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Infecciones Gastrointestinales

Las infecciones gastrointestinales son un problema sistémico común que afecta a millones de personas en todo el mundo cada año. Se caracterizan por síntomas que van desde molestias estomacales leves hasta intoxicaciones alimentarias graves y pueden afectar significativamente la vida diaria y la salud general de una persona.

Este blog tiene como objetivo brindar información sobre los diversos aspectos de las infecciones gastrointestinales, incluidos sus síntomas, causas y opciones de tratamiento. 

¿Qué son las infecciones gastrointestinales?

Las infecciones gastrointestinales son enfermedades comunes que afectan al estómago y los intestinos, causando inflamación del tracto gastrointestinal. Diversos microorganismos, incluyendo bacterias, virus y parásitos, pueden causarlas.

Tipos de infecciones gastrointestinales

Diversos patógenos pueden causar numerosas infecciones del tracto gastrointestinal. Cada tipo de infección tiene sus características y síntomas, tales como:

  • Infecciones virales: Las infecciones gastrointestinales virales son comunes y a menudo autolimitadas. Suelen causar síntomas de infección del tracto gastrointestinal, tales como: náusea, vómitos y diarrea, que suelen mejorar en 1 o 2 días. Algunos de los virus que pueden causar infecciones intestinales son:
    • Rotavirus: Este virus es frecuente en niños pequeños y se propaga fácilmente a través del contacto con vómito o heces contaminados.
    • Norovirus: Altamente contagioso, este virus puede propagarse rápidamente en entornos cerrados como guarderías, residencias de ancianos y cruceros.
    • Adenovirus y astrovirus: Estos virus pueden causar infecciones gastrointestinales, particularmente en niños.
  • Infecciones bacterianas: Las infecciones bacterianas intestinales suelen provocar fiebre y diarrea. Algunas bacterias comunes que causan infecciones gastrointestinales son:
    • Campylobacter: Esta bacteria, a menudo relacionada con el consumo de pollo contaminado, supone un mayor riesgo para los jóvenes, los adultos mayores, los viajeros y las personas desnutridas.
    • Salmonella: Generalmente se transmite a través de carne, aves o huevos contaminados.
    • Shigella: Afecta con mayor frecuencia a los viajeros a países en desarrollo.
    • Clostridium difficile: Esta bacteria se asocia frecuentemente con el uso reciente de antibióticos o con estancias hospitalarias.
    • Escherichia coli (E. coli): Varias cepas de E. coli pueden causar diferentes tipos de infecciones gastrointestinales.
  • Infecciones parasitarias: Si bien son menos comunes en los países desarrollados, las infecciones parasitarias también pueden causar problemas gastrointestinales. Algunos parásitos que pueden provocar infecciones intestinales son:
    • Giardia: Este parásito se transmite a través de las heces de personas y animales infectados. Afecta comúnmente a niños pequeños, excursionistas y viajeros.
    • Cryptosporidium: Este parásito puede propagarse a través de alimentos o agua contaminados.
    • Entamoeba histolytica: Este parásito afecta principalmente a adultos jóvenes y generalmente se transmite a través de agua o alimentos contaminados.

Síntomas de infección gastrointestinal

Las infecciones gastrointestinales pueden causar numerosos síntomas de gravedad variable. Los signos más comunes incluyen: 

  • Diarrea
  • Náuseas
  • Vómitos 
  • Cólicos
  • Pérdida de apetito
  • Fiebre
  • Dolores musculares
  • Gas y hinchazón
  • Pérdida de peso involuntaria
  • Un desequilibrio electrolítico
  • Moco o sangre en las heces

Causas de las infecciones gastrointestinales

Las infecciones gastrointestinales tienen diversos orígenes, principalmente bacterias, virus y parásitos. Estos organismos pueden ingresar al cuerpo a través del agua contaminada, alimentos contaminados o por contacto directo con personas infectadas.

Factores de riesgo de infecciones gastrointestinales

Las infecciones gastrointestinales pueden afectar a cualquiera, pero ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollar estas afecciones.

  • Sistema inmunitario debilitado: Las personas con un sistema inmunitario débil son más vulnerables a las infecciones gastrointestinales. Esto incluye:
    • Personas con VIH/SIDA
    • Pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia
    • Pacientes trasplantados de órganos que toman medicamentos inmunosupresores
    • Aquellos con enfermedades crónicas
  • Edad: Las personas mayores y los niños pequeños corren mayor riesgo debido a que su sistema inmunitario es menos fuerte. Pueden sufrir deshidratación aguda y requerir atención médica con mayor frecuencia que los adultos sanos.
  • Tratamientos médicos: Ciertos tratamientos médicos pueden aumentar el riesgo de infecciones gastrointestinales:
  • Viajes: Las personas que viajan a zonas con deficientes condiciones sanitarias o higiénicas corren un mayor riesgo. 
  • Alimentación y manipulación de alimentos: El consumo de ciertos alimentos puede aumentar el riesgo de infección:
    • Productos animales poco cocinados o crudos
    • Productos lácteos y zumos no pasteurizados
    • brotes crudos
    • Agua sin tratar, especialmente al practicar senderismo o viajar
  • Factores ambientales: Ciertos entornos pueden aumentar el riesgo de infecciones gastrointestinales:
    • Comunidades cerradas como hospitales, residencias estudiantiles, guarderías y cruceros.
    • Nadar o beber agua contaminada
    • Contacto con suelo contaminado o heces de animales
  • Afecciones crónicas: Las personas con trastornos crónicos de la motilidad u otros problemas de salud persistentes pueden ser más susceptibles a las infecciones gastrointestinales.

Complicaciones

Si bien suelen resolverse por sí solas, las infecciones gastrointestinales a veces pueden provocar complicaciones graves, desde leves hasta severas, entre ellas:

  • La diarrea y los vómitos frecuentes pueden provocar una pérdida significativa de líquidos.
  • Fiebre alta
  • Perforación del tracto gastrointestinal
  • Formación de fístulas
  • Sepsis
  • Complicaciones esofágicas (hemorragia, perforación, formación de estenosis y formación de fístulas)
  • Hemorragia mortal por úlceras gástricas en casos extremos.

Diagnóstico

El diagnóstico de las infecciones gastrointestinales implica diversos métodos, desde técnicas de laboratorio tradicionales hasta pruebas moleculares avanzadas. 

  • Pruebas de laboratorio: 
    • Cultivo y prueba de sensibilidad a los antibióticos
    • examen microscópico de huevos y parásitos
    • Detección de antígenos mediante inmunoensayos
  • Análisis de heces: Los análisis de heces ayudan a identificar patógenos específicos como Giardia, Cryptosporidium, Salmonella, Campylobacter, Clostridioides difficile, Rotavirus y norovirus. Los cultivos de heces, los inmunoensayos enzimáticos (EIA) y la PCR (reacción en cadena de la polimerasa) son análisis de heces de uso común.
  • Análisis de sangre: Los análisis de sangre ayudan a identificar signos de infección, deshidratación o inflamación. 
  • Pruebas de imagen: Los estudios de imagen, como una radiografía abdominal o una tomografía computarizada, ayudan a descartar otras causas de los síntomas, como una obstrucción intestinal o una apendicitis. 

Tratamiento de la infección del tracto gastrointestinal

El tratamiento de las infecciones gastrointestinales se centra principalmente en controlar los síntomas y prevenir complicaciones. En la mayoría de los casos, las medidas de autocuidado son suficientes y no es necesaria la intervención médica.

  • La piedra angular del tratamiento es la hidratación. Beber abundantes líquidos, incluyendo agua, bebidas de rehidratación oral, y las infusiones de hierbas, son cruciales para reponer los líquidos perdidos por la diarrea y los vómitos. 
  • Amamantando La clave para mantener la hidratación en los bebés es la hidratación. Se recomienda que los bebés alimentados con fórmula reciban solución de rehidratación oral (SRO) o agua durante las primeras 12 horas, seguidas de su fórmula habitual en cantidades más pequeñas y frecuentes.
  • El cuerpo necesita tiempo para combatir la infección, por lo que descansar lo suficiente es fundamental. 
  • Cuando se sientan mejor, las personas pueden comenzar a comer alimentos suaves y fáciles de digerir.
  • Medicamentos: Los médicos pueden recetar antibióticos para las infecciones bacterianas y antiparasitarios para tratar las infecciones parasitarias.

Cuándo ver a un doctor

Esté atento a las señales de alarma que requieren atención médica inmediata, tales como:

  • Fiebre superior a 40 °C
  • Vómitos durante más de 48 horas o vómitos con sangre 
  • Signos de deshidratación (sed excesiva, sequedad de boca, poca o ninguna orina, debilidad extrema, mareo)
  • Sangre en las deposiciones

Los niños con infecciones gastrointestinales necesitan una vigilancia estrecha. Los padres deben buscar atención médica si su hijo:

  • Tiene fiebre superior a 39 °C
  • Experimenta molestias o dolor significativos
  • Parece letárgico o muy irritable
  • Tiene diarrea con sangre
  • Muestra signos de deshidratación.
  • Lleva varias horas vomitando (más allá de las regurgitaciones normales).

Prevención de infecciones gastrointestinales

La prevención de las infecciones gastrointestinales implica adoptar buenas prácticas de higiene y prestar atención a lo que se come y se bebe, como por ejemplo:

  • Higiene de manos adecuada: Lavarse las manos es fundamental. Lávese bien las manos con agua y jabón suave antes de comer o preparar alimentos y después de ir al baño. 
  • Seguridad alimentaria: Es fundamental limpiar y desinfectar las superficies de la cocina. Los alimentos deben lavarse bien antes de prepararlos. Evite consumir alimentos poco cocinados.
  • Seguridad del agua: En zonas donde no se puede garantizar el agua potable, es recomendable utilizar agua embotellada o hervida para beber y para la higiene dental. 
  • Precauciones para viajeros: Los viajeros deben elegir alimentos recién cocinados y servidos bien calientes, y evitar los alimentos crudos o poco cocinados, especialmente la carne y el marisco. 

Conclusión

Si bien la mayoría de las infecciones gastrointestinales desaparecen por sí solas con los cuidados adecuados, es fundamental mantenerse alerta y tomar medidas preventivas. Las personas pueden reducir eficazmente el riesgo y controlar estas dolencias comunes practicando una buena higiene, prestando atención a la seguridad de los alimentos y el agua, y sabiendo cuándo buscar atención médica. Este enfoque repercute en la salud y el bienestar general, permitiendo a las personas llevar una vida más sana y plena.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Cómo se cura una infección intestinal de forma natural?

Los siguientes son algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar el tratamiento de la infección gastrointestinal:

  • Solución de rehidratación casera: Una mezcla de agua, azúcar y sal repone minerales y agua. 
  • El jengibre puede ayudar a eliminar agentes patógenos y a reducir la inflamación. 
  • Té de menta
  • Zumo de limón
  • Te de hinojo
  • Té de manzanilla
  • té de salicaria púrpura

2. ¿Cómo tratar una infección gastrointestinal?

El tratamiento de las infecciones gastrointestinales se centra principalmente en controlar los síntomas y prevenir complicaciones. A continuación, se describen algunos pasos para tratar una infección gastrointestinal:

  • resto 
  • Beber mucho líquido
  • Deja que tu estómago se asiente interrumpiendo la ingesta de alimentos sólidos durante unas horas.
  • Dieta BRAT: Plátanos, arroz, compota de manzana y tostadas 
  • Evite la cafeína, el alcohol, la nicotina y los alimentos grasos o muy condimentados.
  • Medicamentos de venta libre

3. ¿Es bueno el requesón para la infección intestinal?

Cuajada, también conocida como yogur, puede beneficiar las infecciones intestinales debido a sus propiedades probióticas. 

Dr. Saket Agrawal

Gastroenterología Médica

como uno Equipo médico de CARE

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