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Intervenciones renales vasculares y no vasculares

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Intervenciones renales vasculares y no vasculares

Intervenciones renales vasculares y no vasculares

Los cirujanos vasculares y endovasculares de los hospitales CARE atienden con frecuencia a personas con enfermedades complejas y peligrosas de los vasos sanguíneos y el sistema linfático (enfermedades vasculares). Los expertos brindan atención integral y coordinada a pacientes de todas las edades.

Nuestros cirujanos realizan cirugía vascular y endovascular utilizando tecnologías de vanguardia, incluyendo sofisticados tratamientos con stents, extracción de coágulos sanguíneos y cirugía de bypass. Entre las afecciones que tratamos se encuentran la enfermedad arterial periférica, la enfermedad aórtica, la enfermedad mesentérica, el síndrome de cascanueces y la enfermedad de la arteria carótida.

Los cirujanos vasculares y endovasculares de CARE Hospitals colaboran estrechamente con expertos en medicina vascular, cardiología, neurología, medicina física y rehabilitación, y radiología. Gracias a esta colaboración, en CARE Hospitals usted recibe el tratamiento adecuado desde el primer momento. Nuestro equipo crea un plan de tratamiento personalizado según sus necesidades. Y, en la mayoría de los casos, su evaluación se completa en pocos días.

Los cirujanos pediátricos colaboran con otros expertos pediátricos para ofrecer a los niños un tratamiento integral.

Diagnóstico y atención médica avanzada

La ecografía Doppler, la tomografía computarizada (TC), la angiografía por resonancia magnética (ARM) y la arteriografía renal son todas posibilidades de diagnóstico para la estenosis de la arteria renal en los hospitales CARE.

Los hospitales CARE también ofrecen resonancia magnética dependiente del nivel de oxígeno en sangre (BOLD), una prueba especializada que evalúa la cantidad de oxígeno que reciben los riñones afectados para determinar si restaurar el flujo sanguíneo en las arterias renales puede ser beneficioso.

Su médico puede comenzar con las siguientes pruebas para diagnosticar la estenosis de la arteria renal:

Un examen físico en el que su médico escucha con un estetoscopio sobre la región renal para detectar ruidos que puedan indicar que la arteria que irriga el riñón está obstruida.

  • Un examen de su historial médico

  • Los análisis de sangre y orina se utilizan para evaluar la función de los riñones.

  • Los análisis de sangre y orina se utilizan para determinar las cantidades de hormonas que controlan la presión arterial.

Los siguientes estudios de imagen se utilizan de forma rutinaria para identificar la estenosis de la arteria renal:

  • Ecografía Doppler. Las ondas sonoras de alta frecuencia permiten al médico visualizar y examinar las arterias y los riñones. Esta técnica también ayuda al médico a localizar y evaluar obstrucciones en las arterias.

  • Una tomografía computarizada (TC). Durante una TC, una máquina de rayos X conectada a una computadora genera una imagen detallada que incluye cortes transversales de las arterias renales. Es posible que le administren un contraste para visualizar el flujo sanguíneo.

  • Angiografía por resonancia magnética (ARM). La ARM crea imágenes tridimensionales completas de las arterias renales y los riñones mediante ondas de radio y campos magnéticos de alta intensidad. Durante la exploración, se inyecta un contraste en las arterias para visualizar los vasos sanguíneos.

  • Arteriografía renal. Esta prueba radiológica especializada ayuda al médico a localizar la obstrucción en las arterias renales y, en algunos casos, a abrir la sección obstruida mediante un balón o un stent. Antes de tomar la radiografía, el médico inyectará un contraste en las arterias renales a través de un tubo largo y delgado (catéter) para resaltarlas y visualizar mejor el flujo sanguíneo. Esta prueba se realiza principalmente si también es probable que se requiera la colocación de un pequeño tubo (stent) en la arteria renal para dilatarla.

Tratamiento

El tratamiento de la estenosis de la arteria renal puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos y un procedimiento para restablecer el flujo sanguíneo a los riñones. En ocasiones, la mejor opción es una combinación de terapias. Dependiendo de su estado de salud general y sus síntomas, es posible que no necesite ninguna terapia específica.

Medicamentos

La hipertensión arterial, sobre todo cuando se debe principalmente a estenosis de la arteria renal, suele controlarse eficazmente con medicamentos. Encontrar el fármaco o la combinación de medicamentos adecuados puede requerir tiempo y paciencia.

Entre los fármacos que se utilizan con frecuencia para tratar la hipertensión arterial causada por la estenosis de la arteria renal se encuentran:

  • Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los bloqueadores de los receptores de angiotensina II (BRA) ayudan a relajar los vasos sanguíneos y a prevenir los efectos de la angiotensina II, una sustancia natural del cuerpo que estrecha los vasos sanguíneos.

  • Los diuréticos, también conocidos como pastillas para eliminar agua, ayudan al cuerpo a excretar el exceso de sal y agua.

  • Dependiendo del medicamento, los betabloqueantes y los bloqueadores alfa-beta pueden hacer que el corazón lata más despacio y con más fuerza, o pueden expandir (dilatar) las arterias sanguíneas.

  • Los bloqueadores de los canales de calcio, que ayudan a la relajación de los vasos sanguíneos

  • Procedimientos Para ciertas personas, puede estar indicado un procedimiento para restablecer el flujo sanguíneo a través de la arteria renal para mejorar el suministro de sangre al riñón.

Los ensayos clínicos que compararon la medicación con la angioplastia renal y la colocación de stents no hallaron diferencias entre ambas opciones de tratamiento en cuanto a la reducción de la presión arterial y la mejora de la función renal en personas con estenosis leve de la arteria renal. Se deben considerar los procedimientos para abrir el vaso en pacientes que no responden bien a la medicación sola, que no pueden tomar medicamentos, que suelen retener líquidos y que presentan insuficiencia cardíaca resistente al tratamiento.

Los siguientes procedimientos pueden utilizarse para tratar la estenosis de la arteria renal:

  • Durante esta operación, que consiste en una angioplastia renal y la colocación de un stent, los cirujanos expanden la arteria renal obstruida e insertan un dispositivo (stent) en el conducto sanguíneo, lo que mantiene abiertas las paredes del vaso y permite un mayor flujo sanguíneo.

  • Cirugía de derivación de las arterias renales. Durante una cirugía de derivación, los cirujanos injertan un nuevo vaso sanguíneo en la arteria renal para crear una nueva vía de irrigación para los riñones. Esto puede implicar la conexión de la arteria renal a un vaso sanguíneo de otro órgano, como el hígado o el bazo. Estos tratamientos suelen realizarse si la angioplastia no tiene éxito o si se requieren otros procedimientos quirúrgicos.

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Preguntas Frecuentes

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