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Hernia ventral

Una protuberancia en la pared abdominal puede parecer una molestia menor, pero para millones de personas que viven con una hernia ventral, puede afectar significativamente su vida diaria. Esta afección puede causar dolor, incomodidad al agacharse o levantar objetos, y problemas digestivos. Esta guía completa explora todo lo que los pacientes necesitan saber sobre las hernias ventrales: síntomas, tipos y efectos secundarios. 

¿Qué es la hernia ventral?

Una hernia ventral, también conocida como hernia vertical, se produce cuando los órganos o tejidos internos protruyen a través de una abertura en los músculos abdominales frontales. El término «ventral» se refiere específicamente a la zona frontal o abdominal del cuerpo, lo que hace que estas hernias sean claramente visibles a través de la pared abdominal.

Tipos de hernia ventral

Los principales tipos de hernias ventrales incluyen:

  • Hernias epigástricas: Estas hernias se producen en la parte superior del abdomen, entre el ombligo y el esternón. Suelen contener tejido graso y a menudo son pequeñas, lo que dificulta su diagnóstico.
  • Hernias umbilicales: Ubicadas alrededor del ombligo, estas son unas de las hernias ventrales más comunes. Suelen aparecer como un bulto notable en el ombligo y pueden estar presentes desde el nacimiento.
  • Hernias incisionales: Estas lesiones se desarrollan en el lugar de incisiones quirúrgicas previas y afectan hasta al 10% de los pacientes que se han sometido a cirugía abdominal.
  • Hernias paraestomales: Estas hernias se producen en el lugar de una colostomía, ileostomía u otro estoma donde los intestinos están suturados a la piel. 
  • Hernias de Spiegel: Estas aparecen en los cuadrantes inferiores del abdomen, ligeramente a cada lado del ombligoPresentan un desafío único, ya que no siempre penetran todos los músculos de la pared abdominal, lo que hace que el diagnóstico sea más complejo.

Síntomas de la hernia ventral

El indicador más común que experimentan los pacientes es un bulto visible en la pared abdominal frontal.

Este bulto se hace más notorio durante ciertas actividades que involucran los músculos abdominales. Los pacientes podrían observar o sentir la hernia durante:

  • Reír o llorar
  • Tos o estornudando
  • Usar el baño
  • Doblarse o levantar
  • ejercicio o actividad física

Otros síntomas incluyen: 

  • Dolor o molestia que empeora al toser, levantar objetos o estar de pie durante mucho tiempo.
  • Náuseas y vómitos
  • Distensión or estreñimiento
  • Enrojecimiento o hinchazón alrededor de la zona de la hernia

Causas y factores de riesgo de la hernia ventral

El desarrollo de una hernia ventral puede atribuirse a diversos factores, que van desde causas naturales hasta influencias del estilo de vida. 

  • Puntos débiles congénitos presentes desde el nacimiento
  • Cirugías abdominales previas, con un riesgo de hasta el 30% de desarrollar hernias incisionales.
  • Afecciones crónicas de salud que afectan la fuerza muscular
  • Degeneración muscular natural debida al envejecimiento
  • Traumatismo físico o lesión en el abdomen

Varios factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una hernia ventral. Estos incluyen:

  • Tos crónica o dificultades respiratorias
  • Estreñimiento persistente
  • Levantamiento o empuje regular de objetos pesados
  • Diabetes y enfermedades del tejido conectivo
  • Embarazo y parto
  • Obesidad

Complicaciones de la hernia ventral

Las complicaciones más comunes progresan en etapas de gravedad:

  • Encarcelamiento: El intestino queda atrapado en la pared abdominal y no puede reintroducirse. Esta afección causa dolor, malestar y posible obstrucción intestinal.
  • Estrangulación: Se interrumpe el suministro de sangre al tejido atrapado, lo que provoca su muerte. Esta situación requiere cirugía de emergencia inmediata.
  • Obstrucción intestinal: Puede ocurrir con hernias ventrales incarceradas, causando náuseas, vómitos y estreñimiento severo.
  • Muerte del tejido: Sin flujo sanguíneo, el tejido afectado comienza a morir, liberando potencialmente toxinas mortales en el cuerpo.

En los casos en que se produce una rotura de hernia ventral, la tasa de mortalidad aumenta significativamente hasta el 60-80% incluso después de la reparación quirúrgica. 

Diagnóstico

  • Evaluación fisica: Los médicos examinan el abdomen en busca de signos visibles de hernia. Pueden pedir a los pacientes que realicen acciones específicas para hacerla más evidente, como ponerse de pie, toser o cambiar de posición. Esta exploración física permite a los médicos evaluar si pueden reducir la hernia con cuidado, lo que proporciona información crucial sobre su gravedad y la urgencia del tratamiento.
  • Historial médico: El proceso de diagnóstico incluye varios pasos clave:
    • Análisis detallado del inicio y la progresión de los síntomas
    • Evaluación de afecciones crónicas de salud
    • Revisión de los hábitos de ocupación y estilo de vida
    • Evaluación de la dieta y las rutinas de ejercicio
  • Imaging: En los casos en que la exploración física no sea concluyente, los profesionales sanitarios pueden solicitar pruebas de imagen adicionales. Estas podrían incluir una ecografía abdominal, una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM) para visualizar mejor la hernia. 

Tratamiento para la hernia ventral

Si bien la cirugía de reparación de hernia ventral sigue siendo la única solución definitiva, algunos pacientes pueden optar inicialmente por enfoques no quirúrgicos.

  • Tratamiento no quirúrgico: El tratamiento no quirúrgico suele consistir en el uso de dispositivos de apoyo para aliviar las molestias. Los médicos pueden recomendar una faja abdominal, un cinturón o una prenda para hernias para aliviar la presión y el dolor. 
  • Cirugía: Las principales técnicas quirúrgicas incluyen:
    • Cirugía abierta tradicional: Los médicos reparan la hernia ventral mediante:
      • Herniorrafia: La herniorrafia consiste en realizar una incisión en el abdomen por encima de la hernia, empujar el intestino protuberante de vuelta al abdomen y cerrar la abertura.
      • Hernioplastia: Este procedimiento quirúrgico consiste en reparar y reforzar la zona debilitada con una malla.

Durante la cirugía, los médicos pueden utilizar distintos tipos de malla quirúrgica para reforzar la reparación. La malla sintética es la más duradera, mientras que la malla biológica ofrece un menor riesgo de infección. La elección de la malla depende de las características de cada paciente y del criterio del cirujano.

  • Reparación laparoscópica: Durante este procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, el cirujano realiza varias incisiones pequeñas en la parte inferior del abdomen e inserta instrumentos tubulares, como un laparoscopio e instrumental quirúrgico, para reparar la hernia con malla sintética y suturas.
  • Procedimientos asistidos por robot: La cirugía robótica es similar a la laparoscopia, pero el cirujano controla los brazos robóticos desde una consola y realiza la reparación de la hernia ventral.

Cuándo ver a un doctor

Las emergencias que requieren evaluación inmediata en urgencias incluyen:

  • Dolor abdominal intenso alrededor del hernia
  • Sudoración profusa con taquicardia
  • Fiebre alta con náuseas y vómitos
  • Náuseas intensas acompañadas de estreñimiento
  • Enrojecimiento o decoloración en la zona de la hernia

Estos síntomas podrían indicar una hernia estrangulada, en la que el suministro de sangre al intestino herniado se ve comprometido, lo que potencialmente conduce a la muerte del tejido.

Prevención

Entre las medidas preventivas esenciales se incluye mantener un peso saludable mediante una dieta adecuada y ejercicio. La obesidad aumenta significativamente el riesgo de desarrollar hernias ventrales al ejercer una presión adicional sobre la pared abdominal.

Las personas pueden reducir su riesgo de hernia ventral siguiendo estas prácticas clave:

  • Realizar ejercicio regularmente para fortalecer los músculos centrales y evitar actividades de alto impacto.
  • Utilice las técnicas de levantamiento adecuadas al manipular objetos pesados.
  • Controlar eficazmente afecciones crónicas como la diabetes
  • Tratar la tos persistente de inmediato
  • Mantener una buena postura, especialmente durante el trabajo de escritorio.
  • Dejar de fumar, ya que los fumadores tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir hernias recurrentes
  • Para quienes hacen ejercicio con regularidad, es fundamental elegir actividades adecuadas. Los ejercicios de bajo impacto como la natación, caminar y montar en bicicleta suelen ser opciones seguras. Sin embargo, conviene evitar ejercicios que ejerzan una presión excesiva sobre el abdomen, como las abdominales tradicionales y el levantamiento de pesas.
  • La alimentación desempeña un papel fundamental en la prevención. Una dieta equilibrada y rica en fibra ayuda a prevenir el estreñimiento, que puede sobrecargar la pared abdominal. Entre los alimentos ricos en fibra se incluyen las verduras, los cereales integrales, los frutos secos, las semillas y las legumbres. 
  • Además, mantener una hidratación adecuada y evitar el alcohol favorece la salud general de los tejidos.

Conclusión

Las hernias ventrales constituyen una afección médica grave que requiere atención y cuidados adecuados. Si bien son frecuentes, pueden provocar complicaciones graves si no se tratan, desde dolor crónico hasta emergencias potencialmente mortales. La intervención médica sigue siendo la única vía para la recuperación, por lo que la detección y el tratamiento precoces son esenciales para obtener mejores resultados.

Los pacientes deben estar atentos a las señales de alerta y buscar atención médica inmediata si notan síntomas inusuales o cambios en su hernia. Cambios sencillos en el estilo de vida, como mantener un peso óptimo, levantar objetos correctamente y hacer ejercicio con regularidad, pueden ayudar a prevenir las hernias ventrales o reducir las complicaciones en quienes ya han sido diagnosticados. Las revisiones médicas periódicas garantizan un seguimiento adecuado y una intervención oportuna cuando sea necesario.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Cuál es la diferencia entre una hernia ventral y una hernia umbilical?

Una hernia umbilical es, en realidad, un tipo específico de hernia ventral. Si bien las hernias ventrales pueden aparecer en cualquier parte de la pared abdominal anterior, las hernias umbilicales se desarrollan específicamente alrededor del ombligo. La principal diferencia radica en su ubicación: las hernias ventrales abarcan una categoría más amplia que incluye las hernias epigástricas, incisionales y umbilicales.

2. ¿Qué cirugía es la mejor para la hernia ventral?

El abordaje quirúrgico óptimo depende de factores individuales, pero existen tres opciones principales. La reparación laparoscópica implica pequeñas incisiones, lo que suele resultar en estancias hospitalarias más cortas y menores tasas de infección. La cirugía abierta puede ser necesaria para hernias de mayor tamaño, mientras que la reparación robótica ofrece un control preciso durante el procedimiento.

3. ¿Cómo reducir una hernia ventral?

La reducción de una hernia ventral requiere técnicas cuidadosas. Los médicos pueden intentar la reducción manual mediante:

  • Colocar al paciente en posición supina
  • Aplicar compresas frías para reducir la hinchazón.
  • Aplicando una presión suave alrededor de la hernia

4. ¿Caminar es bueno para la hernia ventral?

Caminar se considera generalmente seguro y beneficioso después de una reparación de hernia. Los pacientes suelen poder caminar inmediatamente después de la cirugía, aunque deben evitar actividades extenuantes durante 3 a 4 semanas. Caminar con regularidad ayuda a mantener una buena circulación y favorece la cicatrización sin ejercer una presión excesiva en la zona operada.

5. ¿Qué tan grave es una hernia ventral?

Las hernias ventrales pueden variar de leves a graves. Si bien algunas pueden causar molestias mínimas, otras pueden provocar complicaciones serias si no se tratan. La afección se vuelve particularmente peligrosa si la hernia se estrangula, interrumpiendo el flujo sanguíneo al tejido atrapado, situación que requiere cirugía de emergencia.

6. ¿Puede reaparecer una hernia ventral?

Sí, las hernias ventrales pueden recidivar. Los estudios muestran que aproximadamente el 85 % de las recidivas tras reparaciones laparoscópicas y el 77 % tras reparaciones abiertas se producen en los dos años posteriores a la cirugía. El riesgo de recidiva puede minimizarse mediante una técnica quirúrgica adecuada y cuidados postoperatorios, que incluyen mantener un peso saludable y evitar levantar objetos pesados ​​durante la recuperación.

Dr. Prashant Bhowate

como uno Equipo médico de CARE

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