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Embolia pulmonar

Tratamiento de coágulos sanguíneos pulmonares en Hyderabad, India

En nuestro cuerpo existen arterias especiales conocidas como arterias pulmonares. Cuando se produce una obstrucción en una de ellas, se denomina embolia pulmonar. Generalmente, la embolia pulmonar se produce cuando un coágulo de sangre formado en las venas profundas viaja desde allí hasta los pulmones. Estas venas profundas se encuentran normalmente en las piernas. En raras ocasiones, las venas profundas se ubican en otras partes del cuerpo. Estos coágulos en las venas profundas se conocen como trombosis venosa profunda.  

La embolia pulmonar puede ser mortal porque los coágulos obstruyen el flujo sanguíneo a los pulmones. Si el tratamiento es rápido, el riesgo se reduce considerablemente. Asimismo, tomar las medidas adecuadas para prevenir la formación de coágulos en las piernas disminuye el riesgo de sufrir una embolia pulmonar. 

Causas de la embolia pulmonar 

Las causas de la embolia pulmonar pueden incluir:

  • Acumulación de sangre en una parte específica del cuerpo, normalmente un brazo o una pierna, a menudo después de períodos prolongados de inactividad, como la recuperación postoperatoria, el reposo prolongado en cama o los vuelos largos.
  • Las lesiones venosas suelen estar asociadas a fracturas o intervenciones quirúrgicas, sobre todo en la pelvis, la cadera, la rodilla o las piernas.
  • Afecciones médicas subyacentes como enfermedades cardiovasculares (incluidas insuficiencia cardíaca congestiva, fibrilación auricular, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular).
  • Un desequilibrio en los factores de coagulación sanguínea, con niveles elevados potencialmente relacionados con ciertos tipos de cáncer o con personas que utilizan terapia hormonal sustitutiva o anticonceptivos orales, puede deberse a alteraciones o deficiencias en dichos factores. Por otro lado, las anomalías o deficiencias en los factores de coagulación pueden ser consecuencia de trastornos de la coagulación.

Síntomas de la enfermedad

Existen varios síntomas de embolia pulmonar. Estos varían según la zona del pulmón afectada y si el paciente padece alguna enfermedad cardíaca o pulmonar preexistente.  

Algunos signos y síntomas comunes de una embolia pulmonar:

  • Podrías experimentar una repentina falta de aire que empeorará si haces algún esfuerzo. 

  • Podrías experimentar dolor en el pecho, similar a un ataque al corazón. Este dolor es siempre muy agudo y se siente al respirar profundamente. Puede que te impida respirar con la suficiente profundidad. Si toses, te agachas o te inclinas, el dolor se intensificará. 

  • Al toser, es posible que produzcas esputo con sangre o con rastros de sangre. 

  • Palpitaciones intensas o latidos cardíacos irregulares. Mareo o aturdimiento. 

  • Sudoración intensa. 

  • Fiebre leve o alta

  • Hinchazón y dolor en la pierna, especialmente en la pantorrilla. Esto se debe a una trombosis venosa profunda. 

  • La piel puede decolorarse o ponerse húmeda y pegajosa. Esto se conoce como cianosis. 

Complicaciones de la embolia pulmonar 

Una embolia pulmonar puede provocar:

  • Cianosis (coloración azulada de la piel debido a la falta de oxígeno).
  • Infarto de miocardio (ataque al corazón).
  • Accidente cerebrovascular (ictus).
  • Hipertensión pulmonar (presión arterial elevada en los pulmones).
  • Shock hipovolémico (descenso grave del volumen y la presión sanguínea).
  • Infarto pulmonar (muerte del tejido pulmonar debido a la falta de suministro de sangre).

Factores de riesgo relacionados con la enfermedad

En la mayoría de los casos, casi en el 90% de los casos, la embolia pulmonar se origina a partir de una trombosis venosa profunda proximal de la pierna o una trombosis venosa pélvica. 

Analicemos algunos factores que podrían aumentar su riesgo de embolia pulmonar: 

  • Inactividad o inmovilidad durante períodos de tiempo muy prolongados. 

  • Ciertas afecciones hereditarias, como el factor V Leiden y otros trastornos de la coagulación sanguínea, aumentan el riesgo de embolia pulmonar. 

  • Cualquier persona que se someta a una cirugía o sufra una fractura ósea. El riesgo es mayor durante las semanas posteriores a la cirugía o la lesión. 

  • Sufrir de cáncer, tener antecedentes familiares de cáncer o haber recibido quimioterapia. 

  • Obesidad o sobrepeso. 

  • Ser fumador de cigarrillos. 

  • Haber dado a luz en las últimas seis semanas o estar embarazada. 

  • Ingesta regular de píldoras anticonceptivas (anticonceptivos orales) o someterse a terapia de reemplazo hormonal. 

  • Padecer o tener antecedentes de enfermedades como parálisis, accidente cerebrovascular, presión arterial alta o enfermedad cardíaca crónica. 

  • Una lesión o traumatismo reciente en cualquier vena podría aumentar el riesgo de embolia pulmonar. 

  • Sufrir lesiones graves, fracturas de fémur o cadera, o quemaduras. Ser mayor de 60 años.

Si presenta alguno de estos factores de riesgo y tiene un coágulo sanguíneo, debe consultar inmediatamente con su médico. Si se toman las medidas adecuadas a tiempo, se puede evitar el riesgo de embolia pulmonar. 

Prevención de la embolia pulmonar 

Las medidas preventivas para la embolia pulmonar incluyen:

  • Practique actividad física con regularidad. Si tiene movilidad reducida, haga ejercicios de brazos, piernas y pies cada hora. Si va a estar sentado o de pie durante largos periodos, considere usar medias de compresión para mejorar la circulación sanguínea.
  • Mantenerse hidratado consumiendo suficientes líquidos y limitando la ingesta de alcohol y cafeína.
  • Evitar el consumo de tabaco.
  • Evitar cruzar las piernas y usar ropa ajustada.
  • Lograr un peso saludable.
  • Elevar los pies durante 30 minutos dos veces al día.
  • Analizar las estrategias de reducción de riesgos con un profesional sanitario, especialmente si existen antecedentes personales o familiares de coágulos sanguíneos.
  • Considerar la posibilidad de utilizar un filtro de vena cava en consulta con un profesional sanitario.

¿Cómo diagnosticar la enfermedad?

La embolia pulmonar es una enfermedad difícil de diagnosticar, sobre todo en personas con enfermedades pulmonares o cardíacas preexistentes. Si acude al médico por una posible embolia pulmonar, le preguntarán sobre su historial clínico. Posteriormente, le realizarán una exploración física antes de cualquier otra prueba diagnóstica. Estas pruebas son las siguientes: 

  • Análisis de sangre Una proteína llamada dímero D está relacionada con la formación de coágulos sanguíneos. Si esta proteína se encuentra en niveles elevados en la sangre, aumenta el riesgo de desarrollar coágulos. Se realiza un análisis de sangre para medir los niveles de dímero D. También se miden los niveles de oxígeno y dióxido de carbono mediante análisis de sangre. Los niveles de oxígeno disminuyen cuando se forma un coágulo en los pulmones. Además, se realizan análisis de sangre para determinar si existen antecedentes familiares de trastornos de la coagulación. 
  • Radiografía de tórax- Esta es una prueba no invasiva. En ella, se obtienen imágenes del corazón y los pulmones en una placa radiográfica. Si bien no se considera que las radiografías permitan diagnosticar una embolia pulmonar, ya que pueden parecer normales aunque el paciente la padezca, su uso permite descartar afecciones que simulan la enfermedad y, por lo tanto, realizar un diagnóstico más preciso.  
  • Ultrasonido- Esta prueba también es no invasiva. Se conoce como ecografía Doppler dúplex o ecografía de compresión. Este método se utiliza para examinar las venas de la rodilla, la pantorrilla, el muslo y, en ocasiones, los brazos. Se realiza para detectar la presencia de coágulos sanguíneos. El transductor es un dispositivo con forma de varilla que se desliza sobre la piel. Este emite ondas ultrasónicas que se dirigen a las venas que se están examinando. Estas ondas se reflejan y regresan al dispositivo, creando una imagen en movimiento en la pantalla del ordenador. Si se detectan coágulos, se prescribirá un tratamiento inmediato. 
  • Angiografía pulmonar por TC- La tomografía computarizada (TC) es un método que utiliza rayos X para generar imágenes transversales del cuerpo. El estudio de embolia pulmonar mediante TC, también conocido como angiotomografía pulmonar (angio-TC pulmonar), crea una imagen tridimensional que permite estudiar anomalías en los órganos. Este método se utiliza para detectar signos de embolia pulmonar en las arterias pulmonares. En algunos casos, se inyecta un contraste intravenoso para obtener imágenes más nítidas de las venas y arterias. 
  • Gammagrafía de ventilación-perfusión (gammagrafía V/Q) Este método se utiliza cuando es necesario evitar la exposición a la radiación. También se emplea cuando no se puede utilizar el medio de contraste para una tomografía computarizada (TC) debido a afecciones médicas subyacentes. Para este método, se inyecta un trazador en el brazo de la persona a examinar. Con la ayuda de este trazador, se controla el flujo sanguíneo y también el flujo de aire. De esta manera, se detecta la presencia de coágulos en venas y arterias. 
  • Resonancia magnética Técnica médica de imagen en la que se utiliza un campo magnético y ondas de radio generadas por ordenador para crear imágenes muy detalladas de los órganos y tejidos del interior del cuerpo de un individuo. 

Los hospitales CARE cuentan con médicos altamente cualificados y utilizan tecnología avanzada para tratar la embolia pulmonar. ¡Contáctanos hoy mismo para obtener más información!

La intervención médica oportuna puede salvar vidas. 

Preguntas Frecuentes

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