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La intervención quirúrgica se vuelve necesaria para muchas mujeres en todo el mundo que sufren incontinencia urinaria de esfuerzo. Esta solución mínimamente invasiva ofrece a las pacientes un enfoque moderno para tratar esta afección común.
El Dr. John Burch introdujo este procedimiento, que lleva su nombre, en 1961, y ha evolucionado considerablemente en los últimos años. Este artículo detallado ayuda a los pacientes a conocer la preparación, la recuperación, los beneficios y los posibles riesgos del procedimiento robótico de Burch.
Los hospitales del Grupo CARE se distinguen como un centro de referencia en atención médica para pacientes que requieren cirugía robótica de Burch en Hyderabad. Su larga trayectoria de excelencia en cirugías uroginecológicas brinda a los pacientes una experiencia única al considerar este procedimiento.
CARE Hospitals marca la pauta en tecnología quirúrgica con sus sistemas robóticos de última generación para procedimientos de Burch.
El hospital ha modernizado sus servicios especializados mediante la introducción de tecnologías avanzadas de cirugía robótica asistida (RAS), que incluyen los sistemas robóticos Hugo y Da Vinci X. Estas tecnologías representan un gran avance en la realización de cirugías mínimamente invasivas con mayor precisión.
Los sistemas robóticos del Hospital CARE brindan a los cirujanos capacidades extraordinarias:
Las mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE), en particular aquellas con hipermovilidad uretral, son candidatas ideales para este procedimiento. La cirugía ayuda a elevar el cuello vesical y la uretra proximal de nuevo a la zona de presión intraabdominal situada detrás de la sínfisis púbica.
Los pacientes son candidatos para el procedimiento robótico de Burch cuando el tratamiento conservador fracasa.
El procedimiento requiere condiciones anatómicas específicas para funcionar:
El procedimiento de Burch ha cambiado sustancialmente desde que el Dr. John Burch lo describió por primera vez en 1961. Inicialmente, el Dr. Burch defendía la fijación de la fascia paravaginal al arco tendinoso de la fascia pélvica. Posteriormente, modificó el punto de fijación al ligamento de Cooper para lograr una sujeción más segura.
Los cirujanos actuales pueden elegir entre varias variantes de la colposuspensión de Burch:
El sistema RA-Burch ofrece una gran ventaja a los pacientes preocupados por las complicaciones asociadas a las mallas, ya que no utiliza materiales de malla. Esto lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan soluciones quirúrgicas sin malla.
El éxito del procedimiento robótico de Burch depende de un manejo adecuado antes, durante y después de la cirugía.
Preparación previa a la cirugía
Los médicos comienzan explicando en detalle las opciones de tratamiento disponibles. Un diagnóstico preciso es fundamental, ya que los distintos tipos de incontinencia requieren tratamientos diferentes.
Antes de la cirugía, usted debería:
La cirugía de Burch robótica suele durar menos de 60 minutos. El cirujano coloca al paciente en posición de Trendelenburg pronunciada. El sistema Da Vinci Xi requiere una configuración de 3 o 4 puertos. Se introduce un trocar de cámara de 8 mm a través del ombligo y se colocan otros trocares de 8 mm lateralmente.
El cirujano eleva y refuerza el tejido periuretral. Tras alcanzar el espacio retropúbico, las suturas atraviesan el complejo fascial endopélvico y vaginal. Estas suturas se fijan al ligamento de Cooper con puntos laxos, creando un puente de sutura de 2 a 4 cm. Esto genera una elevación vaginal sin tensión que sostiene el cuello vesical desde abajo.
La cistoscopia Confirma que no hay daños en la vejiga ni en los uréteres después de la colocación de la sutura.
La mayoría de los pacientes regresan a casa al día siguiente de la cirugía. Sin embargo, algunos podrían necesitar aprender a realizar un cateterismo intermitente limpio o usar una sonda vesical temporal si no pueden orinar después de retirar la sonda.
Tras el alta, usted debe:
El abordaje robótico es más seguro y reduce los riesgos de lesiones durante y después de la cirugía.
La cistitis es el problema más frecuente tras la cirugía de incontinencia. Alrededor de un tercio de las mujeres experimentan al menos un episodio en las seis semanas posteriores a la intervención. Este riesgo aumenta cuando las pacientes necesitan utilizar el autocateterismo tras la cirugía.
Las principales complicaciones asociadas al procedimiento de Burch incluyen:
La colposuspensión robótica de Burch ofrece muchos beneficios como tratamiento para la incontinencia urinaria de esfuerzo.
El enfoque robótico mejora el procedimiento tradicional de Burch al:
La obtención de cobertura de seguro para un procedimiento de Burch robótico depende de varios factores clave.
El equipo especializado en seguros del Hospital CARE Group brinda apoyo integral. Sus especialistas ayudan a los pacientes mediante:
Es recomendable obtener una segunda opinión antes de someterse a una colposcopia robótica de Burch para su bienestar. Muchos urólogos y ginecólogos han mostrado un renovado interés en las técnicas de colposuspensión.
Los cirujanos tienen distintos niveles de experiencia con esta técnica. Una segunda opinión le brinda claridad y confianza en su decisión. Puede explorar todas las opciones disponibles antes de la cirugía. Muchos centros ahora ofrecen servicios de segunda opinión virtual. Estos servicios son accesibles para más personas, independientemente de su lugar de residencia.
La cirugía de Burch robótica es una solución eficaz que ayuda a pacientes con incontinencia urinaria de esfuerzo. Ofrece una opción sin malla con excelentes resultados a largo plazo. Los equipos quirúrgicos del Hospital CARE Group utilizan sistemas robóticos avanzados para realizar este innovador procedimiento.
La tecnología robótica mejora la precisión quirúrgica y ayuda a las pacientes a recuperarse más rápido que con los métodos tradicionales. El procedimiento requiere incisiones más pequeñas, lo que reduce las complicaciones postoperatorias. Para las mujeres que buscan un tratamiento sin mallas sintéticas, el procedimiento de Burch robótico es una excelente opción.
Los hospitales del Grupo CARE se mantienen a la vanguardia gracias a una planificación quirúrgica meticulosa y a la disponibilidad de equipos quirúrgicos altamente cualificados. Su atención postoperatoria es excepcional.
La colposuspensión de Burch trata la incontinencia urinaria de esfuerzo en pacientes sin deficiencia intrínseca del esfínter.
Su cirujano puede realizar este procedimiento de tres maneras:
Este procedimiento es seguro y duradero. Los problemas graves son poco frecuentes, pero conviene que conozca todas las implicaciones antes de seguir adelante.
El tiempo de cirugía varía según el método:
Podrías experimentar:
El paciente permanecerá en el hospital de 1 a 2 días después de la cirugía. La sonda vesical permanecerá colocada de 2 a 6 días hasta que su vejiga vuelva a funcionar con normalidad.
El nivel de dolor tras una cirugía de Burch varía entre los pacientes. La mayoría experimenta alivio de las molestias en pocas semanas, aunque algunos requieren un tratamiento analgésico prolongado.
Las mejores candidatas para los procedimientos de Burch son mujeres que:
Los médicos recomiendan esperar de 6 a 8 semanas antes de retomar el levantamiento de objetos pesados, el ejercicio y la actividad sexual. El tiempo de recuperación depende de:
La cobertura del seguro varía considerablemente entre proveedores y pólizas. Generalmente se cubre si se considera médicamente necesario para la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Los pacientes suelen regresar a casa al día siguiente de la cirugía. El nivel de actividad debe aumentar gradualmente. Se pueden realizar actividades ligeras en 1 o 2 semanas, pero es fundamental evitar actividades extenuantes durante todo el periodo de recuperación.
Este procedimiento no es adecuado para:
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