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Lordosis

La lordosis, una afección que afecta la curvatura natural de la columna vertebral, repercute significativamente en la postura y el bienestar general. Esta anomalía espinal se produce cuando la zona lumbar se curva excesivamente hacia adentro, provocando que los glúteos sobresalgan y el abdomen se abulte. La postura de lordosis puede causar molestias, dolor y disminución de la movilidad, por lo que es fundamental comprender sus causas y buscar el tratamiento adecuado.

Reconocer los síntomas de la lordosis a tiempo es fundamental para prevenir complicaciones y encontrar una cura eficaz. Exploremos los distintos tipos de lordosis, sus causas y las opciones de tratamiento disponibles. 

¿Qué es la lordosis?

La lordosis es una afección caracterizada por una curvatura excesiva de la columna vertebral hacia adentro. Esta curvatura suele presentarse en la zona lumbar (lordosis lumbar) o en el cuello (lordosis cervical). Si bien cierto grado de curvatura es normal y necesario para sostener el cuerpo, una lordosis excesiva puede ocasionar diversos problemas. La postura lordótica puede afectar tanto a niños como a adultos. 

La columna vertebral presenta de forma natural varias curvas que ayudan a distribuir el peso y mantener el equilibrio. Sin embargo, en la lordosis, estas curvas se acentúan. Esta exageración puede provocar que los glúteos sobresalgan y el abdomen se vea prominente, dando como resultado lo que algunas personas denominan una apariencia de «lordosis lumbar».

Tipos de lordosis

Los siguientes son cinco tipos principales de lordosis:

  • Lordosis postural: Este tipo de lordosis suele deberse al sobrepeso y a la debilidad de los músculos abdominales y de la espalda. El exceso de peso en la zona abdominal tira de la espalda hacia adelante, y la debilidad muscular impide que la columna vertebral tenga un soporte adecuado. 
  • Congénito o Lordosis traumática: Puede producirse debido a lesiones o problemas de desarrollo en las conexiones de la columna vertebral. Es particularmente común en niños que han sufrido lesiones deportivas o accidentes.
  • Hiperlordosis postquirúrgica tras laminectomía: Este tipo de lordosis se observa con mayor frecuencia en niños después de procedimientos para extirpar tumores de la médula espinal.
  • Lordosis neuromuscular: Este tipo de lordosis abarca diversas afecciones que pueden causar problemas de curvatura de la columna vertebral. Cada trastorno dentro de esta categoría puede requerir enfoques de tratamiento diferentes.
  • Lordosis secundaria a contractura en flexión de cadera: Se trata de un tipo particular en el que problemas en la articulación de la cadera provocan una desalineación de la columna vertebral. Esto puede deberse a diversas causas, como infecciones, lesiones o desequilibrios musculares.

Causas de la lordosis

La lordosis tiene diversas causas, que van desde factores genéticos hasta elecciones de estilo de vida:

  • Genética: Las investigaciones sugieren que los factores genéticos influyen sustancialmente en la lordosis lumbar y la flexibilidad sagital. 
  • Hábitos posturales: Una mala postura, especialmente cuando se combina con exceso de peso y debilidad de los músculos abdominales y de la espalda, puede provocar lordosis postural. 
  • Afecciones médicas: Ciertas afecciones sistémicas, como la espondilolistesis, la osteoporosis y el osteosarcoma (un tipo de cáncer de hueso), pueden contribuir al desarrollo de la lordosis.
  • Lesiones: Los traumatismos o lesiones en la columna vertebral pueden provocar lordosis congénita o traumática. Esto es particularmente común en niños que han sufrido lesiones deportivas o accidentes. 
  • Intervención quirúrgica: En algunos casos, puede desarrollarse lordosis después de cirugías de columna, lo que se conoce como hiperlordosis postquirúrgica por laminectomía.
  • EmbarazoEl embarazo suele provocar lordosis transitoria mientras la columna vertebral se ajusta para realinear el centro de gravedad. Sin embargo, esto generalmente se resuelve después del parto.

Síntomas de la lordosis

La lordosis influye significativamente en la postura y puede causar diversos síntomas. El signo más notorio es una curvatura exagerada hacia adentro de la columna, lo que da lugar a una apariencia característica. Las personas con lordosis suelen tener una marcada forma de C en la zona lumbar, lo que provoca que los glúteos sobresalgan y el abdomen se vea prominente.

Otros síntomas de la lordosis son:

  • Dificultad para tumbarse boca arriba sobre una superficie dura
  • Dolor y molestias en la parte baja de la espalda 
  • Espasmos musculares o dificultad para moverse de ciertas maneras debido a la curvatura de la columna vertebral.

En los casos más graves, la lordosis puede causar síntomas adicionales. Estos pueden incluir: 

  • Dolor que se irradia hacia las piernas y los pies (ciática) 
  • Hormigueo o entumecimiento en las extremidades
  • Pérdida temporal del control de la vejiga. 

Diagnóstico

El diagnóstico de la lordosis generalmente implica un enfoque integral que combina lo siguiente: 

  • Exploración física: Los médicos realizan una exploración física completa para evaluar la postura y la curvatura de la columna vertebral del paciente. Observan cuidadosamente la alineación de la columna, comprueban si existen curvaturas anormales y evalúan la flexibilidad de la lordosis. Si la curvatura se mueve con el paciente al flexionar el cuello o la zona lumbar, es menos probable que requiera un tratamiento extenso o cirugía. La exploración física ayuda a determinar la gravedad de la afección y guía el plan de tratamiento.
  • Pruebas de imagen:
    • Rayos X para visualizar los huesos y medir el grado de curvatura de la columna vertebral. 
    • Las tomografías computarizadas o las resonancias magnéticas proporcionan imágenes detalladas de los huesos, músculos y tejidos blandos, lo que permite a los médicos identificar cualquier causa subyacente de la lordosis.
    • Las gammagrafías óseas pueden ayudar a detectar enfermedades óseas o tumores que podrían contribuir a la lordosis. 
    • Se pueden utilizar análisis de sangre para investigar afecciones metabólicas asociadas.

Tratamiento

El enfoque para tratar la lordosis depende de la gravedad de la curvatura y su causa subyacente. En la mayoría de los casos, no es necesaria la intervención médica a menos que la afección sea grave. Sin embargo, cuando se requiere tratamiento, existen varias opciones, entre ellas:

  • Medicamentos: Los analgésicos de venta libre pueden controlar las molestias y reducir la inflamación en casos leves. 
  • Fisioterapia: Los ejercicios diarios de fisioterapia ayudan a fortalecer los músculos y mejorar la amplitud de movimiento. Estos ejercicios se centran en el tronco, las caderas, los glúteos y los isquiotibiales, ayudando a corregir la lordosis mediante la realineación de la pelvis.
  • Control del peso: La pérdida de peso también puede tener un impacto positivo en los síntomas de la lordosis, ya que el exceso de peso en la zona abdominal puede contribuir a esta afección. 
  • Corsé: En niños y adolescentes, el corsé ayuda a sostener la columna vertebral y a prevenir una mayor curvatura. Estos corsés se fabrican a medida para cada curvatura y brindan soporte a la columna, impidiendo que se curve aún más. Su médico le indicará con qué frecuencia y durante cuánto tiempo debe usar el corsé.
  • Cirugía: En los casos más graves, especialmente aquellos con afectación neurológica, puede ser necesaria la cirugía. Esta suele consistir en una artrodesis vertebral para enderezar la columna y reducir la curvatura. 
  • Suplementos nutricionales: Los médicos pueden recomendar suplementos dietéticos, en particular vitamina D, para favorecer la salud ósea. 

Cuándo ver a un doctor

Si bien la lordosis leve puede no requerir atención médica inmediata, hay casos en los que resulta necesario consultar a un médico: 

  • Si notas que la curvatura de tu columna vertebral permanece inalterada al inclinarte hacia adelante
  • Si experimenta síntomas adicionales asociados con la lordosis, como entumecimiento, hormigueo, dolores punzantes, incontinencia urinaria o dificultad para mantener el control muscular, consulte a un médico.
  • Si experimenta dolor que interfiere con sus actividades diarias

Prevención

Si bien no siempre es posible prevenir la lordosis, existen medidas que puedes tomar para mantener una buena postura y una columna vertebral sana. 

  • El ejercicio regular desempeña un papel fundamental en la prevención de la escoliosis. Los ejercicios suaves pueden ayudar a reducir el dolor y fortalecer los músculos, favoreciendo una mejor postura y evitando que la afección empeore.
  • Entre los ejercicios específicos que pueden resultar beneficiosos se incluyen encogimientos de hombros, inclinaciones laterales del cuello y elevaciones de piernas. 
  • Las posturas de yoga como la del gato y la del puente también pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos centrales. 
  • Realizar ejercicios de basculación pélvica sobre una pelota de estabilidad puede mejorar la alineación pélvica, especialmente para aquellas personas con la pelvis inclinada hacia adelante.
  • Siempre consulte a un experto antes de comenzar un programa de ejercicios para asegurarse de que se ajuste a su condición física.
  • Es fundamental practicar buenos hábitos posturales a lo largo del día. Presta atención a tu postura cuando estés de pie durante periodos prolongados, ya que esto puede afectar la curvatura de tu columna vertebral. 
  • Elegir muebles ergonómicos, como sillas y colchones que ofrezcan buen soporte, puede ayudar a mantener una correcta alineación de la columna vertebral.

Conclusión

Comprender la lordosis y sus efectos en la postura es fundamental para mantener una columna vertebral sana y un bienestar general. Esta afección se caracteriza por una curvatura excesiva de la columna hacia adentro. La lordosis puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Al reconocer los síntomas a tiempo y buscar el tratamiento adecuado, se pueden prevenir complicaciones y mejorar la postura.

El manejo de la lordosis suele implicar una combinación de enfoques, que incluyen ejercicios, cambios en el estilo de vida y, en ocasiones, intervenciones médicas. Recuerde que si nota cambios persistentes en la curvatura de su columna o experimenta dolor, es fundamental consultar a un médico especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Cómo afecta esta condición a mi cuerpo?

La lordosis tiene un impacto significativo en la postura y puede afectar diferentes partes del cuerpo. La lordosis cervical, en casos raros, interfiere con el habla o la deglución. La lordosis lumbar, también conocida como hiperlordosis, puede provocar dolor lumbar y un espacio excesivo debajo de la zona lumbar al acostarse. En casos graves, la lordosis puede dificultar el movimiento del cuello o la espalda e incluso afectar el control de la vejiga o los intestinos.

2. ¿A quién afecta la lordosis?

La lordosis puede afectar a personas de todas las edades, pero ciertos grupos son más susceptibles. Los adultos mayores de 50 años, los niños durante los estirones de crecimiento y las mujeres embarazadas tienen mayor probabilidad de desarrollar esta afección. Además, las personas con ciertas afecciones médicas como acondroplasia, discitis, cifosis, obesidad, osteoporosis y espondilolistesis pueden ser más propensas a desarrollar lordosis.

3. ¿Es dolorosa la lordosis?

Si bien muchas personas con lordosis pueden no experimentar ninguna molestia física, otras pueden enfrentarse a diversos desafíos. El dolor de espalda Las molestias y el dolor son síntomas comunes de la lordosis, sobre todo en la zona lumbar. Algunas personas también pueden experimentar espasmos musculares o tener dificultades para moverse de ciertas maneras debido a la curvatura de la columna. En los casos más graves, la lordosis puede causar dolor que se irradia a las piernas y los pies, una afección conocida como ciática.

4. ¿Puede la postura sentada causar lordosis?

Estar sentado durante largos periodos de tiempo es un factor de riesgo importante para el dolor lumbar y puede contribuir al desarrollo de la lordosis lumbar. Al sentarse, las rodillas y las caderas se flexionan, lo que provoca que la pelvis rote hacia atrás y que la lordosis lumbar se aplane. Esta postura aumenta la carga sobre la columna vertebral, como lo indican las mediciones de la presión en los discos intervertebrales. 

5. ¿Qué tan grave es la lordosis?

La gravedad de la lordosis puede variar considerablemente. En muchos casos, la lordosis solo altera la apariencia de la persona sin causar síntomas. Sin embargo, la lordosis severa puede provocar dolor de espalda o cuello, ciática y, en raras ocasiones, incontinencia urinaria o fecal. La detección temprana y el tratamiento adecuado de la lordosis son fundamentales para controlar eficazmente esta afección.

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