puede agravar los síntomas. El estrés psicológico se ha identificado como un posible factor desencadenante. Algunos pacientes refieren estrés excesivo varios meses antes de la aparición de la distonía cervical. Aprender técnicas de manejo del estrés es fundamental para controlar los síntomas eficazmente.

3. ¿Qué alimentos debo evitar si padezco distonía cervical?

Si bien no existe una dieta específica para la distonía cervical, algunos cambios en la alimentación pueden ayudar a controlar los síntomas. Evitar el exceso de azúcar, carbohidratos simples, cafeína y alcohol puede prevenir las fluctuaciones de azúcar en sangre que pueden afectar la función cerebral. Algunas personas encuentran alivio al eliminar el gluten y los lácteos, aunque esto varía de una persona a otra. Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, carnes magras y frutos secos crudos puede contribuir al bienestar general.

4. ¿Cuál es la causa principal de la distonía cervical?

En la mayoría de los casos, se desconoce la causa exacta de la distonía cervical. Las investigaciones sugieren que los ganglios basales, la parte del cerebro que controla los movimientos musculares, podrían no funcionar correctamente. En algunos casos, existen vínculos genéticos, habiéndose identificado mutaciones en genes como GNAL, THAP1, CIZ1 y ANO3. Entre las causas secundarias se incluyen complicaciones derivadas de medicamentos psiquiátricos, traumatismos craneoencefálicos o la enfermedad de Parkinson.

5. ¿Qué tipo de médico trata la distonía cervical?

Los neurólogos suelen diagnosticar y tratar la distonía cervical. Estos especialistas tienen experiencia en trastornos que afectan al sistema nervioso. El tratamiento a menudo incluye un enfoque multidisciplinario, que puede incluir fisioterapia para ejercicios y control del dolor y, en algunos casos, procedimientos quirúrgicos como la estimulación cerebral profunda.

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