¿Alguna vez has notado una mancha roja e hinchada en la piel que se siente caliente y sensible al tacto? Podrías tratar de celulitis, una infección bacteriana de la piel común pero potencialmente grave. La celulitis afecta la piel y el tejido subcutáneo, causando molestias y preocupación a muchas personas. Comprender esta afección es fundamental para reconocer sus síntomas a tiempo y buscar el tratamiento adecuado.
Este artículo analizará en detalle la celulitis, desde sus causas y síntomas hasta el diagnóstico y las opciones de tratamiento.
La celulitis es una infección bacteriana de la piel común y potencialmente mortal. Afecta las capas más profundas y el tejido subcutáneo. Esta afección suele provocar hinchazón, inflamación, dolor y calor al tacto en la zona afectada. Si bien la celulitis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, es frecuente en la parte inferior de las piernas, los pies y los dedos de los pies. Sin embargo, también puede presentarse en la cara, los brazos, las manos y los dedos.

La celulitis suele manifestarse con una serie de síntomas notables cuya gravedad puede variar. Algunos de los síntomas son:
La celulitis es causada por una infección bacteriana, comúnmente por estreptococos y estafilococos. Estos microorganismos suelen vivir de forma inofensiva en la piel, pero pueden provocar una infección si penetran a través de una herida en la superficie cutánea. Dichas heridas pueden producirse por diversas razones, como cortes, raspaduras, picaduras de insectos o animales, o úlceras en las piernas.
Entre los factores que aumentan el riesgo de desarrollar celulitis se incluyen:
Si no se trata o no se aborda a tiempo, la celulitis puede provocar complicaciones graves. Estas pueden incluir:
Otras posibles complicaciones:
Historia clínica y exploración física: El diagnóstico de la celulitis requiere una exploración minuciosa de la zona afectada y una anamnesis detallada de los síntomas. Los médicos se basan en la inspección visual y la historia clínica del paciente para identificar con precisión esta infección cutánea. Durante la exploración, buscan signos característicos como enrojecimiento, hinchazón, calor y sensibilidad en la piel afectada.
Pruebas adicionales: Los médicos pueden recomendar pruebas adicionales en casos graves o cuando se sospechan complicaciones. Estas pueden incluir:
El tratamiento para la celulitis incluye:
Busque atención médica de inmediato si:
Si bien la celulitis requiere un tratamiento médico adecuado con antibióticos, ciertos remedios caseros pueden complementar el proceso de curación y aliviar los síntomas. Estos incluyen:
Para reducir el riesgo de celulitis, puede seguir las siguientes precauciones:
El manejo de la celulitis requiere una combinación de tratamiento médico y autocuidado. Si bien los antibióticos son el tratamiento principal, remedios caseros como compresas tibias y la elevación de la zona afectada pueden aliviar el dolor y favorecer la cicatrización. Mantener una buena higiene de la piel, tratar las heridas de inmediato y controlar las afecciones subyacentes son fundamentales para prevenir la recurrencia. Mantenerse informado y estar alerta puede ayudar a controlar mejor esta infección cutánea común, pero potencialmente grave.
La celulitis en su fase inicial suele cursar con una ligera decoloración de la piel. La zona afectada puede sentirse ligeramente caliente al tacto. A medida que la infección avanza, la decoloración se oscurece y la piel se inflama y se vuelve sensible.
La celulitis no tratada puede ser grave. Si bien la mayoría de los casos responden bien al tratamiento temprano, la infección puede extenderse rápidamente al torrente sanguíneo o al corazón si no se trata con prontitud. Esta progresión puede provocar complicaciones potencialmente mortales como sepsis o endocarditis.
En la mayoría de los casos, la celulitis se cura con el tratamiento adecuado. Los pacientes suelen notar mejoría a los pocos días de empezar con los antibióticos. La recuperación completa generalmente se produce entre siete y diez días, disminuyendo el dolor, la hinchazón y la decoloración.
El tratamiento más eficaz para la celulitis es un ciclo completo de antibióticos recetados. Sin embargo, algunos remedios caseros pueden favorecer la recuperación. Estos incluyen la aplicación de compresas tibias, elevar la zona afectada, usar vendajes compresivos (con precaución) y tomar analgésicos de venta libre para aliviar las molestias y la inflamación.
La celulitis requiere tratamiento médico y no se cura sola. Si nota un aumento de la hinchazón, decoloración o dolor, o si sus síntomas no mejoran después de unos días de tratamiento con antibióticos, es fundamental que consulte a su médico de inmediato.
La mayoría de las personas se recuperan de la celulitis entre siete y diez días después de comenzar el tratamiento con antibióticos. Sin embargo, es fundamental completar el tratamiento antibiótico según lo prescrito, incluso si los síntomas mejoran antes.
La celulitis no suele ser contagiosa. Generalmente está causada por bacterias que viven de forma natural en la superficie de la piel. Sin embargo, en raras ocasiones, la celulitis puede propagarse por contacto directo entre heridas abiertas.