ícono
×

Medios Digitales

La silenciosa epidemia menstrual: Por qué las mujeres NO DEBEN normalizar las menstruaciones irregulares.

25 de septiembre de 2025

La silenciosa epidemia menstrual: Por qué las mujeres NO DEBEN normalizar las menstruaciones irregulares.

Nueva Delhi: Para innumerables mujeres, la llegada de la menstruación viene acompañada de dolor, malestar y alteraciones en la vida diaria. Sin embargo, en clínicas de toda la India, observamos con frecuencia un patrón preocupante: las mujeres normalizan síntomas que distan mucho de ser normales. Dolores tan intensos que dificultan el trabajo, sangrados tan abundantes que provocan anemia o ciclos irregulares que varían de un mes a otro se minimizan como algo «propio de ser mujer». Este silencio se ha convertido en una epidemia que impide el diagnóstico y tratamiento oportunos de las afecciones subyacentes.

La Dra. Manjula Anagani, galardonada con el premio Padma Shri, Directora Clínica, Jefa del Departamento de CARE Vatsalya, Instituto de la Mujer y el Niño, Ginecología Robótica, Hospitales CARE, Banjara Hills, Hyderabad, explicó la diferencia entre períodos menstruales saludables y no saludables y cuándo es necesario tomar medidas.

Cuando el dolor es más que simples “cólicos”

Muchas mujeres aceptan el dolor menstrual como algo con lo que simplemente tienen que convivir. Un cierto grado de cólicos es natural, pero un dolor recurrente e intenso que requiere analgésicos para aliviarlo, o que provoca ausencias escolares o laborales, no es normal. A menudo, este tipo de dolor indica problemas como endometriosis, adenomiosis o incluso infecciones pélvicas. La endometriosis es especialmente común —aproximadamente una de cada diez mujeres la padece—, pero aun así pasa desapercibida. Una razón es que las mujeres están acostumbradas a tolerar el dolor y seguir adelante, en lugar de cuestionarlo o buscar ayuda médica.

Los médicos recomiendan a las mujeres que consideren el dolor como una señal de alerta del cuerpo. Si el ciclo menstrual te deja postrada en cama o incapacitada para realizar tus actividades diarias, no es algo que debas "tolerar", sino que requiere atención médica.

Sangrado abundante: Más que una simple molestia

Otro problema que a menudo se pasa por alto es el sangrado menstrual abundante, también llamado menorragia. Si una mujer necesita cambiarse la compresa cada hora o dos, nota coágulos grandes o continúa sangrando durante más de una semana, debería preocuparse. Este sangrado no solo es incómodo, sino que con el tiempo puede agotar las reservas de hierro del cuerpo y provocar anemia. Las mujeres pueden entonces sentirse inusualmente cansadas, mareadas o incluso con dificultad para respirar.

Las causas del sangrado excesivo son variadas: desde miomas y pólipos uterinos hasta desequilibrios hormonales y trastornos de la tiroides. En mujeres perimenopáusicas, también puede indicar cambios precancerosos o cancerosos en el útero. Una evaluación sencilla —ecografía, análisis de sangre y, en ocasiones, una biopsia— puede marcar la diferencia entre detectar una afección a tiempo y permitir que progrese sin ser diagnosticada.

Ciclos irregulares: La señal de alerta ignorada

Muchas mujeres no consideran las irregularidades menstruales como una señal de alerta. Un pequeño cambio ocasional es inofensivo, pero si los ciclos se desvían con frecuencia, podría indicar problemas como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), trastornos de la tiroides o insuficiencia ovárica prematura. El SOP, en particular, se observa con mayor frecuencia en mujeres jóvenes y puede conllevar problemas como acné, exceso de vello facial, aumento de peso y dificultades para concebir.

Lamentablemente, muchas mujeres atribuyen las irregularidades del ciclo menstrual al “estrés” o a los “cambios en el estilo de vida”, pasando por alto el hecho de que los ciclos irregulares persistentes pueden tener consecuencias a largo plazo, incluido un mayor riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.

El papel del estigma y el silencio

¿Por qué tantas mujeres soportan estos síntomas? La respuesta radica en el estigma y el condicionamiento social. Desde la infancia, muchas niñas crecen con la idea de que la menstruación es algo de lo que deben callar. En muchos hogares, el tema se considera tabú, lo que lleva a las jóvenes a pensar que se espera su silencio. Al llegar a la edad adulta, muchas ya han asumido que el dolor o el sangrado abundante son simplemente algo que deben soportar.

Romper este silencio es tan importante como el tratamiento médico. Es fundamental crear espacios seguros —en el hogar, en las escuelas y en los lugares de trabajo— donde las mujeres puedan hablar de sus experiencias sin vergüenza.

Opciones de tratamiento modernas: El alivio está a su alcance.

La buena noticia es que ahora existen muchas maneras eficaces de controlar estos problemas. El tratamiento adecuado depende de la causa y puede incluir:

  • Medicamentos que regulan las hormonas, reducen el sangrado o alivian el dolor.
  • Para extirpar fibromas, pólipos o crecimientos endometriósicos se pueden utilizar opciones mínimamente invasivas como la histeroscopia o la laparoscopia.
  • Los ajustes en el estilo de vida, especialmente para las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP), donde la dieta, la actividad física y el control del peso juegan un papel importante.
  • Entre las opciones avanzadas se incluyen los dispositivos intrauterinos (DIU) liberadores de hormonas, que ofrecen un alivio duradero de las menstruaciones abundantes.
  • Lo fundamental es no demorarse. Buscar ayuda médica a tiempo puede evitar que los síntomas empeoren y reducir el riesgo de complicaciones posteriores.

Un llamado a las mujeres: Escuchen a sus cuerpos

La menstruación es una parte natural de la vida, pero el dolor constante o el sangrado abundante no lo son. Si los cólicos, los ciclos irregulares o el flujo abundante interfieren con tu día a día, consultar a un médico no es una debilidad, sino un paso hacia el autocuidado. Toda mujer tiene derecho a vivir sin dolor ni preocupaciones constantes. Como médicos, nuestro llamado es simple: no normalicemos lo que no es normal. Escucha a tu cuerpo, busca atención médica a tiempo y recuerda que existen soluciones efectivas. La menstruación no debería ser una epidemia silenciosa; debería ser un tema de conversación abierta sobre salud, dignidad y bienestar.

Link de referencia

https://www.tv9english.com/lifestyle/the-silent-menstrual-epidemic-why-women-must-not-normalise-abnormal-periods-article-10873086.html