La mastoides es la parte del cráneo ubicada detrás de la oreja, llena de celdillas aéreas óseas con apariencia de panal. Las infecciones del oído pueden extenderse al cráneo, causando la enfermedad de las celdillas aéreas. Para extirpar estos grupos de celdillas mastoideas enfermas, se realiza una cirugía llamada mastoidectomía. Este procedimiento quirúrgico también se utiliza para extirpar crecimientos anormales en la región del oído, conocidos como colesteatoma.
En los hospitales CARE, nuestro equipo multidisciplinario de especialistas médicos y quirúrgicos, junto con los proveedores de atención médica, ofrece diagnósticos y tratamientos integrales utilizando máquinas de última generación equipadas con la tecnología más avanzada y procedimientos mínimamente invasivos para garantizar una recuperación más rápida y sin complicaciones, estancias hospitalarias más cortas y una mejora general de la salud del paciente.
Se puede recomendar una mastoidectomía para diversas afecciones médicas que afectan al hueso mastoides y a las estructuras del oído. Entre las razones comunes para someterse a una mastoidectomía se incluyen:
La mastoidectomía se utiliza para tratar la otitis media crónica (OMC), que es el término médico para la infección crónica del oído medio. Una otitis media crónica puede dar lugar a otras complicaciones, como un quiste cutáneo, también conocido como colesteatoma. Los quistes crecen gradualmente con el tiempo y pueden provocar complicaciones graves como:
absceso cerebral,
Sordera,
Vértigo o mareo,
Daño a los nervios faciales que puede provocar parálisis facial,
Inflamación de las membranas del cerebro (meningitis),
Inflamación del oído interno (laberintitis),
Supuración continua del oído.
La mastoidectomía también puede realizarse si los medicamentos no mejoran las infecciones en el hueso mastoides. Asimismo, puede llevarse a cabo para colocar un implante coclear, un dispositivo electrónico complejo que ayuda a los pacientes con discapacidad auditiva a percibir sonidos.
La extensión de la cirugía se adapta a sus circunstancias específicas. Una mastoidectomía simple trata la enfermedad de la mastoides preservando íntegramente el conducto auditivo y las estructuras del oído medio.
Una mastoidectomía con preservación de la pared del conducto auditivo o timpanomastoidectomía implica la extracción de más hueso que una mastoidectomía simple. Esto es necesario para que el cirujano pueda acceder al espacio detrás del tímpano, incluyendo los huesecillos (los tres pequeños huesos responsables de transmitir las ondas sonoras). Es importante destacar que este procedimiento mantiene la integridad del conducto auditivo.
Por el contrario, una mastoidectomía con eliminación de la pared del conducto auditivo o timpanomastoidectomía se hace necesaria cuando la enfermedad ha dañado irreparablemente el conducto auditivo o cuando la eliminación completa de la enfermedad requiere la extirpación del conducto auditivo. Este procedimiento integral combina el conducto auditivo y el hueso mastoides, creando un gran espacio abierto conocido como cavidad mastoidea o concha mastoidea. Generalmente denominada mastoidectomía radical o modificada, esta cirugía se reserva para casos de enfermedad extensa o recurrente que no ha respondido a intervenciones más limitadas. La abertura del conducto auditivo suele ampliarse para facilitar la limpieza futura de la cavidad mastoidea.
¿Qué sucede antes de una mastoidectomía?
Su médico le proporcionará una serie de instrucciones que deberá seguir antes de la cirugía, y es fundamental que las siga al pie de la letra. En algunos casos, es posible que deba suspender temporalmente el uso de ciertos medicamentos. Dado que la mastoidectomía se realiza con anestesia general, es esencial que organice el transporte hacia y desde la cita con la ayuda de un amigo o familiar de confianza.
¿Qué ocurre durante una mastoidectomía?
Los hospitales CARE ofrecen diversos procedimientos de mastoidectomía tras un diagnóstico exhaustivo y una larga conversación entre nuestros especialistas y el paciente para diseñar un método quirúrgico adecuado a sus necesidades, teniendo en cuenta otros problemas de salud que pueda padecer.
Las variantes de procedimientos de mastoidectomía disponibles son:
Mastoidectomía simple: La mastoidectomía simple es el procedimiento quirúrgico en el que un cirujano abre el hueso mastoides para extraer las celdillas aéreas infectadas y drenar el oído medio.
mastoidectomía radical: En la mastoidectomía radical, el cirujano puede extirpar las celdillas mastoideas, el tímpano, la mayor parte de las estructuras del oído y el conducto auditivo externo. Este procedimiento se realiza cuando la enfermedad mastoidea presenta complicaciones.
Mastoidectomía radical modificada: La mastoidectomía radical modificada es una forma menos severa de cirugía de mastoidectomía radical que implica la extirpación de las celdillas mastoideas junto con algunas de las estructuras del oído medio.
Las partes infectadas del hueso mastoides o del tejido del oído se pueden extirpar accediendo a la cavidad del oído medio, situada detrás del hueso mastoides en el cráneo. Este tratamiento quirúrgico se realiza bajo anestesia general administrada por nuestro anestesiólogo altamente experimentado, en colaboración con nuestros otorrinolaringólogos, y suele durar entre dos y tres horas. Se realiza una incisión detrás de la oreja.
¿Qué ocurre después de la cirugía de mastoidectomía?
Es posible que después de la cirugía se presenten algunas molestias, dolor de cabeza, incomodidad y entumecimiento. Puede que haya puntos de sutura detrás de la oreja y un pequeño drenaje de goma en esa zona. También es posible que haya vendajes alrededor de la oreja operada, los cuales se retirarán al día siguiente de la cirugía. Puede ser necesario pasar la noche en el hospital.
Nuestros especialistas en otorrinolaringología y personal sanitario se esmeran en garantizar una recuperación rápida y sin complicaciones, utilizando la medicación adecuada y siguiendo protocolos internacionales. Para aliviar el dolor de cabeza y otras molestias, se pueden administrar analgésicos. También se pueden administrar antibióticos para tratar cualquier infección postoperatoria en la zona de la intervención.
Se pueden programar revisiones rutinarias para asegurar la correcta cicatrización de la herida quirúrgica y ofrecer recomendaciones sobre qué hacer o evitar después de la cirugía. Algunas de las instrucciones generales incluyen:
Evitar nadar,
Evitar actividades extenuantes,
Evitar poner agua en el oído operado,
Evite ejercer presión sobre la oreja.
Las restricciones pueden continuar durante al menos dos a cuatro semanas después de la cirugía.
Cierta pérdida auditiva es frecuente tanto en la mastoidectomía radical como en la mastoidectomía radical modificada. Sin embargo, pueden surgir algunas complicaciones posteriores a la cirugía:
Parálisis o debilidad del nervio facial- Se trata de una complicación facial poco frecuente que surge como consecuencia de una cirugía del nervio facial.
Pérdida auditiva neurosensorial- Se trata de un tipo de pérdida auditiva del oído interno.
Vértigo- Es posible experimentar mareos durante varios días después de la cirugía.
Cambios en el gusto- Esto puede ocurrir después de la cirugía y hacer que la comida tenga un sabor metálico, agrio o desagradable. Esta condición suele resolverse en unos pocos meses.
Tinnitus- Se trata de la sensación de oír ruidos anormales en el oído, como zumbidos, pitidos o silbidos.
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