28 October 2024
Algunos días, nos despertamos arropados con una manta suave y mullida, ¡y otros, sentimos como si el diablo se hubiera apoderado de nosotros mientras dormíamos! Con las manos y los pies bien abiertos, solo cabe esperar que compartamos la cama con un montón de almohadas. Pero, ¿acaso la postura al dormir revela algo sobre el nivel de cortisol en nuestro cuerpo? ¿Existen posturas específicas que adoptamos al dormir cuando nuestro cuerpo está sometido a un estrés extremo? Indianexpress.com consultó a un experto en salud para averiguarlo.
El Dr. Satish Reddy, neumólogo consultor de CARE Hospitals Hitech City, afirmó que cuando el cuerpo está “atascado” en modo de sueño, a menudo significa que los músculos no están relajados o alineados correctamente, lo que puede provocar molestias o trastornos del sueño.
Según él, las posturas para dormir más comunes que pueden indicar que el cuerpo está atascado en este modo incluyen:
Posición fetal: Dormir acurrucado de lado con las rodillas flexionadas hacia el pecho puede restringir la respiración y causar tensión en el cuello y la espalda.
Dormir boca abajo (posición prona): Acostarse boca abajo puede provocar tensión en el cuello y la zona lumbar, ya que obliga a girar la cabeza hacia un lado para respirar.
Posición de la estrella de mar: Dormir boca arriba con los brazos extendidos sobre la cabeza puede causar molestias en los hombros y, en algunas personas, provocar ronquidos o apnea del sueño.
Posición del anhelante: Dormir de lado con ambos brazos extendidos hacia adelante puede causar tensión en los hombros y el cuello, especialmente si el colchón no proporciona el soporte adecuado.
El Dr. Reddy explicó que el estrés prolongado o la falta de actividad física pueden provocar tensión muscular, lo que dificulta que el cuerpo se relaje durante el sueño.
“Un colchón demasiado firme o demasiado blando, almohadas inadecuadas o una temperatura ambiente incómoda pueden contribuir a una mala postura al dormir. Afecciones como la artritis, la fibromialgia o el dolor crónico pueden causar molestias en ciertas posiciones para dormir, impidiendo la relajación”, compartió.
La ansiedad, el estrés o la depresión pueden causar tensión muscular e inquietud, lo que dificulta encontrar una postura cómoda para dormir. Muchas personas desconocen sus posturas naturales al dormir y tal vez no se den cuenta de cómo ciertas posturas pueden contribuir a la incomodidad o a una mala calidad del sueño.
El Dr. Reddy compartió un par de técnicas para relajar el cuerpo y mejorar la calidad del sueño:
Link de referencia
https://indianexpress.com/article/lifestyle/health/sleep-positionsstuck-in-stress-mode-9541023/