ícono
×

Aftas

Las aftas bucales son un problema común y molesto que afecta a muchas personas. Estas pequeñas y dolorosas úlceras pueden aparecer en los tejidos blandos de la cavidad bucal, causando molestias y dificultando actividades cotidianas como comer, beber y hablar. Si bien no son contagiosas, las aftas bucales pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona.

Este blog exhaustivo ofrece una explicación detallada de las causas y tratamientos eficaces para las aftas bucales. Exploraremos qué desencadena estas molestas úlceras, cómo reconocer sus síntomas y las mejores maneras de tratarlas. Desde intervenciones médicas hasta remedios caseros, abarcaremos diversos enfoques para curar las aftas y brindaremos consejos para prevenir futuros brotes. 

¿Qué son las aftas bucales?

Las aftas bucales, también llamadas úlceras aftosas, son pequeñas úlceras superficiales que aparecen en los tejidos blandos del interior de la boca. Estas dolorosas llagas suelen aparecer en el interior de las mejillas o los labios, sobre o debajo de la lengua, en la base de las encías o en el paladar blando. A diferencia del herpes labial, las aftas bucales no son contagiosas y no aparecen en la superficie de los labios.

Estas aftas bucales suelen ser redondas u ovaladas, con un centro blanco o amarillo rodeado por un borde rojo. Su tamaño varía, aunque la mayoría mide menos de un centímetro de diámetro. Antes de que aparezcan, es posible que note una sensación de ardor u hormigueo en la zona afectada.

Los siguientes son tres tipos principales de aftas bucales:

  • Aftas menores: Este es el tipo más común. Son pequeños, de forma ovalada y suelen curarse sin dejar cicatriz en una o dos semanas.
  • Aftas bucales importantes: Menos comunes pero más grandes y profundas que las llagas menores, estas pueden ser extremadamente dolorosas y tardar hasta 6 semanas en curarse, dejando a veces cicatrices.
  • Úlceras aftosas herpetiformes: Son poco frecuentes y suelen aparecer en la edad adulta. Se presentan como grupos de pequeñas úlceras que, a menudo, se fusionan en una sola llaga grande.

Causas y factores de riesgo de las aftas bucales

Aunque la causa principal de las aftas bucales sigue siendo desconocida, varios factores pueden contribuir a su desarrollo, tales como:

  • Factores dietéticos: Ciertos alimentos pueden desencadenar o empeorar las aftas bucales. Entre ellos se incluyen frutas ácidas como los cítricos, las fresas y los tomates. Algunas personas también pueden experimentar aftas después de consumir chocolate, café, frutos secos o alimentos picantes. Además, las deficiencias nutricionales, particularmente en vitamina B-12, zinc, ácido fólico, o hierro, puede aumentar la probabilidad de desarrollar aftas bucales.
  • Estrés y hormonas: Los altos niveles de estrés emocional o ansiedad influyen en la aparición de aftas bucales. Diversos estudios han demostrado una relación entre los niveles de estrés y su aparición. úlceras en la bocaLos cambios hormonales, especialmente durante la menstruación, también pueden provocar aftas bucales en las mujeres.
  • Condiciones de salud subyacentes: Diversas afecciones de salud pueden estar relacionadas con las aftas bucales. Entre ellas se incluyen enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, la enfermedad celíaca y la enfermedad de Behçet. Las inmunodeficiencias, como las causadas por el VIH/SIDA, también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar aftas bucales.

Factores de riesgo

Ciertos factores pueden hacer que algunas personas sean más propensas a las aftas bucales. Estos incluyen: 

  • Adolescente o adulto joven
  • Las hembras 
  • Tener antecedentes familiares de aftas bucales
  • Mala higiene bucal
  • Uso de aparatos dentales como los brackets
  • Productos de higiene bucal que contienen lauril sulfato de sodio 

Síntomas de las aftas bucales

Los síntomas de las aftas bucales pueden variar en intensidad y duración, pero existen algunos signos comunes a los que hay que prestar atención, como por ejemplo:

  • El primer síntoma de una afta en desarrollo suele ser una sensación de ardor u hormigueo en la zona afectada. Esta sensación generalmente aparece entre 6 y 24 horas antes de que la llaga se haga visible. 
  • A medida que se forma la llaga, adquiere una forma redonda u ovalada con un centro blanco, gris o amarillo pálido rodeado por un borde rojo.
  • Las aftas bucales pueden ser dolorosas, principalmente al comer o beber. 
  • A veces, una persona puede desarrollar una sola llaga; en otros casos, pueden aparecer múltiples llagas en grupos.
  • En los casos más graves, las aftas bucales pueden ir acompañadas de síntomas adicionales como fiebre, fatiga y ganglios linfáticos inflamados

Diagnóstico de las aftas bucales

Las aftas bucales suelen ser fáciles de identificar debido a su aspecto y síntomas característicos. 

  • Examinación visual: El médico examinará detenidamente la mucosa bucal del paciente y le preguntará sobre sus síntomas y hábitos alimenticios.
  • Exámenes adicionales: Estas pruebas pueden incluir:
    • Prueba de hisopo: Para detectar infecciones bacterianas o virales
    • Prueba de sangre: Para identificar cualquier deficiencia nutricional o afección de salud subyacente.
    • Muestra de tejido: Para examinar más de cerca la zona afectada.
    • Examen de ciertos órganos: Para detectar afecciones relacionadas, como la enfermedad inflamatoria intestinal.

Tratamiento para las aftas bucales

Las aftas suelen curarse por sí solas en una o dos semanas. Sin embargo, puede ser necesario consultar a un médico si las úlceras son más grandes, persistentes o muy dolorosas. Existen varias opciones de tratamiento para aliviar las molestias y acelerar la curación, como por ejemplo:

  • Medicamentos de venta libre:
    • Los anestésicos tópicos que contienen benzocaína pueden adormecer la zona afectada y reducir el dolor. 
    • Los enjuagues bucales con peróxido de hidrógeno o clorhexidina pueden ayudar a limpiar la llaga y prevenir la infección. 
    • Geles o parches protectores que crean una barrera sobre la úlcera, protegiéndola de la irritación.
  • Medicamentos recetados:
    • Los enjuagues bucales recetados que contienen dexametasona o lidocaína pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. 
    • Los corticosteroides tópicos disminuyen la respuesta inmunitaria y favorecen la cicatrización de las úlceras. 
    • En algunos casos, los médicos recomiendan medicamentos orales como el sucralfato o la colchicina.
  • Suplementos nutricionales: Los médicos pueden recetar suplementos de vitamina B-12, zinc o ácido fólico para abordar problemas nutricionales subyacentes que contribuyen al desarrollo de aftas bucales.
  • Cauterización: En casos graves de aftas bucales, los médicos pueden utilizar una sustancia química o un instrumento para quemar o destruir el tejido afectado, reduciendo el tiempo de curación y aliviando el dolor.

Cuándo ver a un doctor

Si bien las aftas bucales suelen curarse por sí solas, existen situaciones en las que es necesaria la atención médica, como por ejemplo: 

  • Si tienes una afta que dura más de tres semanas
  • Ubicada cerca de la parte posterior de la garganta
  • Si tu afta sangra o se vuelve más dolorosa y roja
  • llagas inusualmente grandes
  • Llagas que se propagan
  • Dolor extremo a pesar de evitar los alimentos desencadenantes y tomar analgésicos de venta libre
  • Dificultad para ingerir líquidos
  • Fiebre alta acompañada de aftas
  • Llagas bucales frecuentes

Remedios caseros para las aftas bucales

Si bien las aftas bucales suelen curarse por sí solas, existen varios remedios caseros que pueden acelerar el proceso de curación y aliviar las molestias, tales como:

  • Mezcla de agua salada: Mezcla una cucharadita de sal común en media taza de agua tibia y enjuágate la boca durante 15 a 30 segundos antes de escupirla. Esto puede ayudar a secar las llagas y reducir la inflamación.
  • Gel de Aloe Vera: La aplicación de una fina capa de gel de aloe vera sobre la afta puede aliviar el dolor y favorecer una curación más rápida. 
  • Miel: Aplicar una pequeña cantidad de miel sin pasteurizar ni filtrar sobre la llaga varias veces al día puede ayudar a reducir el dolor y acelerar la curación. 
  • Aceite de coco: La aplicación de aceite de coco directamente sobre la afta varias veces al día puede ayudar a prevenir la infección y reducir las molestias.
  • Yogur: Yogur También puede ser beneficioso consumir cultivos probióticos vivos, especialmente si las aftas bucales están relacionadas con problemas digestivos. 

Prevención

La prevención de las aftas bucales implica identificar y evitar los posibles desencadenantes, entre ellos: 

  • Cuida tu alimentación para reducir la frecuencia de estas dolorosas úlceras bucales. Evita los alimentos que irritan la boca, como los frutos secos, las patatas fritas, los pretzels, las comidas picantes y las frutas ácidas como la piña, el pomelo y las naranjas. 
  • Una buena higiene dental es fundamental para prevenir las aftas. Cepíllese los dientes después de cada comida y use hilo dental a diario. Considere usar pastas dentales y enjuagues bucales sin lauril sulfato de sodio.
  • Masticar los alimentos lentamente y evitar hablar mientras se come también puede ayudar a prevenir lesiones accidentales en el interior de la boca.
  • El estrés puede contribuir a la aparición de aftas bucales, por lo que encontrar maneras de controlarlo es esencial. 
  • Por último, asegúrese de que su dieta incluya cereales integrales, frutas y verduras para prevenir deficiencias nutricionales. Los alimentos ricos en hierro, ácido fólico, vitamina B12 y zinc pueden ser especialmente beneficiosos para prevenir las aftas bucales.

Conclusión

Las aftas bucales son un problema común y a menudo molesto que afecta a muchas personas. Desde remedios caseros sencillos como los enjuagues con agua salada hasta intervenciones médicas para los casos más graves, existen muchas maneras de controlar y aliviar las molestias que provocan.

La prevención es fundamental para controlar las aftas bucales. Identificar y evitar los factores desencadenantes, mantener una buena higiene bucal y controlar el estrés puede reducir la frecuencia de estas molestas úlceras. Recuerde que, si bien la mayoría de las aftas se curan solas, en casos persistentes o graves, un médico debe evaluarlas para descartar cualquier problema de salud subyacente.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Quiénes contraen aftas bucales?

Las aftas bucales pueden afectar a cualquiera, pero son más comunes en ciertos grupos. Los adolescentes son especialmente propensos a desarrollar estas dolorosas úlceras bucales. Debido a las fluctuaciones hormonales, las mujeres tienen mayor probabilidad de padecerlas que los hombres. Además, las personas con antecedentes familiares de aftas tienen mayor predisposición a desarrollarlas.

2. ¿Cómo eliminar las aftas bucales?

Si bien las aftas suelen curarse por sí solas en una o dos semanas, existen varias maneras de acelerar la cicatrización y aliviar las molestias. Los tratamientos de venta libre, como los anestésicos tópicos con benzocaína, pueden adormecer la zona afectada y reducir el dolor. Los enjuagues bucales con peróxido de hidrógeno o clorhexidina pueden limpiar la llaga y prevenir infecciones. En casos graves, el médico puede recetar pomadas o enjuagues bucales con corticosteroides para reducir la inflamación y favorecer la cicatrización.

3. ¿Qué es lo mejor para comer cuando se tienen aftas bucales?

Para tratar las aftas bucales, lo mejor es optar por alimentos suaves y neutros que no irriten la zona afectada. Elija alimentos como yogur, requesón, puré de patatas y verduras cocidas. Las sopas y los guisos con carne tierna son buenas opciones, al igual que los desayunos como la avena instantánea y los cereales de desayuno remojados en leche. Es recomendable evitar los alimentos ácidos, picantes o salados, ya que pueden empeorar el dolor y la irritación causados ​​por las aftas.

Consultar


+91
* Al enviar este formulario, usted acepta recibir comunicaciones de CARE Hospitals mediante llamadas, WhatsApp, correo electrónico y SMS.

¿Todavía tienes una pregunta?