3 de febrero de 2024
En el ajetreo de la vida moderna, el sueño suele verse comprometido por agendas apretadas, listas interminables de tareas y la constante exposición a las pantallas. Sin embargo, las consecuencias de la falta de sueño van mucho más allá del simple cansancio, afectando tanto a la salud física como mental.
En un mundo que a menudo parece funcionar las 24 horas del día, se vuelve imperativo desentrañar las complejidades de la privación del sueño y comprender su profundo impacto en nuestro bienestar general.
El Dr. Satish C. Reddy, neumólogo consultor de CARE Hospitals Hitech City, explicó que la privación del sueño es perjudicial para la salud en general debido a su profundo impacto en diversas funciones fisiológicas y cognitivas. "El sueño constituye un período crítico para que el cuerpo lleve a cabo procesos esenciales que contribuyen a su recuperación y mantenimiento", afirmó, añadiendo que las consecuencias de dormir poco incluyen:
– Deterioro cognitivo: La falta de sueño puede provocar déficits cognitivos, afectando la memoria, la atención y la capacidad de tomar decisiones. Las personas afectadas también pueden experimentar alteraciones del estado de ánimo y mayor irritabilidad.
– Sistema inmunitario debilitado: La privación crónica de sueño compromete el sistema inmunitario, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a infecciones y enfermedades.
– Mayor riesgo de enfermedades crónicas: La falta de sueño prolongada se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas, como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
– Problemas de salud mental: La privación del sueño está relacionada con un mayor riesgo de trastornos de salud mental como la depresión y la ansiedad.
– Deterioro del rendimiento físico: La falta de sueño adecuado influye negativamente en el rendimiento físico, incluyendo la coordinación, los tiempos de reacción y las capacidades atléticas generales.
Desequilibrio hormonal: El sueño desempeña un papel crucial en la regulación de las hormonas relacionadas con el apetito, el estrés y el crecimiento. La falta de sueño altera este delicado equilibrio, contribuyendo a problemas como el aumento de peso, el incremento de los niveles de estrés y los desequilibrios hormonales.
7 señales de alerta de falta de sueño
– Somnolencia diurna excesiva: Sensación constante de cansancio y un deseo irresistible de dormir durante el día, a pesar de haber pasado un tiempo suficiente en la cama por la noche.
– Dificultad para concentrarse: Problemas para mantener la atención, tomar decisiones o retener información debido a dificultades cognitivas asociadas con la privación del sueño.
– Rendimiento deteriorado: Disminución del rendimiento cognitivo y físico, que se manifiesta como tiempos de reacción más lentos y menor coordinación.
– Enfermedades frecuentes: Un sistema inmunitario debilitado conlleva una mayor susceptibilidad a las enfermedades y una mayor frecuencia de infecciones.
– Microsueños: Episodios breves e involuntarios de sueño que pueden ocurrir durante actividades que requieren atención, como conducir, y que representan un riesgo significativo para la seguridad.
Ignorar estas señales de alerta puede tener graves consecuencias para el bienestar físico y mental. Buscar orientación de un profesional de la salud es fundamental ante problemas persistentes relacionados con el sueño para identificar las causas subyacentes y explorar las intervenciones adecuadas.
Link de referencia
https://indianexpress.com/article/lifestyle/life-style/warning-signs-sleep-deprivation-9117462/