La disartria, también conocida como dificultad para articular palabras, se produce cuando los músculos faciales son demasiado débiles para formar palabras correctamente o cuando existe dificultad para controlarlos. Puede haber muchas causas comunes, congénitas y graves de disartria. Generalmente, el habla lenta o arrastrada puede ser difícil de entender para los demás y puede provocar baja autoestima o complejos de inferioridad. Sin embargo, en algunos casos, es tratable. terapia física y del habla.
Pueden existir ciertas afecciones médicas, como trastornos del sistema nervioso, golpey parálisis facial, así como ciertos medicamentos que provocan dificultad para hablar. Es fundamental comprender los aspectos básicos de esta afección médica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Analicemos los distintos aspectos de la dificultad para hablar.
Cuando una persona habla despacio o articula mal al hablar o comunicarse, y su discurso suena monosilábico, es probable que esté arrastrando las palabras. Existen muchas razones para la disartria o el habla arrastrada, incluyendo la pérdida del control muscular voluntario debido a uso de alcohol o drogas, así como debido a afecciones de salud subyacentes.
Existen seis categorías de disartria, cada una clasificada según la parte específica del sistema nervioso afectada. La disartria puede surgir por daños a diversos componentes del sistema nervioso, incluyendo el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el sistema nervioso periférico (red de nervios en todo el cuerpo).
La dificultad para hablar se asocia con una amplia gama de problemas de salud, malformaciones congénitas, deformaciones faciales o elecciones de estilo de vida. Puede haber problemas para mover la lengua o los músculos de la boca, la garganta o sistema respiratorio superior que controlan el habla y la emisión de voz. Estas afecciones pueden provocar dificultad para hablar.
Entre las afecciones que provocan dificultad para hablar se incluyen:
Ciertos medicamentos, como los anticonvulsivos y los sedantes, también pueden ser la causa de la dificultad para hablar.
Los signos y síntomas de la dificultad para hablar pueden variar según la causa subyacente. Pueden incluir los siguientes:
La dificultad para hablar en sí misma no conlleva complicaciones, pero puede ser un síntoma de otro problema grave. Sin embargo, si la causa es congénita o una secuela de un accidente cerebrovascular, puede tener consecuencias a largo plazo para el paciente.
Si una persona o alguien de su entorno presenta dificultad para hablar, es recomendable consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso. El profesional sanitario puede solicitar el historial médico del paciente y de su familia, y realizar una exploración física en colaboración con un logopeda. También puede solicitar resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) del cerebro, la cabeza y el cuello, así como electroencefalogramas (EEG) y electromiografías (EMG) para evaluar la función nerviosa y muscular. Asimismo, se pueden realizar análisis de sangre y orina para detectar posibles infecciones.
Las personas con problemas congénitos de habla arrastrada, así como aquellas que los presentan como efecto secundario de otras complicaciones médicas, pueden beneficiarse de la terapia del habla. Esta mejorará la función del habla y muscular, lo que permitirá obtener las mejoras necesarias. Si la dificultad para hablar es severa, es posible que se requiera el uso de un dispositivo de comunicación.
Cuando se presenta disartria o dificultad repentina para hablar, puede ser un indicio de un problema de salud subyacente grave que requiere atención médica inmediata. Si una persona experimenta alguno de estos síntomas o nota que alguien a su alrededor los presenta, es recomendable buscar ayuda médica de inmediato. profesional de la salud certificadoRetrasar la atención médica podría provocar complicaciones graves.
Las personas con ciertas afecciones neurológicas corren el riesgo de tener dificultades para hablar. Estas afecciones incluyen:
Algunas personas que beben alcohol regularmente o consumen otras sustancias abusivas corren el riesgo de desarrollar un problema de habla arrastrada, que suele ser temporal.
La dificultad para hablar no siempre se puede prevenir, sobre todo si es un efecto secundario de otra afección médica grave, como un derrame cerebral o parálisis cerebral, o si se trata de un defecto congénito. Sin embargo, se pueden tomar algunas medidas para reducir el riesgo de derrame cerebral o traumatismo, además de trabajar activamente para corregir la dificultad actual del habla. Hablar con el profesional de la salud sobre cómo mantener la salud y el cuerpo para llevar una vida sana es un buen comienzo para prevenir la dificultad para hablar.
La dificultad persistente para hablar puede ser un indicador de problemas de salud subyacentes. Si una persona experimenta dificultad para hablar junto con otros síntomas que le causan malestar, se recomienda que busque atención médica para obtener un diagnóstico rápido y un tratamiento eficaz que prevenga futuras complicaciones. Busque ayuda médica de médicos altamente experimentados y de primer nivel en Hospitales CARE Puede mejorar las posibilidades de tratar el habla arrastrada y conducir a una mejor calidad de vida.
Si la dificultad para hablar se presenta espontáneamente, junto con mareos, náuseas o vómitos, podría ser un signo de un derrame cerebral. Si tiene dudas, consulte a un médico de inmediato.
Tener dificultad para hablar con fluidez o hablar en un susurro o con voz ronca indica disartria o dificultad para hablar. Puede presentarse de repente o ser un defecto congénito.
Tener dificultad repentina para hablar puede ser señal de una afección grave, como un derrame cerebral. Se recomienda contactar a un médico de inmediato antes de que la situación se torne fatal.
La dificultad para hablar es uno de los principales indicadores de un accidente cerebrovascular. Incluso después de que un paciente haya recibido tratamiento y se haya rehabilitado, puede seguir experimentando dificultades para hablar.
Los síntomas de un tumor cerebral incluyen dolor de cabeza persistente, dificultad en la coordinación muscular, mareos, vértigo, fatiga, náuseas, dificultad para mantener el equilibrio, problemas de visión y del habla, etc. Si tiene alguna duda, consulte a un médico lo antes posible.
Referencias:
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/dysarthria/symptoms-causes/syc-20371994#:~:text=Dysarthria%20often%20causes%20slurred%20or,medications%20also%20can%20cause%20dysarthria. https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/17653-dysarthria
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