La osteoartritis es una afección que afecta la vida de millones de personas, convirtiendo cada movimiento en un desafío y transformando las tareas cotidianas en pruebas arduas. Al ser la forma más común de artritis, comprender sus causas, síntomas y tratamientos es fundamental para mantener una buena calidad de vida. Esta enfermedad articular degenerativa desgasta lentamente el cartílago articular, lo que conlleva a dolorLa artrosis causa rigidez e hinchazón. Dado su impacto en las actividades cotidianas, encontrar un tratamiento eficaz y practicar el autocuidado son pasos esenciales para controlar esta afección.
¿Qué es la osteoartritis?
La osteoartritis (OA) es una enfermedad articular degenerativa en la que el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos se desgasta gradualmente con el tiempo. Es la forma más común de artritis y afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a los adultos mayores.
Tipos de Candidiasis:
Los siguientes son dos tipos principales de osteoartritis: A. Osteoartritis primaria: La osteoartritis primaria es la forma más común de esta enfermedad. Se desarrolla gradualmente con el tiempo debido al desgaste normal de las articulaciones a lo largo de la vida.
B. Osteoartritis secundaria: La osteoartritis secundaria se produce cuando una lesión subyacente, un traumatismo u otra afección daña directamente la articulación, lo que provoca la degradación del cartílago.
Etapas de la osteoartritis:
El sistema más utilizado para clasificar las etapas de la osteoartritis es la escala de Kellgren y Lawrence, que va desde el grado 0 (sin osteoartritis) hasta el grado 4 (osteoartritis grave).
Grado 0 (Normal)
Grado 1 (Dudoso)
Grado 2 (Mínimo)
Grado 3 (Intermedio)
Grado 4 (Grave)
Síntomas de osteoartritis:
Los síntomas de la osteoartritis suelen desarrollarse gradualmente y empeorar con el tiempo. Los signos y síntomas más comunes incluyen:
Dolor y rigidez en la articulación afectada
Ternura
Pérdida de flexibilidad
Sensación chirriante
Espolones óseos o fragmentos adicionales de hueso alrededor de la articulación afectada
Aunque no se conocen del todo las causas exactas de la osteoartritis, los investigadores han señalado varios factores que contribuyen a aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad, como por ejemplo:
Edad: Con la edad, el cartílago de las articulaciones se desgasta de forma natural, lo que lo hace más susceptible a sufrir daños.
ObesidadEl exceso de peso corporal ejerce una presión indebida sobre las articulaciones que soportan peso (rodillas y caderas), acelerando la degradación del cartílago.
Lesiones articulares: Las lesiones articulares, como desgarros de ligamentos, luxaciones y fracturas, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar osteoartritis en esa articulación más adelante en la vida.
Sobreesfuerzo y estrés repetitivo: Ciertas ocupaciones o actividades que implican movimientos repetitivos o un estrés excesivo en una articulación en particular pueden aumentar la probabilidad de desarrollar osteoartritis.
Genética: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar osteoartritis.
Deformidades articulares: Las anomalías congénitas o del desarrollo en la estructura articular pueden provocar una distribución inadecuada del peso y la tensión dentro de la articulación, lo que aumenta el riesgo de osteoartritis con el tiempo.
Otras afecciones médicas: Ciertas afecciones médicas, como la artritis reumatoide, la gota o los trastornos metabólicos, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar osteoartritis secundaria debido a su impacto en la salud articular y la integridad del cartílago.
¿Cómo se diagnostica la osteoartritis?
El diagnóstico de la osteoartritis (OA) depende principalmente de una revisión de los síntomas y un examen físico:
Exploración física: Durante la exploración física, el médico comprobará la articulación afectada para detectar sensibilidad, hinchazón, enrojecimiento y flexibilidad. Analizará el grado de daño articular e identificará cualquier posible causa subyacente.
Radiografías: La pérdida de cartílago entre las articulaciones se manifiesta como un estrechamiento del espacio entre los huesos, lo que indica osteoartritis. Una radiografía también puede mostrar osteofitos, que pueden ser consecuencia de la osteoartritis.
Resonancia Magnética (RM): Una resonancia magnética puede ayudar a identificar daños en el cartílago y desgarros de tejidos blandos que pueden afectar la estabilidad de las articulaciones y contribuir al desarrollo de la osteoartritis.
Ecografía: La ecografía, o ultrasonografía, puede ayudar a visualizar pequeños cambios en los tejidos articulares, como quistes, acumulación de líquido, adelgazamiento del cartílago, osteofitos o engrosamiento de la membrana sinovial.
Análisis del líquido sinovial: Analizar el líquido sinovial puede ayudar a descartar otras posibles afecciones, como la gota o una infección.
¿Cómo tratar la osteoartritis?
Existen diversas opciones de tratamiento para la osteoartritis que permiten controlar sus síntomas y mejorar la función articular. El enfoque terapéutico se adapta a las necesidades de cada persona y a la gravedad de su afección, e incluye: Modificaciones de estilo de vida:
Ejercer La actividad física regular de bajo impacto es crucial para mantener la flexibilidad de las articulaciones, fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones afectadas y reducir el dolor.
Control de peso: Perder los kilos de más puede reducir sustancialmente la presión sobre las articulaciones que soportan peso (rodillas y caderas) y aliviar el dolor y las molestias en personas obesas.
Medicamentos:
Analgésico de venta libre para el dolor leve a moderado de la osteoartritis
Tanto los AINE orales como los tópicos pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor.
La administración de inyecciones de corticosteroides en la articulación afectada puede aliviar temporalmente el dolor y la inflamación.
Terapia física y ocupacional:
Terapia con ejercicios: Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios enfocado en mejorar la flexibilidad, la fuerza y el rango de movimiento de las articulaciones.
Terapia manual: El masaje, la movilización articular y los estiramientos pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la función articular.
Dispositivos de asistencia: Los terapeutas ocupacionales pueden recomendar dispositivos de asistencia, como bastones, andadores o aparatos ortopédicos, para ayudar a aliviar la tensión en las articulaciones afectadas y mejorar la movilidad.
Terapias alternativas:
Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): Esta terapia consiste en aplicar corrientes eléctricas de bajo voltaje a la articulación afectada, lo que puede ayudar a reducir la percepción del dolor.
Viscosuplementación: Las inyecciones de ácido hialurónico en la articulación afectada pueden proporcionar lubricación y amortiguación, lo que potencialmente reduce el dolor y mejora la función articular.
Terapia con plasma rico en plaquetas (PRP): En esta terapia, los médicos inyectan una concentración de las propias plaquetas del paciente en la articulación afectada para mejorar la curación y reducir la inflamación.
Criocirugía: Este procedimiento mínimamente invasivo utiliza frío extremo para bloquear temporalmente la conducción nerviosa, proporcionando alivio del dolor en la osteoartritis de rodilla.
Intervenciones Quirúrgicas:
En los casos graves en los que los tratamientos conservadores han resultado ineficaces, se pueden considerar las intervenciones quirúrgicas:
Cirugía de reemplazo articular (Artroplastia): Este procedimiento consiste en reemplazar la articulación dañada con una prótesis articular artificial, generalmente para la cadera o la rodilla.
osteotomíaEsta cirugía consiste en realinear los huesos alrededor de la articulación afectada para redistribuir el peso y la tensión, lo que podría retrasar la necesidad de un reemplazo articular.
Artrodesis (fusión articular): En los casos en que el reemplazo articular no es adecuado, la artrodesis consiste en fusionar los huesos de la articulación, eliminando el movimiento articular y reduciendo el dolor.
Complicaciones de la osteoartritis:
La principal complicación es el dolor y la rigidez articular progresivos, que pueden llegar a ser tan intensos que dificultan las actividades cotidianas. A medida que la afección empeora con el tiempo, las personas pueden experimentar dolor crónico e incapacidad, lo que hace que las tareas sencillas sean cada vez más difíciles.
En las etapas avanzadas de la osteoartritis, el deterioro del cartílago y el hueso puede provocar inestabilidad y deformidad articular. Esto puede causar mayor dolor, molestias y limitaciones funcionales.
Con el tiempo, la osteoartritis puede provocar el adelgazamiento o desgarro de los tendones y ligamentos que rodean la articulación afectada, lo que conlleva inestabilidad articular y otras complicaciones.
La tensión repetida sobre la articulación afectada puede provocar fisuras en el hueso, conocidas como fracturas por estrés, que pueden causar dolor y molestias adicionales.
La osteoartritis a veces puede formar nódulos blandos llenos de líquido detrás de la rodilla, conocidos como Quistes de Baker.
Cuándo ver a un médico:
Además, busque atención médica si nota alguno de los siguientes signos de que su osteoartritis está empeorando:
Espolones óseos o protuberancias en la articulación
Deformidad o desalineación articular
Bloqueo, pandeo o inestabilidad de las articulaciones
Se oyen crujidos, chasquidos o chirridos al mover la articulación.
¿Cómo prevenir la osteoartritis?
Diversos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir la posibilidad de desarrollar osteoartritis o a ralentizar su progresión:
Mantener un peso corporal saludable
Ejercicios de bajo impacto como caminar, nadar o montar en bicicleta
Explora maneras de reducir la tensión en tus articulaciones.
Mantener la diabetes bajo control y regular los niveles de azúcar en sangre
Evite actividades que ejerzan presión sobre la articulación afectada durante al menos 12 a 24 horas.
Una comida sana y equilibrada, rica en nutrientes, puede favorecer la salud general de las articulaciones.
Al adoptar estas medidas preventivas y realizar cambios en el estilo de vida, las personas pueden potencialmente reducir su riesgo de desarrollar osteoartritis o ralentizar su progresión, mejorando en última instancia su calidad de vida.
Osteoartritis frente a artritis reumatoide (AR):
La osteoartritis es una enfermedad articular degenerativa que se produce cuando el cartílago liso que recubre los extremos de los huesos se desgasta con el tiempo. Generalmente comienza en una articulación aislada, como las rodillas, las caderas o las manos. El deterioro del cartílago provoca fricción entre los huesos, lo que causa dolor, inflamación y limitación de la movilidad.
Por otro lado, la artritis reumatoide (AR) es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error la membrana sinovial que recubre y protege las articulaciones. A diferencia de la osteoartritis, artritis reumatoide Con frecuencia afecta a varias articulaciones simultáneamente, lo que provoca una afectación articular simétrica (por ejemplo, artritis en ambas caderas o rodillas).
Conclusión:
Si bien la osteoartritis es una enfermedad compleja, quienes la padecen pueden encontrar alivio y mantener su nivel de actividad mediante decisiones informadas y cuidados constantes. Mantener un peso saludable, mantenerse activo y evitar lesiones articulares son medidas preventivas fundamentales. El diagnóstico precoz de la osteoartritis y su tratamiento proactivo son vitales para ralentizar la progresión de la enfermedad y preservar la función articular.
Preguntas más frecuentes:
1) ¿A qué edad suele comenzar la osteoartritis?
Respuesta: La osteoartritis puede desarrollarse a cualquier edad, pero es más común a medida que las personas envejecen.
2) ¿Qué es lo mejor que se puede hacer para la osteoartritis?
Respuesta: No existe un único tratamiento óptimo para la osteoartritis, ya que el enfoque terapéutico depende de la gravedad de la afección y de factores individuales. Sin embargo, algunas de las estrategias recomendadas incluyen:
Ejercicio regular
Mantener un peso saludable
Medicamentos de venta libre o cremas tópicas para aliviar el dolor.
Terapia física Ayuda a mejorar la función y la movilidad de las articulaciones.
3) ¿Qué no se debe hacer con la osteoartritis?
Respuesta: Evite ejercicios o actividades de alto impacto, períodos prolongados de inactividad o inmovilidad, peso excesivo e ignorar el dolor o soportar un dolor articular intenso durante las actividades.
4) ¿Tiene cura la osteoartritis?
Respuesta: No, la osteoartritis no tiene cura. Sin embargo, diversos tratamientos y cambios en el estilo de vida pueden retrasar su progresión y mejorar la función articular y la calidad de vida.
5) ¿Caminar es bueno para la osteoartritis?
Respuesta: Caminar es una actividad física de bajo impacto. Fortalece los músculos alrededor de las articulaciones de la rodilla, mejora la flexibilidad articular y reduce el dolor y la rigidez.