La diosmina es un flavonoide natural que se obtiene principalmente de cítricos como el limón o la naranja. Pertenece a una clase de compuestos vegetales conocidos como bioflavonoides, famosos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Químicamente, la diosmina es una forma glicosilada del flavonoide diosmetina, lo que significa que tiene una molécula de azúcar unida a su estructura.
La diosmina se utiliza principalmente para tratar diversas afecciones vasculares, siendo sus aplicaciones más destacadas el tratamiento de las hemorroides y la insuficiencia venosa crónica (IVC).
La diosmina está disponible comercialmente como suplemento dietético y a menudo se combina con hesperidina, otro bioflavonoide derivado de los cítricos. Esta combinación se denomina fracción de flavonoides purificados micronizados (FFPM).
Se recomienda tomar los suplementos de diosmina con las comidas, siguiendo las indicaciones del fabricante o de un médico. La duración del tratamiento puede variar según la afección y la respuesta de cada persona.
La diosmina generalmente se tolera bien cuando se toma en las dosis recomendadas. Sin embargo, se han notificado algunos efectos secundarios, aunque suelen ser leves y poco frecuentes. Los efectos secundarios más comunes asociados con la diosmina incluyen:
La diosmina es un fármaco vasoactivo que favorece la salud circulatoria mediante diversas acciones sobre los vasos sanguíneos. Mejora el drenaje linfático y la microcirculación, a la vez que aumenta el tono y la elasticidad venosa. Estas propiedades hacen de la diosmina un suplemento de uso frecuente para personas con enfermedad venosa crónica, ya que se ha demostrado que mejora la calidad de vida.
La diosmina puede interactuar con diversos medicamentos, alterando así su eficacia y aumentando el riesgo de efectos adversos. Antes de comenzar a tomar diosmina, es fundamental informar a su médico sobre todos los medicamentos y suplementos que esté tomando.
La diosmina se considera generalmente un suplemento seguro de venta libre cuando se toma en las dosis recomendadas. Sin embargo, se han notificado algunos efectos secundarios, aunque suelen ser leves y poco frecuentes. Los efectos adversos más comunes de los comprimidos de diosmina son dolor de estómago, diarrea, dolores de cabeza, mareos, sarpullido, urticaria, dolor muscular y – en casos graves – latidos cardíacos irregulares.
La diosmina está disponible comercialmente como suplemento dietético sin receta. Con mayor frecuencia se combina en forma micronizada con hesperidina (diosmina 90% más hesperidina 10%), lo que se conoce como fracción flavonoide purificada micronizada (FFPM).
La diosmina puede interactuar con ciertos medicamentos metabolizados por el hígado, lo que podría alterar su eficacia o aumentar el riesgo de efectos adversos. Puede inhibir diversas enzimas hepáticas responsables del metabolismo de medicamentos como anticonvulsivos, antihistamínicos, relajantes musculares, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y paracetamol.
Numerosos estudios han demostrado la eficacia de la diosmina en el tratamiento de diversas afecciones, en particular las hemorroides y la insuficiencia venosa crónica (IVC). Se ha demostrado que alivia los síntomas asociados a las hemorroides, como el picor, sangría, secreción y molestias, y puede reducir el tiempo de recuperación después de una hemorroidectomía.
Además, se ha descubierto que la diosmina mejora los síntomas de la IVC, incluidas las úlceras en las piernas, el edema, las venas varicosas, las sensaciones de hormigueo y las puntuaciones subjetivas del dolor, al tiempo que mejora la calidad de vida en general.
Si olvida tomar su dosis a la hora habitual, tómela en cuanto se acuerde. Si ya casi es hora de la siguiente dosis, omita la dosis olvidada y tome la siguiente al día siguiente como de costumbre. No tome dos dosis el mismo día.
Aunque la diosmina se considera generalmente segura cuando se toma en las dosis recomendadas, algunos estudios sugieren que podría tener efectos protectores sobre la función renal. Sin embargo, si padece alguna afección renal, es fundamental consultar con un médico antes de tomar diosmina para garantizar su seguridad y que sea adecuada para su caso.
No se recomienda el uso de diosmina en ciertos grupos debido a la falta de estudios sobre su seguridad:
La diosmina puede retrasar la coagulación sanguínea, y tomarla con anticoagulantes podría aumentar las probabilidades de sufrir hematomas y sangrado. También puede interactuar con ciertos suplementos herbales utilizados para diluir la sangre, como… Fenogreco, matricaria, ajo, jengibre, ginkgo, ginseng y cúrcuma. Si padece algún trastorno hemorrágico o está tomando anticoagulantes o suplementos, consulte con su médico antes de probar la diosmina.
Por lo general, se recomienda tomar los suplementos de diosmina con alimentos, siguiendo las indicaciones del fabricante o de un médico. Tomar diosmina con las comidas puede mejorar su absorción y reducir la probabilidad de posibles efectos secundarios, como molestias o irritación estomacal.