La mayoría hemos oído hablar del sarampión. Nos ha afectado a nosotros mismos o a alguien que conocemos. Esta peligrosa enfermedad se propaga rápidamente entre las personas sin protección, y hasta 9 de cada 10 personas se infectan tras la exposición. El sarampión se considera una grave amenaza para la salud mundial y se puede prevenir mediante la vacunación.
Según la comunidad médica, esta enfermedad causaba millones de muertes cada año antes de que se implementaran los programas de vacunación contra el sarampión a nivel mundial. Gracias a la determinación del gobierno y al firme apoyo de la población, India ha logrado importantes avances en sus campañas de vacunación. Sin embargo, aún existen algunas regiones con baja cobertura de vacunación que presentan brotes. Vacunar a los niños contra el sarampión sigue siendo el mejor método para protegerlos y detener su propagación. Para reducir los casos de sarampión, es fundamental que la población se concentre en crear conciencia, administrar las vacunas a tiempo e iniciar el tratamiento.
Los nuevos brotes nos demuestran la importancia de aprender sobre esta enfermedad. Es fundamental que la población comprenda sus causas, síntomas, estrategias de prevención y opciones de tratamiento para protegerse a sí misma y a su comunidad. Este artículo abarca todo lo que necesitas saber sobre el sarampión, cómo afecta a las personas y cómo mantenerte a salvo.
El sarampión es causado por el virus de la rubeola, que es uno de los más enfermedades infecciosas que la ciencia médica ha descubierto. Esta enfermedad viral ataca primero el sistema respiratorio y luego se propaga por todo el cuerpo. El sarampión representa un grave problema de salud en la India, especialmente para los niños. Este virus se transmite cuando alguien tose, estornuda o se acerca demasiado a una persona infectada.
Dos infecciones virales diferentes llevan el nombre de sarampión:
Las personas suelen presentar síntomas entre 7 y 14 días después de la exposición. Las primeras señales de alerta incluyen:
Dos o tres días después de los primeros síntomas, aparecen pequeñas manchas blancas (manchas de Koplik) en el interior de la boca. La erupción característica (erupción maculopapular) aparece entre tres y cinco días después. Comienza en la cara y se extiende hacia abajo.
El virus del sarampión se transmite a través de gotitas respiratorias cuando las personas infectadas respiran, tosen o estornudan. Estas partículas infecciosas permanecen activas en las superficies hasta por dos horas.
Las personas no vacunadas corren el mayor riesgo. La enfermedad supone el mayor peligro para:
La mayoría de los pacientes se recuperan completamente en un plazo de 7 a 10 días. Las complicaciones graves pueden incluir:
El sarampión se manifiesta inicialmente con una erupción cutánea característica, acompañada de fiebre y síntomas de resfriado. Los médicos confirman los casos mediante:
El sarampión no tiene tratamiento antiviral específico. La atención al paciente se centra en:
La atención médica se vuelve urgente si el sarampión causa:
Dos dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) brindan una protección del 97 % contra el sarampión. La vacuna puede prevenir la infección si se administra dentro de las 72 horas posteriores a la exposición a una persona con sarampión. La inmunoglobulina puede ser útil si se administra dentro de los seis días posteriores a la exposición en personas que no pueden vacunarse, como los bebés menores de 6 meses.
La detección temprana, la atención adecuada y la vacunación desempeñan un papel fundamental en el control del sarampión. La mayoría de las personas se recuperan en una semana con la atención adecuada.
El sarampión se propaga con alarmante facilidad. El virus puede infectar hasta a 9 de cada 10 personas no protegidas que se acercan a una persona infectada. Una persona que tose, estornuda o habla puede transmitir el virus por el aire. El virus permanece activo en las superficies hasta dos horas. Una persona puede contagiar la infección 4 días antes de que aparezca el sarpullido y 4 días después de que este se desarrolle.
El proceso completo del sarampión sin complicaciones suele durar entre 7 y 10 días. Los primeros síntomas aparecen entre 7 y 14 días después de la exposición. La fiebre y otros síntomas generalmente persisten entre 4 y 7 días. El sarpullido suele desaparecer después de 5 o 6 días.
Los letreros originales incluyen:
Pueden aparecer unas manchas blancas, llamadas manchas de Koplik, en el interior de las mejillas 2-3 días después de los primeros síntomas.
Las personas vacunadas pueden presentar síntomas más leves o no tener fiebre. Aun así, el sarampión clásico casi siempre cursa con fiebre alta antes de que aparezca la erupción.
El sarampión puede causar complicaciones graves sin el tratamiento adecuado: