Un bulto en la pierna puede preocuparte, pero en la mayoría de los casos no hay motivo para alarmarse. Los tumores benignos son nueve veces más frecuentes que los cancerosos. El bulto de tejido blando más común que se descubre suele ser un lipoma, es decir, un tumor graso.
En el cuerpo pueden aparecer bultos o crecimientos debajo de la piel. Estos bultos duros bajo la piel de la pierna suelen ser inofensivos. Los bultos pequeños en la pierna pueden tardar en desarrollarse sin causar dolor ni otros síntomas. El sarcoma de tejidos blandos, aunque poco frecuente, puede afectar a los músculos y otros tejidos blandos y dar lugar a tumores cancerosos. Estos sarcomas tienden a crecer lentamente, y una persona puede tener uno durante meses o incluso años antes de notar algo extraño.
Este artículo le explica los diferentes tipos de bultos en las piernas, desde los indoloros hasta los que se encuentran en los músculos de las piernas.
En la pierna pueden aparecer bultos, hinchazones o masas anormales en cualquier parte, desde el muslo hasta el tobillo, ya sea sobre o debajo de la piel. Algunos son blandos y se mueven con facilidad, otros son fijos y se sienten como un bulto duro en la pierna. Lo bueno es que la mayoría de estos bultos son benignos y no causan ningún daño, especialmente los blandos que se mueven fácilmente al tacto.
Un bulto en la pierna puede presentar estos síntomas:
Diversas afecciones pueden provocar la aparición de bultos en las piernas:
Tus probabilidades de desarrollar bultos en las piernas aumentan con lo siguiente:
Algunos bultos en las piernas pueden causar problemas si no se tratan:
La mayoría de los bultos en las piernas son inofensivos. Sin embargo, conviene consultar a un médico si se observan cambios repentinos en el tamaño o el color, o si aparecen nuevos síntomas.
Los médicos comienzan haciéndole preguntas específicas sobre el bulto en su pierna. Necesitan saber cuándo lo notó por primera vez, si ha habido algún cambio en su tamaño o apariencia, si le causa dolor o molestias y otros síntomas que pueda experimentar.
La exploración física consiste en comprobar el tamaño, la forma y la textura del bulto. El médico comprobará su movilidad al tacto. Los bultos cancerosos suelen ser grandes, duros e indoloros, y aparecen repentinamente. Estas características ayudan a determinar qué pruebas podrían ser necesarias.
Tras la evaluación inicial, su médico podría recomendarle varias pruebas:
El diagnóstico determina por completo sus opciones de tratamiento.
La mayoría de los bultos benignos no requieren tratamiento a menos que causen dolor o aumenten de tamaño. Los médicos podrían sugerir estas opciones para los lipomas (bultos de grasa):
Las infecciones suelen requerir antibióticos, mientras que los médicos pueden drenar los quistes llenos de líquido.
El sarcoma de tejidos blandos, aunque poco frecuente, suele requerir cirugía para extirpar el tumor. Radioterapia o quimioterapia podría seguir.
Si tiene un bulto en la pierna que:
Un bulto en la pierna puede causar preocupación, pero la evidencia muestra que estas preocupaciones no suelen estar justificadas. La gran mayoría de los bultos en las piernas son crecimientos benignos como lipomas o quistes que no requieren tratamiento. Existen bultos cancerosos, pero son mucho menos comunes y requieren atención médica adecuada.
Los médicos diagnostican estos bultos mediante exploraciones físicas y pruebas de imagen. Las radiografías, las ecografías o las biopsias son útiles cuando es necesario. El tratamiento depende de la causa del bulto. Muchos bultos no requieren intervención, mientras que otros pueden necesitar procedimientos básicos o medicamentos.
Ten en cuenta que debes consultar con un médico si el bulto crece más de cinco centímetros, duele constantemente o presenta síntomas preocupantes como fiebre o pérdida de peso. Una revisión médica rápida te permitirá recibir la atención adecuada si la necesitas.
Un bulto en la pierna puede ser canceroso, específicamente un tipo llamado sarcoma de tejidos blandos. Sin embargo, esto ocurre raramente: los tumores benignos son nueve veces más frecuentes que los cancerosos. Los sarcomas de tejidos blandos representan menos del 1% de todos los cánceres en adultos.
Los nódulos cancerosos presentan estas características:
No todos los bultos requieren atención médica inmediata. La mayoría de los bultos debajo de la piel no son motivo de preocupación. Las señales de alerta que indican que debería consultar a un médico incluyen: