Se transmite principalmente por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus.
La transmisión se produce al ser picado por un mosquito infectado.
Visitar zonas con brotes de chikungunya.
Mosquitos infectados en su zona.
En casos raros, a través de la sangre o fluidos corporales.
La falta de protección contra los mosquitos aumenta el riesgo de infección.