Los datos médicos muestran que entre el 3% y el 4% de las mujeres encuentran a su bebé en posición de nalgas al acercarse la fecha de parto. Esta noticia puede preocupar a los futuros padres, pero los avances médicos modernos han hecho que atender a un bebé en posición de nalgas sea más seguro que nunca. Esta guía completa ayuda a los futuros padres a comprender todo sobre los bebés en posición de nalgas. Aprenderán sobre los síntomas, las causas, las opciones de tratamiento y las maneras de prevenir complicaciones. La guía abarca los diferentes tipos de posiciones de nalgas y los riesgos potenciales. También explica el momento adecuado para contactar con su médico.

Un bebé en presentación de nalgas se encuentra cuando sus nalgas o pies están más cerca del canal del parto que en la posición cefálica habitual. La cabeza del bebé apunta hacia el pecho de la madre, lo que requiere atención médica especializada.
La mayoría de los bebés se colocan de forma natural en posición cefálica antes del nacimiento. Las estadísticas muestran que solo entre el 3% y el 5% de los embarazos a término (entre las 37 y las 40 semanas) resultan en presentación de nalgas. Estas cifras varían según la semana de gestación. el embarazo Es cierto. Alrededor del 7% de los bebés se encuentran de nalgas a las 32 semanas, cifra que aumenta al 25% a las 28 semanas o antes.
Las presentaciones de nalgas conllevan mayores riesgos durante el parto. Actualmente, la mayoría de los médicos recomiendan la cesárea en estos casos como la opción más segura tanto para la madre como para el bebé. El plan de tratamiento puede variar según la posición específica del bebé, la etapa del embarazo y las circunstancias particulares de la madre.
Los expertos médicos clasifican las presentaciones de nalgas en cuatro tipos principales:
Las sensaciones pueden ser diferentes a las de un embarazo con el bebé en posición cefálica. Estos son los síntomas más comunes de que el bebé en posición de nalgas se haya dado la vuelta:
Los médicos suelen determinar si un bebé está de nalgas mediante una exploración física, especialmente durante el tercer trimestre. Durante estas exploraciones, presionan zonas específicas del abdomen para comprobar la posición del bebé. Esta exploración, llamada maniobra de Leopold, ayuda a localizar la cabeza, la espalda y las nalgas del bebé.
Los médicos suelen sugerir una ecografía para confirmar la posición. Un bebé en posición de nalgas no suele causar más dolor ni molestias que uno en posición cefálica. La diferencia clave radica en dónde sientes que se mueve el bebé, no en cómo se sienten esos movimientos.
A los médicos a menudo les resulta difícil determinar la causa exacta de la presentación de nalgas, pero saben que ciertos factores de riesgo y afecciones médicas aumentan la probabilidad de que ocurra. Algunas afecciones médicas que pueden provocar una presentación de nalgas son:
Algunos factores aumentan las probabilidades de tener un bebé en posición de nalgas, entre ellos:
Los partos vaginales de nalgas pueden provocar varias complicaciones graves:
El proceso comienza con los exámenes físicos estándar en los controles prenatales.
Los médicos realizan la maniobra de Leopold para comprobar la posición del bebé. Estas técnicas manuales les ayudan a palpar el abdomen y detectar una estructura compleja y redondeada (la cabeza del bebé) cerca de las costillas de la madre. La sensibilidad de estas maniobras oscila entre el 57 y el 70 %.
Doctores Se recomienda realizar ecografías para confirmar el diagnóstico con total precisión. El mejor momento para obtener un diagnóstico definitivo es a las 37 semanas de gestación. Este momento es crucial, ya que después de este punto el bebé tiene poco espacio para girar de forma natural.
La mayoría de los médicos recomiendan la versión cefálica externa (VCE) como la primera opción de tratamiento que se ajusta a la situación.
La versión cefálica externa (VCE) ayuda a colocar al bebé en posición cefálica después de la semana 37 de gestación. Este procedimiento ha demostrado una tasa de éxito de aproximadamente el 60%. Sin embargo, conlleva sus propios riesgos. El proceso de VCE implica:
Los médicos suelen presentar dos alternativas clave si la versión cefálica externa (VCE) no funciona o no es adecuada:
Algunos médicos sugieren varias posiciones para dormir que pueden ayudar a girar al bebé que se encuentra de nalgas, las cuales las pacientes pueden probar en casa para evitar procedimientos médicos. Estos métodos carecen de evidencia científica que respalde su eficacia.
Las mujeres deben acudir a urgencias si experimentan:
Las madres que se someten a una versión cefálica externa (VCE) deben llamar a su médico de inmediato si notan lo siguiente:
Los médicos sugieren estas prácticas seguras para favorecer una postura óptima:
Los avances médicos modernos han hecho que el manejo de un bebé en presentación de nalgas sea menos intimidante de lo que se podría pensar. Los equipos médicos ahora ofrecen varias opciones seguras para las madres que se enfrentan a este desafío. Estas opciones van desde la versión cefálica externa hasta la cesárea programada.
La detección precoz mediante controles prenatales regulares conlleva altas tasas de éxito en el manejo de los bebés en presentación de nalgas. Los bebés que nacen de nalgas crecen sanos y sin complicaciones a largo plazo. Este resultado positivo se debe a una monitorización médica cuidadosa y a intervenciones oportunas.
La presentación de nalgas es frecuente durante el embarazo. Los estudios muestran que los bebés que se presentan de nalgas representan entre el 3 y el 4 % de todos los embarazos a término. Es común que los bebés adopten esta posición al principio del embarazo, pero la mayoría se coloca de cabeza de forma natural antes del parto.
Los bebés suelen colocarse con la cabeza hacia abajo entre las semanas 32 y 36 de gestación. La mayoría adopta esta posición cefálica antes de la semana 32. Algunos bebés pueden necesitar más tiempo para girar, por lo que los médicos controlan su posición durante todo el embarazo.
Las prácticas médicas modernas han hecho que los partos de nalgas sean manejables, pero conllevan riesgos adicionales. Cesáreas de emergencia En el 40% de los partos vaginales de nalgas intentados, se requiere una cesárea programada. Los médicos suelen recomendarla para que el parto de estos bebés sea seguro.
Puedes probar varios métodos para ayudar a que tu bebé, que viene de nalgas, se dé la vuelta de forma natural. Los médicos suelen recomendar:
Una buena postura al sentarte crea espacio que ayuda a tu bebé a girar. Tus pies deben permanecer planos en el suelo con las rodillas por debajo del vientre. Esta posición permite que tu pelvis se mantenga alineada correctamente y le da a tu bebé más espacio para moverse.
Dormir de lado es la mejor opción para los bebés que vienen de nalgas, siempre que se cuente con el apoyo adecuado. Los médicos recomiendan: