Casi la mitad de los adultos en todo el mundo padecen miopía, lo que la convierte en uno de los problemas de visión más comunes en la actualidad. Si bien la genética juega un papel fundamental en su desarrollo, factores del estilo de vida como el uso prolongado de pantallas y la limitación de actividades al aire libre también contribuyen a su creciente prevalencia. Comprender esta afección ayuda a las personas a tomar decisiones informadas sobre su salud visual y las opciones de tratamiento disponibles para la alta miopía.
¿Qué es la miopía?
La miopía, comúnmente conocida como visión corta, es un defecto visual en el que el ojo no puede enfocar correctamente los objetos lejanos, manteniendo una visión nítida de los objetos cercanos. Este defecto se produce cuando la estructura física del ojo impide que la luz se enfoque con precisión en la retina.
Las principales causas de la miopía tienen que ver con la estructura del ojo:
Un globo ocular alargado, demasiado largo de adelante hacia atrás.
Una córnea excesivamente curvada (la capa transparente frontal del ojo)
Problemas con la forma del cristalino dentro del ojo
Estos problemas estructurales hacen que los rayos de luz se enfoquen delante de la retina en lugar de directamente sobre ella, lo que provoca visión borrosa de lejos. Por ejemplo, una persona con miopía puede tener dificultades para leer las señales de tráfico hasta que se encuentre muy cerca, pero puede leer fácilmente un libro que tenga cerca de la cara.
Los oftalmólogos clasifican la miopía en dos categorías principales: miopía simple y miopía patológica. La miopía simple se puede corregir con ayudas visuales estándar, mientras que la miopía patológica puede presentar dificultades incluso con medidas correctivas.
Síntomas de la miopía
Los síntomas comunes de este trastorno de enfoque ocular incluyen:
Entrecerrar los ojos con frecuencia o cerrar parcialmente los párpados
Dificultad para leer señales de tráfico o escaparates
Problemas de visión al conducir de noche
Los niños pueden presentar indicadores conductuales adicionales que sugieren miopía:
Sentado inusualmente cerca de las pantallas de televisión
Sosteniendo libros o dispositivos muy cerca de su rostro
Rendimiento deficiente en actividades escolares que requieren visión a distancia
Frotarse los ojos con frecuencia
Disminución de la capacidad de atención durante tareas de visión a distancia
Una variante específica denominada miopía nocturna afecta a algunas personas que ven con claridad durante el día, pero experimentan mayor visión borrosa en condiciones de poca luz. Este síntoma en particular puede dificultar la conducción nocturna y requiere una evaluación adicional de la vista.
Causas y factores de riesgo de la miopía
El desarrollo de la miopía puede deberse a una compleja interacción entre la predisposición genética y los factores ambientales. Las investigaciones demuestran que los hijos de padres miopes tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar esta afección. Tener un progenitor miope duplica el riesgo, mientras que tener ambos lo incrementa hasta seis veces.
Los factores ambientales desempeñan un papel igualmente crucial en el desarrollo de la miopía. Diversos estudios han identificado varios factores de riesgo clave:
Actividades educacionales: Largos periodos de lectura y estudio
Tiempo de pantalla: El uso prolongado de dispositivos digitales, especialmente a corta distancia.
Exposición limitada al aire libre: Menos de 40 minutos de actividad diaria al aire libre
Años: El desarrollo suele producirse entre los 6 y los 14 años.
Origen étnico: Mayor prevalencia en poblaciones asiáticas
Vida urbana: Mayor riesgo en zonas densamente pobladas
Complicaciones de la miopía
Las complicaciones más importantes asociadas a la miopía incluyen:
Glaucoma: Una afección oftálmica que daña el nervio óptico debido a una presión excesiva dentro del ojo, lo que puede causar pérdida de visión si no se trata.
Desprendimiento de retina: En esta emergencia médica, la retina se desprende de su tejido de soporte, lo que requiere tratamiento inmediato para prevenir la pérdida permanente de la visión.
Cataratas: La opacidad del cristalino del ojo provoca que la visión se vea borrosa o nublada.
Neovascularizaciones: Desarrollo de vasos sanguíneos no deseados en los ojos
Maculopatía miópica: Afección que afecta a la retina central, especialmente en casos de alta miopía, y que puede causar pérdida permanente de la visión central.
Diagnóstico
Las pruebas diagnósticas principales incluyen:
Prueba de agudeza visual: Los pacientes leen letras en una tabla optométrica mientras se tapan un ojo a la vez.
Retinoscopia: Utilizando un instrumento de luz especializado para medir cómo se refleja la luz en la retina
Pruebas de forópteros: Se coloca una serie de lentes delante de los ojos para determinar la graduación exacta necesaria.
Examen de salud ocular: Evaluación de diversos componentes del ojo, incluyendo la córnea, la pupila y el cristalino.
En el caso de los niños, el método de diagnóstico varía ligeramente. Los especialistas en el cuidado de la vista realizan exámenes de la vista adaptados a la edad, utilizando tablas optométricas o el juego de la "E giratoria" para los niños de entre 3 y 5 años. La mayoría de los niños reciben su diagnóstico entre los 3 y los 12 años, por lo que la detección temprana y regular es fundamental.
Tratamiento
Las siguientes son algunas opciones comunes de tratamiento para la miopía:
Anteojos con prescripción: Estas gafas corrigen la visión de forma inmediata al modificar la manera en que la luz entra en el ojo. Son especialmente adecuadas para niños y ofrecen una solución segura y reversible.
Lentes de contacto: Disponibles en versiones blandas y rígidas, estas lentes flotan sobre la córnea para corregir la visión. Las lentes blandas son flexibles y cómodas, mientras que las lentes rígidas pueden proporcionar una visión más nítida a algunos pacientes.
Ortoqueratología: Los médicos prescriben estas lentes de contacto especializadas para usarlas durante la noche con el fin de remodelar temporalmente la córnea, proporcionando una visión clara durante todo el día sin necesidad de usar lentes de contacto durante el día.
Cirugía refractiva de miopía: En adultos con una graduación estable, procedimientos como LASIK o PRK pueden remodelar la córnea de forma permanente para corregir la visión. Estas opciones quirúrgicas suelen ofrecer resultados a largo plazo, pero requieren una cuidadosa selección del paciente.
¿Cuándo consultar a un médico?
Los exámenes oculares periódicos son fundamentales para mantener una buena salud visual. En el caso de niños y adolescentes, la frecuencia de los exámenes depende de pautas específicas basadas en la edad.
Edades de 3 a 5 Años: Al menos un examen ocular completo
Edades -6: Evaluación de jardín de infancia Tre
Niños en edad escolar: Exámenes anuales durante la secundaria
Niños con miopía preexistente: Cada seis meses
Adultos: Los adultos deben programar exámenes de la vista según su edad y factores de riesgo. Quienes tienen entre 20 y 30 años deben realizarse al menos un examen completo, mientras que las personas de entre 30 y 39 años deben programar dos exámenes durante la década. Después de los 40 años, las evaluaciones oculares completas regulares se vuelven cada vez más importantes.
Las emergencias que requieren atención médica inmediata incluyen:
La aparición repentina de motas o líneas flotantes en la visión
Destellos de luz en uno o ambos ojos.
Una sombra como una cortina que atraviesa el campo de visión
Cambios repentinos en la visión periférica
Prevención
La medida preventiva más importante es aumentar la exposición al aire libre. Los estudios demuestran que pasar al menos dos horas diarias bajo la luz natural puede reducir el riesgo de desarrollar miopía hasta en un 2 % por cada hora adicional que se pase al aire libre a la semana. Este efecto protector se produce porque la luz solar natural estimula la liberación de dopamina en la retina, lo que ayuda a mantener la forma correcta del ojo.
Las principales estrategias para la prevención de la miopía incluyen:
Siguiendo la regla 20-20-20, tómate un descanso de 20 segundos cada 20 minutos para mirar algo a 20 pies de distancia.
Mantener una distancia de lectura adecuada (35-40 centímetros) con respecto a libros y pantallas.
Garantizar una iluminación adecuada durante las actividades cerca del lugar de trabajo
Limitar las sesiones continuas de trabajo cercano a 30 minutos
Crear un entorno de estudio bien iluminado, preferiblemente con luz natural.
Tomar descansos regulares durante periodos prolongados frente a la pantalla
Conclusión
La prevención es fundamental para controlar la miopía, sobre todo en niños pequeños. Hábitos sencillos como pasar tiempo al aire libre, hacer pausas regulares durante actividades que requieren visión de cerca y mantener una distancia de lectura adecuada pueden reducir significativamente el riesgo de miopía. Estas medidas preventivas, junto con revisiones oculares periódicas, ayudan a proteger la salud ocular a largo plazo.
Preguntas Frecuentes
1. ¿Es la miopía una afección grave?
La miopía afecta a casi el 30% de la población y requiere atención, sobre todo en niños. Si bien la miopía leve o moderada suele conllevar riesgos mínimos cuando se corrige adecuadamente, la alta miopía puede provocar complicaciones graves, como desprendimiento de retina, glaucoma y cataratas precoces.
2. ¿Es mala la miopía para los ojos?
Si no se trata, la miopía puede afectar la salud ocular en general. Las investigaciones demuestran que las personas con alta miopía tienen hasta 20 veces más riesgo de desarrollar afecciones que amenazan la visión. Sin embargo, un control adecuado mediante exámenes oculares regulares y la corrección visual apropiada puede ayudar a mantener los ojos sanos.
3. ¿Cuáles son los diferentes tipos de miopía?
Los oftalmólogos reconocen dos categorías principales de miopía:
miopía simple: La forma común que puede corregirse con ayudas visuales estándar.
Miopía patológica: La forma más grave que puede causar cambios estructurales en el ojo
4. ¿Cómo puedo reducir mi riesgo de desarrollar miopía?
Diversas modificaciones en el estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo de miopía:
Pasa al menos 2 horas diarias al aire libre bajo luz natural
Sigue la regla 20-20-20 durante el tiempo frente a la pantalla.
Mantenga una distancia de lectura adecuada (35-40 cm).
Tómese descansos regulares durante las actividades cercanas al trabajo.
5. ¿Qué alimentos debo comer para mantener mis ojos lo más sanos posible?
Una dieta equilibrada, rica en nutrientes específicos, favorece una salud ocular óptima. Algunos alimentos clave son: