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Hemorragia gastrointestinal 

La hemorragia gastrointestinal es una de las afecciones médicas más graves que se observan en personas de todas las edades. Ocurre cuando se produce una pérdida de sangre en cualquier parte del tracto digestivo. Puede ser leve o grave, y es fundamental comprender sus signos y síntomas para buscar atención médica a tiempo. 

Este artículo explora métodos eficaces para controlar la hemorragia gastrointestinal, abarcando diversos aspectos de esta afección. Analizaremos los tipos de hemorragia gastrointestinal, incluyendo la hemorragia digestiva alta y baja, y discutiremos sus causas y factores de riesgo. 

¿Qué es el sangrado gastrointestinal? 

La hemorragia gastrointestinal es un síntoma que se presenta cuando hay pérdida de sangre en cualquier punto del tracto digestivo, desde el esófago hasta el recto. No es una enfermedad en sí misma, sino un signo de una afección o problema subyacente. Los síntomas de la hemorragia gastrointestinal pueden variar según la ubicación y la gravedad del sangrado, por lo que es fundamental reconocer las diferentes manifestaciones de sangrado en el tracto gastrointestinal. 

Tipos de hemorragia gastrointestinal 

La hemorragia gastrointestinal se puede clasificar en varios tipos según diversos factores. Una clasificación principal la divide en hemorragia digestiva alta y baja, tomando como referencia anatómica el ligamento de Treitz. 

  • La hemorragia digestiva alta se origina por encima del ligamento de Treitz, el ligamento suspensorio del duodeno. Típicamente se presenta como hematemesis (vómito de sangre o material con aspecto de posos de café) o melena (heces negras y alquitranadas). 
  • La hemorragia digestiva baja, que se origina por debajo del ligamento, se manifiesta comúnmente como hematoquecia (emisión de sangre roja brillante por el recto). 

Otro sistema de clasificación categoriza el sangrado gastrointestinal en función de su duración y visibilidad:

  • La hemorragia gastrointestinal aguda es repentina y a veces puede ser grave, requiriendo atención médica inmediata. 
  • Por otro lado, crónico Gi sangrado Incluye un ligero sangrado que puede durar un período prolongado o ser intermitente. 
  • La hemorragia oculta es microscópica e invisible a simple vista. Solo puede detectarse mediante pruebas de laboratorio. 

Síntomas de hemorragia gastrointestinal 

Los síntomas de la hemorragia gastrointestinal dependen de la localización y la gravedad del sangrado. Los signos comunes incluyen: 

  • heces negras o alquitranadas (melena) 
  • Sangre roja brillante en el vómito o las heces 
  • Calambres abdominales 
  • Mareo 
  • Debilidad 
  • Fatiga 
  • A veces, el vómito puede parecerse a posos de café, lo que indica sangre parcialmente digerida. 
  • El sangrado gastrointestinal crónico suele provocar anemia, lo que provoca cansancio y dificultad para respirar que se desarrollan gradualmente con el tiempo. 
  • Otros síntomas de sangrado en el tracto gastrointestinal incluyen palidez, debilidad y falta de aire

Causas y factores de riesgo de la hemorragia gastrointestinal 

La hemorragia gastrointestinal puede afectar a diferentes partes del sistema digestivo, y se clasifica generalmente en hemorragia gastrointestinal superior e inferior. 

Las siguientes son algunas causas de hemorragia digestiva alta: 

  • Úlceras pépticas 
  • Infección por Helicobacter pylori 
  • El uso excesivo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) 
  • Esofagitis 
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) 
  • Gastritis 
  • várices esofágicas 
  • Tumor del estroma gastrointestinal (GIST) 
  • Tumor pancreático 
  • Tumor de estómago 
  • Cáncer de hígado 

Las siguientes son algunas causas de sangrado gastrointestinal bajo: 

  • diverticulosis 
  • Enfermedades inflamatorias intestinales (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa) 
  • Pólipos de colon 
  • Hemorroides y fisuras anales 
  • Úlceras rectales 
  • Cáncer colorrectal 
  • tumor anal 

Los factores de riesgo de hemorragia gastrointestinal incluyen: 

  • Consumo crónico de alcohol 
  • Ciertos medicamentos (especialmente los AINE y los anticoagulantes) 
  • Antecedentes de cirugía gastrointestinal 
  • Vómitos crónicos 
  • Daño hepático 

Complicaciones de la hemorragia gastrointestinal 

La hemorragia gastrointestinal, si no se trata de forma rápida y eficaz, puede provocar complicaciones graves, entre ellas: 

  • Una de las consecuencias más graves de la hemorragia gastrointestinal es el shock, que se produce cuando no llega suficiente sangre a los órganos vitales. Esta afección puede causar mareos, desmayos y dificultad para orinar. 
  • La dificultad respiratoria es otra posible complicación, ya que una pérdida grave de sangre puede afectar el suministro de oxígeno a los pulmones. 
  • En algunos casos, la hemorragia gastrointestinal puede provocar un infarto de miocardio, sobre todo en pacientes con cardiopatías preexistentes. La infección también es un riesgo, especialmente en casos de hemorragia prolongada o cuando se requieren procedimientos invasivos para el tratamiento. 
  • El sangrado gastrointestinal crónico puede provocar anemia, causando fatiga y dificultad para respirar que se desarrollan gradualmente con el tiempo. 

Diagnóstico 

Los médicos realizan una evaluación integral para diagnosticar el sangrado gastrointestinal, comenzando con una historia clínica completa y un examen físico. 

  • Historial Médico y Examen Físico: 

Los médicos le preguntarán sobre sus síntomas, como heces negras o alquitranadas (melena), sangre roja brillante en las heces (hematoquecia) o vómitos con sangre (hematemesis). También le preguntarán sobre sus antecedentes médicos recientes, los medicamentos que toma y sus hábitos alimenticios. Además, realizarán una exploración física para evaluar signos de sangrado, como palidez o dolor abdominal. 

  • Pruebas de laboratorio: 
    • Los análisis de sangre se realizan con frecuencia para detectar signos de anemia y evaluar la gravedad de la pérdida de sangre. 
    • Un análisis de heces, como por ejemplo la prueba de sangre oculta en heces (FOBT), detecta sangre microscópica en las heces. 
  • Procedimientos endoscópicos: 

La endoscopia digestiva alta permite examinar el esófago, el estómago y el duodeno, mientras que la colonoscopia facilita la inspección del intestino grueso y el recto. Para acceder a las zonas de difícil acceso del intestino delgado, se puede recurrir a la enteroscopia con balón o a la endoscopia con cápsula. 

  • Pruebas de imagen: 
    • Las tomografías computarizadas proporcionan imágenes tridimensionales detalladas de los intestinos. 
    • Radiografías gastrointestinales especializadas con contraste de bario para detectar signos de hemorragia u otras afecciones. 
    • En algunos casos, los médicos pueden realizar una angiografía para visualizar los vasos sanguíneos en el tracto gastrointestinal. 
    • En los casos en que la fuente del sangrado sigue siendo difícil de determinar, se pueden considerar procedimientos más invasivos como la laparoscopia o la laparotomía para examinar directamente la cavidad abdominal. 

Tratamiento de hemorragia gastrointestinal 

El tratamiento de la hemorragia gastrointestinal depende de su gravedad, localización y causa subyacente. 

  • Gestión inicial: 
    • Reanimación con líquidos: Líquidos intravenosos para mantener el volumen y la presión sanguínea. 
    • Transfusiones de sangre: Las transfusiones de glóbulos rojos generalmente comienzan cuando los niveles de hemoglobina caen por debajo de siete g/dL. Las transfusiones de plaquetas pueden ser necesarias para pacientes con recuentos bajos de plaquetas. 
  • Medicamentos: 
    • Inhibidores de la bomba de protones: Se utilizan para producir ácido estomacal y ayudar a curar las úlceras. 
    • Medicamentos vasoactivos: En casos de hemorragia varicosa 
    • antibióticos: Si se trata de una hemorragia inducida por una infección (por ejemplo, por úlceras o ciertos tipos de gastritis) 
    • Procedimientos endoscópicos: Durante estos procedimientos, los profesionales sanitarios pueden extirpar crecimientos anormales, inyectar medicamentos para detener hemorragias o sellar vasos sanguíneos anormales mediante clips o bandas. 

Cuándo ver a un doctor 

Saber cuándo buscar atención médica por una hemorragia gastrointestinal es crucial para prevenir complicaciones graves. Es fundamental buscar atención médica inmediata si se presentan ciertos signos y síntomas, como: 

  • Mareo o desmayo (síncope) 
  • Dificultad para orinar 
  • Un pulso rápido 
  • Choque 

Prevención 

La prevención de la hemorragia gastrointestinal implica abordar las causas subyacentes y adoptar hábitos de vida saludables. 

  • Limite el consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y aspirina. 
  • Modificar el estilo de vida, limitando el consumo de alcohol y dejando de fumar, puede ayudar a proteger la mucosa gastrointestinal de posibles daños. 
  • Para las personas con afecciones gastrointestinales preexistentes, seguir las recomendaciones del médico para el tratamiento es fundamental. 
  • Los chequeos y exámenes regulares también son importantes, especialmente para las personas con mayor riesgo. 

Conclusión 

La hemorragia gastrointestinal es una afección grave relacionada con el sistema digestivo que puede afectar a personas de todas las edades. La atención médica inmediata es fundamental en estos casos. Al conocer los síntomas y los factores de riesgo, las personas pueden tomar medidas para prevenir complicaciones y recibir tratamiento a tiempo. Recuerde que, si bien algunos casos de hemorragia gastrointestinal se pueden controlar eficazmente en casa, otros pueden requerir atención de urgencia. Mantenerse informado y ser proactivo con respecto a la salud es esencial para abordar eficazmente este grave problema médico. 

Preguntas Frecuentes 

1. ¿Son diferentes los síntomas de una hemorragia aguda? 

Los síntomas de hemorragia gastrointestinal aguda suelen aparecer repentinamente y pueden ser graves. Las personas afectadas pueden experimentar mareos, desmayos o dificultad para orinar. Un pulso acelerado, que puede causar ansiedad o palpitaciones, es otro posible indicador. 

2. ¿Qué tipos de pruebas podría necesitar? 

Para diagnosticar una hemorragia gastrointestinal, los médicos pueden solicitar diversas pruebas. Estas pueden incluir un análisis de sangre para detectar anemia y evaluar la gravedad de la pérdida de sangre. También se pueden realizar análisis de heces, como la prueba de sangre oculta, para detectar sangre microscópica en las heces. Las pruebas de imagen, como la tomografía computarizada (TC) o las radiografías con contraste de bario, pueden proporcionar imágenes detalladas de los intestinos. 

3. ¿Cómo saber si se tiene una hemorragia gastrointestinal? 

Los síntomas de la hemorragia gastrointestinal pueden variar y dependen de la ubicación y la gravedad del sangrado. Los signos comunes incluyen heces negras o alquitranadas, sangre roja brillante en el vómito o las heces, y dolor abdominalOtros síntomas pueden incluir fatiga, palidez, debilidad y dificultad para respirar. 

4. ¿Cómo tratar una hemorragia gastrointestinal en casa? 

Es fundamental comprender que no existe un tratamiento seguro en el hogar para la hemorragia gastrointestinal grave. Cualquier sangrado significativo en el tracto gastrointestinal requiere consulta inmediata con un especialista. 

5. ¿Cuál es la causa más común de hemorragia gastrointestinal? 

La hemorragia gastrointestinal puede tener diversas causas, dependiendo de si se produce en el tracto gastrointestinal superior o inferior. Las causas comunes de hemorragia gastrointestinal superior incluyen úlceras pépticas, esofagitis y gastritis. En el caso de la hemorragia gastrointestinal inferior, las causas comunes incluyen hemorroides, fisuras anales, diverticulosis y enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. 

6. ¿Qué alimentos debo evitar después de una hemorragia gastrointestinal? 

Tras una hemorragia gastrointestinal, es fundamental seguir una dieta que favorezca la cicatrización y reduzca el riesgo de irritación. En general, se recomienda evitar los alimentos picantes, ácidos y de difícil digestión. 

7. ¿Es dolorosa la hemorragia gastrointestinal? 

El sangrado gastrointestinal puede ir acompañado de dolor, aunque la intensidad de la molestia varía. Algunas personas pueden experimentar cólicos o dolor abdominal, mientras que otras no sienten ningún dolor. La presencia e intensidad del dolor suelen depender de la causa subyacente del sangrado. Es fundamental recordar que la ausencia de dolor no necesariamente indica que el sangrado sea menos grave.

Dr. Rajesh Singhri

como uno Equipo médico de CARE

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