Hospital de cirugía artroscópica en Hyderabad, India
Medicina deportiva
La especialidad de Medicina Deportiva se ocupa de la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de las lesiones causadas por la actividad deportiva. La mayoría de estas lesiones se tratan mediante cirugía artroscópica, una técnica mínimamente invasiva. Las lesiones deportivas que requieren soporte pueden tratarse con inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) y técnicas de vendaje neuromuscular.
En Medicina Deportiva, cirujanos ortopédicos, especialistas en medicina deportiva no quirúrgica, especialistas en rehabilitación, entrenadores deportivos y fisioterapeutas trabajan en equipo. CARE Hospitals es uno de los mejores hospitales para lesiones deportivas y cuenta con el equipo de Medicina Deportiva más capacitado y experimentado. Nuestros especialistas realizan miles de cirugías deportivas a atletas de todos los niveles cada año, utilizando técnicas quirúrgicas avanzadas y equipos de última generación.
La artroscopia
En los hospitales CARE, cirujanos ortopedicos Se tratan diversos trastornos óseos y articulares con técnicas avanzadas y mínimamente invasivas. Las cirugías ortopédicas mínimamente invasivas suelen realizarse mediante un artroscopio, un instrumento delgado y especial diseñado para visualizar y tratar problemas dentro de las articulaciones. A diferencia de las grandes incisiones, el artroscopio solo requiere una o varias incisiones diminutas en la piel para acceder a la articulación.
Un artroscopio está equipado con una cámara en miniatura avanzada y un sistema de iluminación especializado que permite visualizar las estructuras dentro de la articulación en un monitor. Además del artroscopio, el cirujano puede acoplar instrumentos en el extremo para extraer tejido o hueso inflamado.
¿Cuándo se recomienda la artroscopia?
Los cirujanos suelen recomendar la artroscopia para reparar roturas de ligamentos, ya sean totales o parciales, tratar lesiones de cartílago, como roturas del manguito rotador, capsulitis adhesiva (hombro congelado), problemas de cadera y afecciones de la columna vertebral, como hernias discales o enfermedades degenerativas del disco. Asimismo, se recomienda para tratar traumatismos generales de la columna vertebral y el pinzamiento femoroacetabular (PFA), así como otras afecciones degenerativas. Para realizar un diagnóstico, el médico se basa principalmente en resonancias magnéticas (RM), complementadas con radiografías si es necesario.
¿Cómo se realiza una artroscopia?
La artroscopia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que se utiliza para diagnosticar y tratar problemas en las articulaciones. Se realiza comúnmente en rodillas, hombros, tobillos, muñecas, caderas y codos.
- Preparación: Antes de la intervención, se suele administrar anestesia al paciente para garantizar su comodidad y que no sienta dolor durante la cirugía. El tipo de anestesia utilizado puede variar según la articulación que se vaya a operar y el historial médico del paciente.
- Incisión: El cirujano realiza pequeñas incisiones cerca de la articulación que se está examinando o tratando. Estas incisiones suelen tener aproximadamente el tamaño de un ojal.
- Inserción del artroscopio: Se introduce un artroscopio, un tubo delgado y flexible con una cámara y una fuente de luz, a través de una de las incisiones. Esto permite al cirujano visualizar el interior de la articulación sin necesidad de realizar grandes incisiones.
- Visualización: La cámara acoplada al artroscopio envía imágenes en tiempo real del interior de la articulación a un monitor en el quirófano. Esto proporciona al cirujano una visión clara de las estructuras dentro de la articulación, incluyendo el cartílago, los ligamentos y los tendones.
- Tratamiento (si fuera necesario): Si se detecta algún problema durante la fase diagnóstica, el cirujano puede utilizar pequeños instrumentos quirúrgicos insertados a través de otras incisiones para realizar reparaciones u otros tratamientos. Los procedimientos comunes realizados mediante artroscopia incluyen la reparación de ligamentos o cartílago desgarrados, la extracción de fragmentos sueltos de hueso o cartílago y el alisado de superficies rugosas.
- Cierre: Una vez finalizado el procedimiento, se retiran los instrumentos quirúrgicos y se cierran las incisiones con suturas o tiras adhesivas. En algunos casos, se puede aplicar un apósito o vendaje estéril en las zonas de incisión.
- Recuperación: Tras la cirugía, el paciente es trasladado a la sala de recuperación, donde permanece en observación hasta que desaparecen los efectos de la anestesia. Dependiendo de la complejidad del procedimiento y de las circunstancias individuales del paciente, podrá regresar a casa el mismo día o deberá permanecer ingresado en el hospital durante la noche para observación.
- Cuidados postoperatorios: El cirujano proporcionará instrucciones para los cuidados postoperatorios, incluyendo el manejo del dolor, el cuidado de la herida y los ejercicios de rehabilitación. Es posible que se recomiende fisioterapia para ayudar a recuperar la fuerza y la movilidad de la articulación.
Beneficios de la artroscopia
La artroscopia ofrece varias ventajas sobre la cirugía abierta tradicional, lo que la convierte en la opción preferida tanto para muchos pacientes como para cirujanos. Estos son algunos de sus principales beneficios:
- Mínimamente invasiva: Dado que la artroscopia implica incisiones más pequeñas, es menos invasiva que la cirugía abierta. Esto minimiza el daño a los tejidos circundantes.
- Menos dolor y molestias: Los pacientes generalmente experimentan menos dolor y molestias postoperatorias debido a la naturaleza mínimamente invasiva del procedimiento.
- Recuperación más rápida: El periodo de recuperación tras una artroscopia suele ser más corto que tras una cirugía abierta. Esto permite a los pacientes retomar sus actividades diarias y su trabajo con mayor rapidez.
- Menor riesgo de complicaciones: El riesgo de complicaciones como infecciones y hemorragias es menor con los procedimientos artroscópicos que con las cirugías tradicionales.
- Mayor precisión: El uso de una cámara proporciona a los cirujanos una visión clara del interior de la articulación. Esta visualización mejorada puede conducir a un diagnóstico y tratamiento más precisos.
- Menos cicatrices: Las incisiones más pequeñas significan menos cicatrices, lo cual es un beneficio tanto estético como funcional, ya que las cicatrices grandes a veces pueden limitar el movimiento.
- Procedimiento ambulatorio: Muchas cirugías artroscópicas se pueden realizar de forma ambulatoria, lo que significa que los pacientes pueden regresar a casa el mismo día del procedimiento.
- Retorno más rápido a las actividades físicas: Los atletas y las personas físicamente activas a menudo prefieren la artroscopia, ya que permite un retorno más rápido a los deportes y las actividades físicas en comparación con la cirugía abierta.
- Diagnóstico y tratamiento: La artroscopia puede utilizarse tanto para diagnosticar como para tratar problemas articulares, lo que significa que una afección puede confirmarse y corregirse en un solo procedimiento.
En los hospitales CARE se realizan más de 300 artroscopias al año. Los procedimientos quirúrgicos articulares, como la artroscopia o cirugía mínimamente invasiva, se realizan de forma rutinaria. La artroscopia se utiliza generalmente para reparar lesiones de cartílago o menisco en la rodilla, desgarros del manguito rotador en el hombro y para el reemplazo de la superficie articular de la cadera.