×

Gastritis antral

La gastritis antral afecta a una parte importante de la población mundial, especialmente a hombres de entre 40 y 70 años. Esta inflamación del antro gástrico puede provocar diversas complicaciones, como hemorragias. Analicemos los aspectos esenciales de la gastritis antral, incluyendo sus causas, síntomas, métodos de diagnóstico y tratamientos eficaces.

¿Qué es la gastritis antral?

El estómago contiene una capa protectora secretora de moco llamada mucosa, que lo protege del ácido estomacal corrosivo durante la digestión y mantiene la salud digestiva. La gastritis antral se produce cuando los fluidos digestivos dañan esta barrera mucosa y causan inflamación, específicamente en la parte inferior del estómago (antro). 

Esta inflamación puede persistir durante diferentes periodos de tiempo según su tipo:

  • Gastritis aguda: Suele durar entre 2 y 10 días.
  • Gastritis crónica: Puede persistir durante semanas o incluso años sin el tratamiento adecuado.

Los síntomas leves de la gastritis antral generalmente se resuelven sin intervención médica. Sin embargo, los síntomas persistentes que duran más de una semana requieren atención médica.

Síntomas de la gastritis antral

El principal síntoma se manifiesta como inflamación y ardor de estómago. Esta afección suele presentarse con molestias digestivas, sobre todo en la parte superior del abdomen. 

Los síntomas comunes asociados con la gastritis antral incluyen:

  • Pérdida del apetito con saciedad precoz
  • Hinchazón y dolor de estómago
  • Náuseas persistentes, que en ocasiones provocan vómitos.
  • Indigestión y dificultad para digerir
  • Eructos frecuentes y formación excesiva de gases
  • Pérdida de peso debido a la reducción de la ingesta de alimentos

Causas y factores de riesgo de la gastritis antral

El principal culpable de esta afección sigue siendo la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori), que afecta aproximadamente al 78% de las personas en ciertas regiones.

El uso regular de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) es la segunda causa más común de gastritis antral. Estos medicamentos, que se suelen tomar para aliviar el dolor, pueden erosionar la mucosa protectora del estómago, lo que provoca inflamación. 

El estrés crónico desempeña un papel importante en la aparición de la gastritis antral al aumentar la producción de ácido estomacal. Este exceso de ácido puede dañar la mucosa gástrica, sobre todo en personas que sufren ansiedad o estrés emocional prolongados.

Otras causas notables incluyen:

  • Consumo excesivo de alcohol
  • Fumar o estar expuesto regularmente al humo de segunda mano
  • Trastornos autoinmunitarios que afectan al estómago
  • Reflujo biliar desde el intestino delgado
  • Infecciones virales o bacterianas más allá de H. pylori
  • Vómitos crónicos
  • Estrés físico derivado de lesiones o quemaduras graves
  • Las personas mayores de 60 años, debido al adelgazamiento natural de la mucosa estomacal con la edad, son más vulnerables a la inflamación y al daño.
  • El consumo de alimentos picantes, bebidas ácidas y cafeína puede irritar la mucosa estomacal.
  • Las malas condiciones sanitarias y el hacinamiento aumentan la exposición a la bacteria H. pylori.
  • Determinadas afecciones de salud aumentan el riesgo de desarrollar gastritis antral:
    • Enfermedades autoinmunes
    • Úlceras pépticas
    • Hipertensión portal
    • Condiciones de encamamiento prolongadas

Complicaciones de la gastritis antral

La gastritis antral no tratada puede derivar en complicaciones de salud graves que afectan al sistema digestivo. Estas incluyen:

  • Las úlceras estomacales representan una de las complicaciones más comunes, formando llagas abiertas en la mucosa del estómago. Estas úlceras pueden causar hemorragia gastrointestinal, que potencialmente puede derivar en anemia. La hemorragia puede manifestarse con sangre en el vómito o heces negras y alquitranadas.
  • La inflamación crónica de la mucosa gástrica puede provocar varias afecciones graves:
    • Obstrucción del píloro: Las úlceras frecuentes provocan cicatrices que pueden estrechar u obstruir la abertura inferior del estómago (píloro).
    • Perforación gastrointestinal: Las úlceras no tratadas pueden crear agujeros en la pared del estómago, permitiendo que las bacterias escapen a la cavidad abdominal.
    • Peritonitis: La propagación de bacterias a la cavidad abdominal puede causar esta afección grave, que potencialmente puede derivar en septicemia.

La gastritis antral crónica puede provocar la disminución de la mucosa gástrica, una afección conocida como atrofia. Este deterioro afecta la capacidad del estómago para digerir y absorber nutrientes esenciales, en particular:

  • Hierro
  • Ácido fólico
  • Vitamina B12, que conduce a la anemia perniciosa

Diagnóstico

Endoscopia para gastritis antral: La endoscopia digestiva alta es la principal herramienta diagnóstica y consiste en la inserción de un tubo flexible con una cámara a través de la garganta hasta el estómago. El endoscopio permite a los médicos examinar directamente la mucosa gástrica, identificar signos de inflamación o daño y diferenciar entre gastritis antral y gastropatía antral (erosión de la mucosa gástrica sin inflamación).

El proceso de diagnóstico a menudo incluye pruebas específicas para detectar la infección por Helicobacter pylori:

  • Prueba del aliento: Los pacientes consumen un líquido especialmente preparado que contiene carbono marcado. La presencia de la bacteria H. pylori convierte la urea en dióxido de carbono, que los médicos detectan en las muestras de aliento exhalado.
  • Análisis de heces: El análisis de laboratorio detecta la presencia de H. pylori y posibles rastros de sangre que indiquen sangrado estomacal.
  • Análisis de sangre: Los médicos examinan muestras de sangre para identificar anticuerpos relacionados con la gastritis antral.

El tránsito esofagogastroduodenal constituye otra valiosa herramienta diagnóstica. Este procedimiento requiere que el paciente ingiera una sustancia blanquecina llamada bario, que recubre el tracto digestivo. Posteriormente, las radiografías revelan posibles anomalías en la estructura del estómago.

Tratamientos

Tratamiento de la gastritis antral: Los antibióticos son fundamentales para tratar las infecciones por H. pylori. Los médicos suelen recetar una combinación de medicamentos durante 7 a 14 días. Completar el tratamiento es crucial para el éxito. Además de los antibióticos, los médicos a menudo recetan medicamentos inhibidores de la secreción ácida para favorecer la cicatrización.

Remedios caseros: Además de la medicación, varios remedios naturales favorecen la recuperación:

  • Consumir agua de coco
  • Comer jengibre fresco antes de las comidas
  • Aplicar bolsas de agua caliente para aliviar las molestias
  • Incluyendo probióticos a través del requesón y el suero de mantequilla
  • Aumentar la ingesta de líquidos

Cuándo ver a un doctor

En estas circunstancias, buscar atención médica inmediata se vuelve crucial:

  • Presencia de sangre en el vómito
  • Heces negras o alquitranadas
  • Dolor abdominal intenso
  • Hinchazón persistente
  • Dificultad para consumir alimentos

Alimentos que se deben comer y que se deben evitar para la gastritis antral

Las elecciones dietéticas influyen significativamente en el manejo de los síntomas de la gastritis antral.
Alimentos beneficiosos para la gastritis antral:

  • Frutas de baja acidez: plátanos, manzanas y melones
  • Verduras de hoja verde: espinacas, zanahorias y calabacín
  • Cereales integrales: arroz integral, avena y quinoa
  • Proteínas magras: pollo sin piel, pescado y huevos
  • Lácteos bajos en grasa: yogur y requesón.
  • Bebidas relajantes: té de manzanilla y caldos claros

Comidas que se deben evitar:

  • Frutas ácidas: cítricos y tomates
  • Verduras picantes: cebollas, ajo y chiles
  • Productos lácteos enteros: mantequilla y crema
  • Proteínas grasas: carne roja e hígado de ave
  • Alimentos procesados: pasteles, chocolates y patatas fritas
  • Bebidas: café, alcohol y refrescos

Consumir comidas más pequeñas y frecuentes ayuda a reducir la producción de ácido estomacal. Evitar acostarse inmediatamente después de comer previene el reflujo ácido.

Conclusión

La gastritis antral se puede controlar cuando los pacientes reciben la atención médica adecuada y siguen los protocolos de tratamiento recomendados. Los médicos recalcan la importancia de la intervención temprana, sobre todo porque los casos no tratados pueden derivar en complicaciones graves como úlceras o cáncer de estómago. El éxito del tratamiento de la gastritis antral depende de varios factores clave. Los pacientes deben seguir la pauta de medicación prescrita, respetar las restricciones dietéticas y acudir a revisiones médicas periódicas. Además, es fundamental modificar el estilo de vida para prevenir la reaparición de los síntomas.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Es grave la gastritis antral?

Los médicos consideran que la gastritis antral es tratable cuando se diagnostica y se trata a tiempo. Sin embargo, los casos no tratados pueden evolucionar a complicaciones graves, incluido el cáncer de estómago, debido al desarrollo de úlceras. 

2. ¿Cuántos días tarda en curarse la gastritis antral?

Los casos agudos suelen resolverse en 2-10 días. Los casos crónicos pueden persistir durante semanas o años sin el tratamiento adecuado. 

3. ¿Cómo se trata la gastritis antral en casa?

Varios remedios caseros resultan eficaces para controlar los síntomas:

  • Consumir alimentos fermentados que contienen probióticos como el kimchi, la kombucha y el yogur
  • Tomar té verde con miel cruda
  • Tomar extracto de ajo, que ayuda a combatir la bacteria H. pylori
  • Mantener comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día.

4. ¿Es seguro el consumo de leche para la gastritis antral?

Si bien proporciona alivio temporal, la leche estimula una mayor producción de ácido estomacal. Este aumento en la producción de ácido suele agravar la inflamación una vez que desaparece el alivio inicial. 

5. ¿La gastritis antral causa pérdida de peso?

De hecho, la gastritis antral puede provocar una pérdida de peso involuntaria. Esto ocurre principalmente a través de:

  • Indigestión persistente que afecta la absorción de nutrientes
  • Disminución del apetito debido a molestias estomacales
  • Hinchazón frecuente que provoca saciedad precoz
  • Dificultad para mantener patrones de alimentación regulares

Consultar


Captcha *

Captcha matemático