La amoxicilina es un antibiótico derivado de la penicilina (aminopenicilina) que ayuda a combatir las infecciones bacterianas. Es uno de los antibióticos más utilizados en atención primaria y es eficaz contra una amplia variedad de bacterias grampositivas y algunas gramnegativas.
Es eficaz únicamente contra infecciones bacterianas, no contra enfermedades virales. Se suele recetar a pacientes con infecciones de pecho o de oído. La amoxicilina no se vende sin receta y solo se puede adquirir con prescripción médica.
La amoxicilina ejerce sus efectos inhibiendo la acción de las bombas de protones en la mucosa gástrica. Estas bombas son responsables de la secreción de ácido estomacal. Al bloquearlas, el rabeprazol reduce la producción de ácido, disminuyendo así la acidez estomacal.
La amoxicilina puede ser utilizada por un médico para tratar las siguientes afecciones:
Faringitis bacteriana
Sinusitis bacteriana
bronquiectasia
Bronquitis-amigdalitis
Infecciones del pecho (por ejemplo, neumonía)
Abscesos dentales
Infecciones de oído como la otitis media
Infección por Helicobacter pylori
Enfermedad de Lyme
Infecciones de nariz
Infecciones de la piel
Úlceras estomacales/intestinales
Infecciones urinarias
La amoxicilina está disponible como medicamento oral en forma de cápsulas, comprimidos solubles, sobres de polvo y solución oral. También existen inyecciones de amoxicilina.
El médico puede recetar diferentes presentaciones de amoxicilina según la infección y el estado del paciente. A continuación, algunos puntos importantes a tener en cuenta sobre la amoxicilina:
Lea siempre el prospecto que acompaña al medicamento para comprender sus detalles. En el caso de medicamentos líquidos para niños, siga la dosis indicada. Lea atentamente las instrucciones. Los medicamentos líquidos orales deben agitarse bien antes de su uso.
Las tabletas orales se pueden tragar con un poco de agua. También está disponible en tabletas masticables.
Si el médico ha recetado sobres de polvo, deben disolverse en 10–20 ml (o según las instrucciones del envase) de agua y tomarse inmediatamente.
Es preferible tomarlo con alimentos.
La amoxicilina se suele prescribir en función del peso corporal.
Es fundamental tomar las dosis prescritas a la misma hora todos los días. Las dosis deben distribuirse uniformemente a lo largo del día, con un intervalo mínimo de 4 horas entre cada una.
Beba abundante líquido mientras esté tomando amoxicilina.
Aunque la infección parezca estar remitiendo, complete el tratamiento prescrito por el médico. Interrumpir la medicación demasiado pronto puede provocar que las bacterias vuelvan a proliferar.
Quienes sean alérgicos a la penicilina o a cualquier otro antibiótico derivado de la penicilina no deben tomar amoxicilina. Por lo tanto, informe siempre a su médico si tiene alguna alergia.
Todos los medicamentos pueden tener ciertos efectos secundarios, aunque no todas las personas los experimentan. Los efectos secundarios leves relacionados con el uso de amoxicilina son los siguientes:
Ampollas en la piel
Nariz sangrante
Dolores corporales
Problemas respiratorios
Dolor de pecho
Diarrea
Mareo
Fiebre
Dolor de cabeza
Debilidad o cansancio
Enrojecimiento de los ojos
Dificultad para respirar
Erupción cutanea
Hinchazón
Dificultades para orinar
Candidiasis vaginal
Entre los efectos secundarios más graves relacionados con el uso de amoxicilina se encuentran reacciones alérgicas como picazón o hinchazón de la cara; heces con sangre, heces pálidas u orina oscura; coloración amarillenta de la piel o los ojos; convulsiones, etc.
No todas las personas experimentan efectos secundarios al usar amoxicilina, y cada paciente puede presentar diferentes efectos. Si experimenta un efecto secundario grave que no desaparece después de un par de días, comuníquese con su médico de inmediato.
Por lo general, se toma rabeprazol una vez al día, justo después de despertarse. Si su médico le indica que lo tome dos veces al día, tome una dosis por la mañana y otra por la noche. Es recomendable tomar rabeprazol antes de comer. Trague los comprimidos enteros con agua o algún jugo.
Antes de tomar amoxicilina, informe a su médico si:
Eres alérgico a los antibióticos de penicilina o a los antibióticos cefalosporínicos.
Actualmente padece o ha padecido alguna de las siguientes afecciones médicas:
3. Sobre cualquier medicamento que esté tomando actualmente, incluyendo suplementos vitamínicos y herbales.
4. Estás embarazada o en período de lactancia.
Si olvida una dosis, tómela en cuanto se acuerde. Sin embargo, si ya es hora de la siguiente dosis, omita la dosis olvidada. En ningún caso tome dos dosis juntas para compensar la dosis olvidada. Intente completar la dosis diaria prescrita por su médico, dejando un intervalo mínimo de 4 horas entre cada dosis.
Los síntomas de sobredosis pueden incluir vómitos, diarrea intensa, disminución de la producción de orina e incluso convulsiones. En caso de sobredosis, acuda inmediatamente al hospital más cercano. Lleve consigo el envase o frasco del medicamento, aunque esté vacío.
La amoxicilina debe conservarse a temperatura ambiente (entre 10 y 30 grados Celsius), protegida de la humedad y la luz solar. Debe mantenerse fuera del alcance de los niños. Se puede conservar, preferiblemente en el refrigerador (a temperatura ambiente), pero no en el congelador. El medicamento líquido no utilizado debe desecharse en un plazo de 14 días.
El manejo de los efectos secundarios de la amoxicilina puede variar según los síntomas específicos que se presenten. A continuación, se ofrecen algunos consejos sobre cómo controlar los efectos secundarios comunes asociados con la amoxicilina:
No se debe tomar amoxicilina con los siguientes medicamentos:
El alopurinol
Anticoagulantes o diluyentes de la sangre
Cloranfenicol
Anticonceptivos orales
Los macrólidos
El probenecid
Sulfonamidas
Tetraciclina
Puedes consultar con tu médico si es necesario tomar estos u otros medicamentos junto con la amoxicilina. Te ofrecerán una alternativa.
La amoxicilina es un antibiótico de acción rápida. Comienza a actuar en cuanto entra en el organismo y puede aliviar los síntomas después de 72 horas. Sin embargo, su efecto disminuye tras unas horas de su ingesta, por lo que los médicos suelen prescribir varias dosis a lo largo del día.
Sí, la amoxicilina es segura durante el embarazo y la lactancia. Los médicos suelen recetarla porque es eficaz para tratar infecciones y se considera de bajo riesgo para el bebé. Sin embargo, es importante consultar siempre con su médico antes de tomar cualquier medicamento durante el embarazo o la lactancia para asegurarse de que sea adecuado para su salud y la de su bebé.
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Grupo de Edad |
Tipo de infección |
Dosis recomendada |
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Adultos |
Infecciones leves a moderadas |
De 250 mg a 500 mg por vía oral cada 8 horas |
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Mayor |
Infecciones graves |
De 500 mg a 875 mg por vía oral cada 8 horas |
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Pediátrico |
Varias infecciones |
La dosis se basa en el peso y la gravedad de la infección. Consulte a su médico. |
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Amoxicilina |
Metronidazol |
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Clase |
Aminopenicilina |
Amebicidas |
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Usos |
Infecciones bacterianas y de otro tipo |
Infecciones bacterianas y parasitarias |
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Formularios disponibles |
Cápsula oral Medicamento líquido En polvo Tabletas masticables Tabletas de liberación prolongada Inyecciones |
Solución intravenosa Cápsula oral Tableta oral |
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Interacciones con la drogas |
37 fármacos conocidos interactúan con él. |
331 fármacos conocidos interactúan con él. |
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interacciones de enfermedades |
Colitis Mononucleosis Diabetes Disfunción renal Hemodiálisis |
Colitis Discrasias sanguíneas toxicidad neurológica Diálisis Enfermedad del higado Sodio (sal) Alcoholismo |
La amoxicilina es un antibiótico de la familia de la penicilina de uso común que los médicos suelen recetar para tratar diversas infecciones bacterianas. Si un médico le ha recetado amoxicilina, le recomendamos leer atentamente la información anterior sobre este medicamento. Es importante conocer los detalles y los efectos secundarios de cualquier medicamento. Si tiene alguna duda, consulte con un profesional sanitario.
La amoxicilina es eficaz contra diversas infecciones bacterianas, incluidas las infecciones del tracto respiratorio, las infecciones de oído, las infecciones de la piel, las infecciones del tracto urinario y las infecciones dentales.
Los efectos secundarios comunes pueden incluir náuseas, diarrea, dolor abdominal y erupciones cutáneas.
Es posible que empiece a sentirse mejor a los pocos días de tomar amoxicilina, pero es fundamental completar todo el tratamiento prescrito para garantizar que la infección se cure por completo.
Sí, la amoxicilina puede causar reacciones alérgicas en algunas personas. Si experimenta signos de una reacción alérgica, como sarpullido, picazón, hinchazón, mareos intensos o dificultad para respirar, busque atención médica de inmediato.
Sí, la amoxicilina se receta con frecuencia para tratar infecciones dentales, como abscesos dentales.
La duración del tratamiento con amoxicilina depende del tipo y la gravedad de la infección. Por lo general, el tratamiento dura entre 7 y 14 días. Es importante completar el tratamiento según lo prescrito por su médico, incluso si empieza a sentirse mejor.
La amoxicilina es un antibiótico que se usa para tratar infecciones bacterianas, pero no es eficaz contra infecciones virales como el resfriado común o la gripe, que suelen causar tos. Si su tos se debe a una infección bacteriana como bronquitis o neumonía, su médico podría recetarle amoxicilina.
Sí, la amoxicilina se receta con frecuencia a niños para tratar diversas infecciones bacterianas, como otitis, faringitis estreptocócica e infecciones urinarias. La dosis se ajusta según el peso del niño y la gravedad de la infección. Siga siempre las instrucciones de su pediatra al administrar amoxicilina a niños.
Referencias:
https://medlineplus.gov/druginfo/meds/a685001.html https://www.webmd.com/drugs/2/drug-1531-3295/amoxicillin-oral/amoxicillin-oral/details https://www.drugs.com/amoxicillin.html https://www.nhs.uk/medicines/amoxicillin/ https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK482250/ https://www.mayoclinic.org/drugs-supplements/amoxicillin-oral-route/description/drg-20075356
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