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Deglución dolorosa (odinofagia)

La deglución es un proceso complejo que la mayoría de la gente da por sentado hasta que experimenta molestias o dolor. Dolor La dificultad para tragar, también conocida como odinofagia, puede ser un síntoma molesto que afecta la capacidad de ingerir alimentos y líquidos, así como la calidad de vida en general. Esta afección puede tener diversas causas subyacentes, desde irritaciones leves de garganta hasta problemas médicos más graves. Comprender las posibles causas, manifestaciones y opciones de tratamiento es fundamental para controlar este problema eficazmente.

Causas del dolor al tragar

El dolor al tragar puede deberse a diversos factores, entre ellos:

  • Infecciones:
    • Faringitis estreptocócica (faringitis estreptocócica)
    • Infecciones virales
    • Amigdalitis
    • Candidiasis oral (candidiasis)
    • Infecciones esofágicas (candidiasis, virus del herpes simple)
  • Inflamación:
    • Esofagitis (inflamación del esófago)
    • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
    • Esofagitis eosinofílica (una afección alérgica)
  • Anormalidades estructurales:
    • Estenosis esofágica (estrechamiento del esófago)
    • Anillos o membranas esofágicas
    • Anillo de Schatzki (un estrechamiento en forma de anillo en el esófago)
    • Dehiscencia de Killian
  • Lesiones o traumatismos:
    • Ingestión accidental de sustancias cáusticas
    • Terapia de radiación Para cánceres de cabeza y cuello
    • Cirugía o instrumentación esofágica
  • Otras condiciones:
    • Trastornos musculares (p. ej., acalasia, esclerodermia)
    • Tumores o masas en el esófago o estructuras circundantes
    • lesiones orales o llagas en la boca

Síntomas asociados con la deglución dolorosa

Los síntomas asociados con la disfagia pueden variar según la causa subyacente. Algunos signos y síntomas comunes pueden incluir:

  • A cuya o sensación de ardor al tragar
  • Una sensación de algo atascado en tu garganta
  • Dificultad o incapacidad para tragar
  • Dolor que empeora con ciertos alimentos o líquidos (por ejemplo, calientes, picantes o ácidos)
  • Babeo o producción excesiva de saliva
  • Regurgitación o vómitos
  • Pérdida de peso (en casos graves)

Es importante tener en cuenta que algunas personas pueden experimentar síntomas adicionales, como fiebre, dolor de garganta o dificultad para respirar, que pueden proporcionar pistas sobre la afección subyacente.

Complicaciones

Si no se trata, la disfagia puede provocar diversas complicaciones, entre ellas:

  • Deshidratación y malnutrición: Si no puede consumir suficientes líquidos y nutrientes debido al dolor, puede deshidratarse o malnutrirse, lo que puede tener graves consecuencias para su salud en general.
  • Neumonía por aspiración: La dificultad para tragar puede aumentar el riesgo de que los alimentos o líquidos entren en los pulmones, lo que podría provocar una aspiración. neumonía, una infección pulmonar grave.
  • Estenosis o estrechamiento esofágico: La inflamación prolongada o el daño al esófago pueden causar cicatrices y la formación de estenosis, lo que complica aún más el proceso de deglución.
  • Perforación esofágica: En casos raros, un traumatismo grave o la ingestión de sustancias cáusticas pueden provocar una perforación o desgarro en el esófago, lo que constituye una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato.

Diagnóstico

Para determinar la causa subyacente de su dificultad para tragar, su médico puede recomendarle las siguientes pruebas diagnósticas:

  • Evaluación física: Es probable que su médico examine su garganta, boca y cuello en busca de signos visibles de inflamación, lesiones o anomalías.
  • Endoscopia: Este procedimiento consiste en insertar un tubo delgado y flexible con una cámara (endoscopio) a través de la boca o la nariz para examinar el esófago. estómagoy las estructuras circundantes visualmente.
  • Estudio de deglución de bario: Esta prueba de imagen consiste en ingerir un material de contraste (bario) y tomar radiografías para visualizar el esófago e identificar cualquier anomalía estructural u obstrucción.
  • Manometría esofágica: Esta prueba mide la presión y la motilidad (movimiento) del esófago durante la deglución, lo que puede ayudar a diagnosticar afecciones como la acalasia o los espasmos esofágicos.
  • TC o RM de cuello y tórax 
  • Pruebas de laboratorio: Su médico puede recetarle análisis de sangre o cultivos para detectar infecciones u otras afecciones subyacentes.

Según los resultados, podrían ser necesarias pruebas adicionales o consultas con especialistas para establecer un diagnóstico preciso.

Tratamiento para la disfagia

El tratamiento para la disfagia dependerá de la causa subyacente y la gravedad de la afección. Algunas modalidades de tratamiento comunes incluyen:

  • Medicamentos:
    • Su médico puede recomendarle diversos medicamentos según las causas subyacentes, tales como:
    • Antiácidos o inhibidores de la bomba de protones para el reflujo ácido o la esofagitis
    • Antibióticos para infecciones bacterianas.
    • Medicamentos antimicóticos para Infecciones de hongos
    • Corticosteroides para reducir la inflamación.
    • Analgésicos o anestésicos para el alivio temporal
  • Modificaciones dietéticas:
    • Evitar alimentos calientes, picantes o ácidos que puedan agravar el dolor
    • Consumir alimentos blandos, triturados o líquidos hasta que mejore la condición.
    • Mantenerse hidratado bebiendo muchos líquidos
  • Procedimientos endoscópicos:
    • Dilatación (estiramiento) de las estenosis esofágicas 
    • Extirpación de anillos o membranas esofágicas
    • Inyección de toxina botulínica para la acalasia o los espasmos esofágicos
  • Cirugía:
    • Los médicos recomiendan la cirugía esofágica para casos graves o persistentes, como la extirpación de tumores o la reparación de anomalías estructurales.
  • Cambios en el estilo de vida:
    • Evitar fumar y el alcohol, que puede irritar el esófago.
    • Mantener una buena higiene bucal para prevenir infecciones
    • Los médicos adaptan el plan de tratamiento específico a sus necesidades y a la causa subyacente de su dificultad para tragar.

Cuándo llamar a su médico

Si bien las irritaciones menores pueden causar molestias o dolor ocasionales al tragar, es fundamental buscar atención médica si experimenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor intenso o persistente que interfiere con su capacidad para tragar
  • Dificultad para respirar o sensación de tener algo atorado en la garganta
  • Babeo o producción excesiva de saliva
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Fiebre u otros signos de infección.
  • Vómitos o regurgitación de sangre o material de color oscuro
  • Antecedentes de radioterapia o cirugía esofágica

Remedios caseros para el dolor al tragar

Si bien los remedios caseros no deben reemplazar el tratamiento médico profesional, algunos remedios naturales pueden proporcionar alivio temporal en casos leves de disfagia:

  • Gárgaras con agua salada: Hacer gárgaras con agua salada tibia puede ayudar a disminuir la inflamación y promover la curación en la zona de la garganta.
  • Líquidos calientes: Tomar sorbos de bebidas calientes como té de hierbas o bebidas tibias. Agua Con miel o caldo caliente se puede aliviar el dolor de garganta y las molestias.
  • Líquidos fríos: Chupar trocitos de hielo o tomar sorbos de bebidas frías puede ayudar a adormecer el dolor y disminuir la inflamación.
  • Pastillas o caramelos duros: Chupar pastillas o caramelos duros puede adormecer temporalmente el dolor y estimular la producción de saliva, lo que puede ayudar a tragar.
  • Analgésicos de venta libre: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden aliviar temporalmente el dolor y la inflamación.

Es importante tener en cuenta que debe usar los remedios caseros con precaución, ya que es posible que no solucionen la causa subyacente de su dificultad extrema para tragar. 

Conclusión

El dolor al tragar puede ser una afección molesta y potencialmente grave que no debe ignorarse. Al comprender las posibles causas, los síntomas y las opciones de tratamiento, puede tomar medidas preventivas para controlar este problema eficazmente. Si experimenta dolor persistente o intenso al tragar, no dude en programar una cita con su médico. Con un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados, podrá aliviar las molestias y recuperar la capacidad de tragar con comodidad.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Por qué me duele al tragar la comida?

Existen varias razones potenciales por las que tragar alimentos puede doler. Algunas causas comunes incluyen infecciones como la faringitis estreptocócica o amigdalitisLa enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) u obstrucciones físicas como objetos ingeridos o tumores pueden causar molestias. La inflamación o lesiones en la garganta o el esófago también pueden contribuir a ello. Ciertos medicamentos o alergias pueden agravar esta sensación. 

2. ¿Qué debo hacer si me duele al tragar?

Si experimenta dolor o molestias al tragar, aquí tiene algunos pasos que puede seguir:

  • Si tienes una cuenta de úlcera Si tiene dolor de garganta, evite los alimentos y bebidas calientes, picantes o ácidos, ya que irritan aún más la zona afectada. Evite también los alimentos muy calientes, salados y picantes.
  • Prueba a tomar sorbos de líquidos tibios, como té de hierbas o agua tibia con miel. Puede disminuir la irritación de garganta.
  • Hacer gárgaras con agua tibia con sal puede reducir la inflamación y favorecer la curación.
  • Chupa pastillas o caramelos duros para adormecer temporalmente la dolor y estimular la producción de saliva.
  • Tome analgésicos de venta libre para aliviar las molestias.
  • Si el dolor es intenso o persiste durante más de unos días, consulte a su médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

3. ¿Qué causa dolor de garganta al tragar?

Diversas afecciones pueden ser la causa del dolor al tragar, entre ellas:

  • Infecciones: faringitis estreptocócica, amigdalitis, candidiasis oral, o infecciones esofágicas (candidiasis, virus del herpes simple)
  • Inflamación: Esofagitis (inflamación del esófago), enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) o esofagitis eosinofílica (una afección alérgica).
  • Anomalías estructurales: Estenosis, anillos o membranas esofágicas
  • Lesiones o traumatismos: Ingestión accidental de sustancias cáusticas, radioterapia o cirugía/instrumentación esofágica.
  • Trastornos musculares: Acalasia o esclerodermia que afectan al proceso de deglución.
  • Tumores o masas: Crecimientos en el esófago o estructuras circundantes
  • Lesiones orales o llagas en la boca: Irritación al tragar
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