Vómitos La diarrea y el vómito suelen presentarse juntos y pueden provocar malestar general, pero los síntomas generalmente no duran mucho. La mayoría de las personas se recuperan de la diarrea en 5 a 7 días, y los vómitos suelen cesar al cabo de uno o dos días.
Cuando la diarrea y los vómitos se presentan simultáneamente, el cuerpo puede deshidratarse rápidamente. Por lo tanto, cualquier persona con síntomas debe quedarse en casa y no ir al trabajo ni a la escuela. Debe esperar al menos 48 horas después de que los síntomas desaparezcan antes de regresar. La gastroenteritis viral, también conocida como gripe estomacal, causa la mayoría de los casos. Varios virus pueden desencadenar esta infección, incluidos el norovirus, el rotavirus, el adenovirus y el astrovirus. Si bien el organismo de los adultos sanos suele combatir la infección sin tratamiento, la salud de las personas mayores y los niños requiere una vigilancia estrecha debido a su mayor riesgo de deshidratación.
Durante el vómito, el estómago expulsa con fuerza su contenido. La diarrea se produce cuando las heces son blandas y acuosas. Estos síntomas indican gastroenteritis, una inflamación del estómago y la mucosa intestinal. Cada año, la gastroenteritis afecta a millones de personas en todo el mundo.
Las personas que sufren diarrea y vómitos a menudo desarrollan:
Los síntomas varían de una persona a otra según la causa y la resistencia de su organismo.
Diversos factores pueden provocar vómitos y diarrea. Las infecciones siguen siendo la causa más común, especialmente si se padece alguna de las siguientes afecciones:
El estrés, la ansiedad, el embarazo, el consumo excesivo de alcohol y las intolerancias alimentarias también pueden causar estos síntomas. La contaminación de los alimentos provoca gastroenteritis.
Algunos grupos corren mayor riesgo de sufrir diarrea y vómitos:
La deshidratación representa la mayor amenaza para las personas con diarrea y vómitos. El cuerpo pierde más líquido del que ingiere debido a los vómitos y la diarrea constantes.
Los casos graves pueden provocar desequilibrio electrolítico, disminución del volumen sanguíneo e incluso insuficiencia renal. La disminución de la micción, la sed extrema, la sequedad de boca y la fatiga son señales de deshidratación.
Un diagnóstico preciso sienta las bases para un tratamiento eficaz de la diarrea y los vómitos. Los médicos utilizan diferentes métodos para identificar las causas y sugerir los mejores tratamientos:
Estas pruebas ayudan a los médicos a determinar si los síntomas se deben a una infección, intoxicación alimentaria, reacciones a medicamentos u otras afecciones.
El tratamiento tiene como objetivo prevenir la deshidratación y actuar sobre los siguientes mecanismos:
Tenga en cuenta que los niños no deben tomar medicamentos antidiarreicos para adultos a menos que un médico se los recete.
Obtenga ayuda médica de inmediato si:
Los padres deben consultar a un médico si su bebé vomita con frecuencia, no ha mojado el pañal en seis horas o parece inusualmente somnoliento.
Estos métodos caseros pueden ayudarle a controlar los síntomas:
La mayoría de los casos de diarrea y vómitos desaparecen en una semana sin tratamiento específico. Unos buenos cuidados en casa pueden aliviar sus molestias y ayudarle a recuperarse más rápido.
La diarrea y los vómitos afectan a millones de personas cada año. Estas dolencias comunes suelen desaparecer en una semana sin tratamiento. Simplemente hay que estar atento a los síntomas de deshidratación, que representan un riesgo grave, sobre todo para niños y ancianos.
Es mejor prevenir estas afecciones que tratarlas. Lavarse las manos, cocinar bien los alimentos y evitar el contacto con personas enfermas ayuda a prevenir infecciones. Una buena higiene también reduce la propagación de gérmenes que causan malestar estomacal.
Saber si conviene tratar los síntomas en casa o buscar atención médica influye significativamente en la recuperación. Los casos leves responden bien a remedios caseros sencillos como una dieta blanda y líquidos claros. Sin embargo, los síntomas graves o los signos de deshidratación requieren atención médica inmediata.
Tu cuerpo se cura naturalmente con el descanso. Volver rápidamente a las actividades normales puede empeorar los síntomas y contagiar a otros. Cuidarte adecuadamente acelera tu recuperación y protege a quienes te rodean.
Tu cuerpo combate las causas de la diarrea y el vómito sin necesidad de medicamentos. Una buena hidratación es fundamental para la recuperación. Beber pequeños sorbos de líquido con frecuencia te ayuda a mantenerte hidratado incluso cuando te sientes mal.
Tu cuerpo necesita tiempo para readaptarse a los alimentos sólidos una vez que ya toleras los líquidos. Empieza con alimentos suaves:
Coma porciones más pequeñas con mayor frecuencia en lugar de porciones grandes.
Algunos alimentos pueden hacerte sentir peor:
La ansiedad provoca vómitos y diarrea, y con razón. El intestino y el cerebro trabajan en estrecha colaboración. La ansiedad libera hormonas que:
Mantenerse hidratado es vital durante la enfermedad:
Los adultos deben beber al menos siete vasos de agua de ocho onzas al día.
Estos síntomas sin fiebre podrían deberse a:
El agua de coco ayuda con la diarrea porque: