En la actualidad, los accidentes cerebrovasculares son más frecuentes que antes. Muchos factores contribuyen a ello, como los cambios en el estilo de vida, el aumento del estrés, la disminución de la actividad física, los malos hábitos alimenticios, entre otros. Para brindarle tranquilidad y ofrecerle los mejores servicios de atención a pacientes con accidente cerebrovascular, el equipo de expertos de los Hospitales CARE está listo para atenderle.
El manejo del ictus por parte de nuestro equipo comienza con los servicios de urgencias médicas y, en ocasiones, el paciente requiere hospitalización inmediata. Contamos con un equipo multidisciplinario para el manejo del ictus y ofrecemos atención aguda en el servicio de urgencias, además de una unidad especializada en ictus.
Nuestros especialistas ofrecen servicios médicos de urgencia a pacientes que sufren un ictus y les ayudan a estabilizarse para completar la evaluación inicial de su estado de salud. Esto incluye análisis de laboratorio y pruebas de imagen, todo ello en un breve plazo. Los casos críticos reciben atención inmediata, considerando la necesidad de controlar la presión arterial, la intubación y la evaluación de los beneficios y riesgos de la intervención trombolítica. A los pacientes con una puntuación de 8 o menos en la escala de coma se les ofrece control inmediato de la vía aérea mediante intubación.
Existen diversas razones para acudir a urgencias por un accidente cerebrovascular, entre ellas:
Restauración de la circulación cerebral
Funciones vitales de apoyo
Prevenir la progresión y la muerte celular
Reducción de defectos neurológicos
Restaurar al paciente a un buen nivel de funcionalidad previo al accidente cerebrovascular
Proyección de imagen
Se recomienda realizar pruebas de imagen cerebral a los pacientes que presentan síntomas neurológicos regulares en caso de que se observen los siguientes síntomas:
Sufriendo de tendencia hemorrágica
Tratamiento anticoagulante
Una sensación de consciencia deprimida
La intensidad del dolor de cabeza al inicio de los síntomas del accidente cerebrovascular
Rigidez en el cuello, fiebre o papiledema
Si el paciente presenta las indicaciones antes mencionadas, se le recomienda realizar de inmediato un escaneo e imágenes cerebrales, que nuestro equipo lleva a cabo dentro de las 24 horas posteriores al inicio de los síntomas.
Derrame cerebral isquémico
Si recibimos a un paciente con ictus isquémico, nuestro objetivo es restablecer rápidamente el flujo sanguíneo, lo que probablemente mejore la recuperación y reduzca la muerte de células cerebrales. Nuestro tratamiento principal se centra en disolver los coágulos mediante medicamentos (trombolíticos) o trombectomía, que consiste en la extracción mecánica de los mismos. También ofrecemos otros tratamientos para minimizar el tamaño del coágulo y prevenimos la formación de nuevos coágulos mediante el uso de anticoagulantes. Nuestros expertos también se enfocan en controlar otras afecciones, como la saturación de oxígeno, la glucemia y una hidratación adecuada.
Todo paciente con ictus isquémico agudo debe recibir tratamiento en un plazo de 3 a 4 horas tras la evaluación de los síntomas. Garantizamos que no se produzca ninguna demora en el tratamiento.
Ofreciendo trombólisis [nombre del medicamento]
La trombólisis, también conocida como tPA (activador tisular del plasminógeno), es un medicamento que disuelve los coágulos sanguíneos. Se administra por vía intravenosa (IV) mediante un catéter insertado en una vena del brazo. Este tratamiento, administrado a tiempo, puede salvar la vida del paciente. Es fundamental para el tratamiento inicial del ictus isquémico grave. Si se administra dentro del plazo óptimo (dentro de las 4 horas), proporciona una recuperación funcional en un plazo de 3 a 6 meses. Durante el tratamiento, se realiza un seguimiento exhaustivo del paciente para lograr una recuperación más rápida y con los mejores resultados.
Terapia endovascular
Utilizamos este tratamiento para el manejo del ictus mediante la extracción física del coágulo sanguíneo. Esta terapia se realiza mediante trombectomía mecánica o mediante un catéter que administra un fármaco para eliminar o disolver el coágulo. No elegimos esta terapia al azar, sino solo tras un examen minucioso y detallado del ictus sufrido por el paciente. Estudios recientes también demuestran que esta terapia ofrece los mejores resultados en pacientes con oclusión arterial proximal, ya que se logra la recanalización en las seis horas posteriores al inicio de los síntomas del ictus.
Accidente cerebrovascular hemorrágico
Si un paciente sufre un ictus hemorrágico, nuestro principal objetivo es detener la hemorragia lo antes posible. A menudo, se requiere intervención neuroquirúrgica. Para este tipo de ictus, nuestros médicos y cirujanos deciden el tratamiento en función del uso de anticoagulantes, la presión arterial, las malformaciones vasculares y el traumatismo craneoencefálico. Monitorizamos a los pacientes en la unidad de cuidados intensivos. La atención inicial comprende diversos componentes:
Control de la presión arterial
Determinar la causa del sangrado
Suspender cualquier medicamento que pueda causar o aumentar el sangrado.
Controlar y medir la presión en el cerebro
Craneotomía descompresiva
En caso de que la vida del paciente corra peligro debido a la presión ejercida por un coágulo cerebral, nuestro equipo de especialistas podría optar por realizar una craneotomía para extraer el coágulo. Esto dependerá de la ubicación y el tamaño de la hemorragia, la edad del paciente y su estado de salud. Cualquier decisión que tomemos estará orientada principalmente a la recuperación del paciente.
Un aspecto crucial del tratamiento del ictus consiste en ayudar a las personas a recuperarse o adaptarse a los cambios en su cerebro. Esto es especialmente importante para recuperar las capacidades que se hayan perdido a causa del ictus. La rehabilitación tras un ictus desempeña un papel vital en el proceso de recuperación de la mayoría de las personas y puede incluir diversos enfoques, como:
También pueden recomendarse terapias adicionales, según las necesidades y circunstancias de cada persona. Consulte con su médico para determinar qué tratamientos son los más adecuados para su recuperación.
Las complicaciones durante el tratamiento de un ictus pueden deberse al propio ictus, a los tratamientos empleados o a otros problemas de salud. Algunos problemas comunes son:
Existen muchas maneras de reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral, aunque tal vez no sea completamente prevenible. Esto es lo que puedes hacer:
Nuestro objetivo es brindar la mejor evaluación y tratamiento a largo plazo a nuestros pacientes que han sufrido un ictus. Para ello, optamos por el mejor tratamiento, que incluye fisioterapia y pruebas para determinar la causa exacta del ictus y prevenir su recurrencia. El tratamiento varía según cada caso, ya sea por complicaciones médicas, traumatismo craneoencefálico, estrés u otros síntomas relacionados. Tras una evaluación exhaustiva, ofrecemos el mejor tratamiento con el equipo de médicos y cirujanos más experimentado. Así, usted puede recibir atención inmediata para el tratamiento del ictus por parte del mejor equipo de especialistas en los Hospitales CARE.
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