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10 de enero de 2025

Niebla mental vs. estrés: un neurólogo explica la diferencia entre ambos.

Nueva Delhi: La confusión mental no debe ignorarse si persiste o empeora. Al distinguir entre los síntomas inducidos por el estrés y posibles afecciones médicas, podemos tomar medidas proactivas para el diagnóstico y el tratamiento. Recuerda que la claridad mental no es un lujo, sino un pilar fundamental de una vida sana y plena. Si tienes problemas de confusión mental, no dudes en buscar ayuda profesional.

En una entrevista con News9Live, el Dr. Vikram Sharma, director clínico y neurólogo consultor sénior de los hospitales CARE en Banjara Hills, Hyderabad, explicó la diferencia entre el estrés y la niebla mental.

¿Qué es la niebla cerebral?

La niebla mental, si bien no es un diagnóstico clínico, sirve como una descripción práctica de las dificultades cognitivas. Los síntomas comunes incluyen:

  1. Dificultad para concentrarse
  2. Olvidando cosas
  3. Agotamiento mental
  4. Problemas al procesar la información

Estos síntomas pueden interferir enormemente con las tareas cotidianas, haciendo que las labores rutinarias parezcan abrumadoramente difíciles. Para muchas personas, la confusión mental es temporal y está relacionada con factores pasajeros; sin embargo, en algunos casos, puede indicar un problema más profundo.

El estrés: el culpable más común

El estrés es uno de los principales factores que contribuyen a la confusión mental. El estrés prolongado afecta la capacidad del cerebro para funcionar óptimamente. Niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, pueden deteriorar la memoria y la concentración a largo plazo. Sumado a la falta de sueño, una alimentación poco saludable y la escasa actividad física, el estrés puede afectar significativamente la claridad mental. Controlar el estrés eficazmente suele revertir la confusión mental. Métodos como la atención plena, la actividad física regular y un descanso adecuado pueden generar mejoras notables. Asimismo, limitar el consumo de cafeína y azúcar ayuda a estabilizar los niveles de energía y a mejorar la concentración.

¿Cuándo debería preocuparse?

Si bien la confusión mental inducida por el estrés suele resolverse con cambios en el estilo de vida, los síntomas persistentes o graves pueden indicar un problema médico subyacente. Estas son algunas posibles causas a considerar:

  1. Deficiencias nutricionales: La deficiencia de nutrientes esenciales como la vitamina B12, la vitamina D o el hierro puede provocar problemas cognitivos. Por ejemplo, la vitamina B12 es fundamental para la salud del sistema nervioso, y su deficiencia puede manifestarse como problemas de memoria o fatiga mental.
  2. Desequilibrios hormonales: Afecciones como el hipotiroidismo o los cambios hormonales durante la menopausia pueden afectar la función cerebral, provocando sensación de lentitud mental.
  3. Enfermedades crónicas: Las enfermedades autoinmunes, como el lupus o la esclerosis múltiple, y afecciones como la fibromialgia a menudo presentan confusión mental como síntoma.
  4. Desórdenes neurológicos: En algunos casos, la confusión mental puede ser un indicador temprano de afecciones neurológicas como la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson. Estas requieren atención e intervención inmediatas.
  5. Síndrome post-COVID: Numerosas personas que se recuperan de la COVID-19 informan experimentar confusión mental, incluso semanas o meses después de la infección inicial. Esto forma parte de un espectro más amplio de complicaciones postvirales que los científicos están investigando activamente.

Buscando atención médica

Si la confusión mental persiste durante más de unas semanas a pesar de haber adoptado un estilo de vida más saludable, consulte a un profesional de la salud. Estas son algunas señales de alerta que justifican una visita al neurólogo:

  1. Inicio repentino de síntomas
  2. empeoramiento de los problemas de memoria
  3. Dificultad para hablar o comprender el idioma.
  4. Problemas de coordinación o debilidad muscular
  5. cambios en la personalidad

El diagnóstico y la intervención tempranos pueden marcar una diferencia significativa, especialmente si la confusión mental es un síntoma de un trastorno neurológico.

El papel de los neurólogos en el tratamiento de la niebla mental

Como neurólogo, a menudo me encuentro con pacientes preocupados por su salud cognitiva. Nuestro enfoque comienza con una historia clínica detallada y una exploración física, seguidas de pruebas diagnósticas como análisis de sangre, estudios de imagen o evaluaciones neuropsicológicas. Estas nos ayudan a identificar la causa principal y a desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Por ejemplo, un paciente con deficiencia de vitamina B12 podría beneficiarse de la suplementación, mientras que alguien con confusión mental inducida por el estrés podría necesitar orientación sobre el manejo del estrés y terapia cognitivo-conductual. La clave está en comprender las circunstancias únicas de cada individuo”, afirmó el Dr. Sharma.

Prevención y cuidados a largo plazo

Para prevenir la confusión mental, es fundamental mantener un estilo de vida que favorezca la salud cerebral. Aquí tienes algunos consejos para mantener la mente ágil:

  1. Mantenerse activo: El ejercicio regular aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y mejora la función cognitiva.
  2. Consuma comidas equilibradas: Incluye alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y vitaminas esenciales.
  3. Priorice el sueño: Intenta dormir entre 7 y 8 horas de sueño reparador cada noche para que tu cerebro descanse y se recargue.
  4. Mantente hidratado: La deshidratación puede afectar la concentración y la memoria.
  5. ¡Activa tu cerebro! Actividades como los rompecabezas, la lectura o el aprendizaje de una nueva habilidad estimulan el cerebro y mejoran su resistencia.

Link de referencia

https://www.onlymyhealth.com/can-the-heart-heal-itself-breakthroughs-in-cardiac-regeneration-12977823396