Se produce cuando la linfa se acumula en los tejidos blandos, sobre todo en brazos y piernas. En condiciones normales, los ganglios linfáticos filtran la linfa, rica en proteínas. La acumulación de linfa provoca hinchazón cuando los ganglios se obstruyen, lo que limita gravemente su capacidad de filtrado.
El Departamento de Urología de los Hospitales CARE ofrece evaluación, diagnóstico y tratamiento integrales a pacientes que padecen quilo, ya sean adultos o niños.
Nuestro objetivo es ser el mejor hospital de urología del mundo, ofreciendo diagnósticos, tratamientos, prevención y servicios avanzados para una amplia gama de afecciones urológicas. trastornos renales.
El linfedema puede causar hinchazón en diversas partes del cuerpo, como brazos, piernas y pies, lo que provoca molestias y dificulta la realización de las tareas cotidianas. Las personas con linfedema suelen experimentar dolor físico y pueden sentirse acomplejadas por los cambios en su apariencia causados por la enfermedad.
Las etapas del linfedema se clasifican generalmente de la siguiente manera:
Hinchazón, pesadez, tirantez y picazón: La extremidad o parte del cuerpo afectada puede experimentar hinchazón y pesadez, así como tirantez y picazón.
El linfedema primario se produce cuando los ganglios linfáticos o los vasos sanguíneos no se desarrollan correctamente. Afecta principalmente a las mujeres. Los síntomas suelen aparecer después del nacimiento, aunque la deficiencia puede estar presente desde el nacimiento. La localización más frecuente del linfedema primario son las piernas, pero puede afectar a cualquier parte del cuerpo.
Linfedema secundario a radioterapia, extirpación de ganglios linfáticos, daño o destrucción de vasos sanguíneos como consecuencia del tratamiento con radiaciónLa filariasis linfática (elefantiasis) es la causa más común de linfedema secundario. Además, puede deberse a una sobrecarga crónica del sistema linfático causada por infecciones cutáneas recurrentes, problemas vasculares u obesidad. En el linfedema secundario, los ganglios linfáticos están ausentes o dañados en la zona afectada por la hinchazón.
En los casos en que se produce hinchazón sin dolor tras la extirpación de ganglios linfáticos o cuando se extirpan ganglios linfáticos dañados, esto puede indicar linfedema. En ocasiones, una exploración física de la extremidad o parte del cuerpo afectada es suficiente para confirmar el diagnóstico.
En ocasiones, las opciones de tratamiento pueden identificarse mediante linfogammagrafía, una técnica de imagen del sistema linfático.
Recibir el tratamiento adecuado para el linfedema puede prevenir futuras complicaciones como infecciones de los vasos linfáticos (linfangitis), infecciones bacterianas de la piel (celulitis) y una forma de cáncer de tejido blando llamada linfangiosarcoma.
Para tratar los síntomas del linfedema, la terapia de compresión ha demostrado ser un método fiable y eficaz. Al ejercer presión sobre las piernas y los pies, las medias de compresión favorecen una circulación sanguínea saludable. Durante la sesión de alta presión, se reduce la hinchazón de los pies, se estimula el sistema linfático y se previenen las cicatrices y el picor en la piel.
A continuación, te presentamos algunas maneras sencillas de reducir el riesgo de linfedema:
Mantenga su peso corporal en un nivel saludable.
No uses ropa ajustada.
Proteja sus brazos y piernas de lesiones.
Hidrata tu piel todos los días para prevenir infecciones.
Después del tratamiento contra el cáncer, asegúrese de hacer ejercicio regularmente para fortalecerse y ganar flexibilidad.
Asegúrese de usar medias de compresión graduada.
El linfedema se complica cuando se ignora en las primeras etapas.
El linfedema recurrente o no tratado puede provocar otras complicaciones. Algunas de estas incluyen:
En el linfedema, es frecuente sufrir episodios recurrentes de celulitis. La celulitis está causada por bacterias en las capas profundas de la piel y en los tejidos blandos subcutáneos.
La linfangitis es una inflamación de los vasos linfáticos causada por una infección bacteriana producida por Streptococcus. Las bacterias presentes en el torrente sanguíneo pueden causar bacteriemia si se diseminan a la piel y los tejidos blandos adyacentes. Si no se trata, también puede causar celulitis.
Para quienes han vivido con cáncer, el linfedema puede afectar su apariencia, lo que puede tener un impacto psicológico. Incluso puede aumentar las tasas de depresión.
El quilo está compuesto de linfa y pequeñas gotas de grasa. Transporta grasas y proteínas, ayuda al cuerpo a combatir los gérmenes y mantiene el nivel de líquidos del cuerpo.
El quilo es transportado al torrente sanguíneo por los vasos linfáticos. La sangre luego transporta la linfa y las grasas a sus destinos.
En caso de que los vasos linfáticos estén dañados o no funcionen correctamente, este flujo normal no puede producirse. El quilo no puede entrar en el torrente sanguíneo y, en su lugar, se filtra a otras localizaciones. La ascitis quilosa se filtra al abdomen.
A pesar de la pequeña cantidad de líquido en el abdomen, la ascitis quilosa puede no causar síntomas. El líquido puede acumularse y provocar:
una barriga grande y redondeada
una hinchazón o bulto en el ombligo (hernia umbilical)
pérdida de apetito
uno o más bultos en la ingle (debido a una hernia o a ganglios linfáticos inflamados)
hinchazón de los genitales o las piernas
dificultad para respirar
vómitos
Esta afección suele afectar a los niños porque:
El niño nace con un problema en el sistema linfático.
Traumatismo que daña los vasos linfáticos
Las ecografías prenatales que muestran líquido en el abdomen del bebé pueden sugerir ascitis quilosa antes del nacimiento. Se realizarán más pruebas para confirmar este diagnóstico.
En niños y bebés, los médicos analizarán el líquido abdominal. Se toman muestras con una aguja y se envían al laboratorio para su análisis. Se pueden realizar radiografías, ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas para determinar cómo llegó el líquido al abdomen y si contiene quilo.
La cirugía laparoscópica se puede utilizar si los médicos necesitan más información. Para diagnosticar problemas, realizan pequeñas incisiones en el abdomen y utilizan una cámara diminuta e instrumentos.
Los médicos controlarán estrechamente el embarazo de la madre si el feto presenta ascitis quilosa. Tras el parto, el bebé recibirá cuidados en la UCIN.
El tratamiento depende de la causa de la afección. Una ascitis quística causada por una fuga en el sistema linfático puede curarse por sí sola.
Si es necesario, el tratamiento puede incluir:
Se utiliza una aguja para extraer líquido del abdomen.
Se colocan drenajes debajo del abdomen para permitir que el líquido drene.
Una dieta baja en grasas, medicamentos o nutrición intravenosa (nutrición parenteral total o NPT) pueden reducir la producción de quilo por parte del organismo.
Un radiólogo intervencionista puede reparar el vaso linfático.
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