La deficiencia de magnesio afecta a millones de personas en todo el mundo, pero los médicos a menudo no la diagnostican debido a sus síntomas sutiles. El cuerpo humano necesita este mineral vital para diversas reacciones bioquímicas. La importancia del magnesio radica en su papel fundamental en la función muscular, la salud nerviosa y la producción de energía para el correcto funcionamiento del organismo.
Los síntomas de la deficiencia de magnesio se manifiestan de diversas maneras. Las personas pueden experimentar cansancio, calambres musculares, hipertensióno latidos cardíacos irregulares. Varios factores agotan las reservas de magnesio del cuerpo. Entre ellos se incluyen la micción excesiva, diarrea crónicay algunos medicamentos como los diuréticos. El problema se agrava en los hospitales, donde muchos pacientes presentan niveles bajos de magnesio. Las cifras aumentan drásticamente en los pacientes de las unidades de cuidados intensivos.
Tu cuerpo envía señales de alerta temprana cuando los niveles de magnesio son bajos. Estas incluyen falta de apetito, náuseas, vómitos, fatiga y debilidad. Los síntomas de la deficiencia de magnesio se vuelven más notorios a medida que los niveles continúan bajando.
Los casos graves pueden desencadenar convulsiones, delirio y arritmias cardíacas peligrosas. Estos síntomas suelen aparecer cuando el magnesio baja de 0.5 mmol/L.
Los mecanismos que subyacen a la deficiencia de magnesio se deben a una ingesta insuficiente o a una pérdida excesiva. Estos son los desencadenantes comunes:
Algunas personas tienen mayor probabilidad de desarrollar una deficiencia de magnesio. La capacidad del cuerpo para absorber magnesio disminuye con la edad, mientras que su pérdida aumenta. Las personas con diabetes pierden magnesio adicional a través de la micción. El riesgo también aumenta en personas con enfermedades gastrointestinales o dependencia del alcohol.
La deficiencia de magnesio no tratada puede causar graves problemas de salud. A menudo altera el equilibrio de otros electrolitos, especialmente los niveles de potasio y calcio. Pueden aparecer problemas del ritmo cardíaco, incluyendo afecciones potencialmente mortales como la torsade de pointes.
Una deficiencia prolongada de magnesio aumenta el riesgo de padecer hipertensión arterial y enfermedades cardíacas. osteoporosis y migrañasLos niños necesitan suficiente magnesio para un correcto desarrollo óseo, mientras que los adultos corren mayor riesgo de fracturas cuando sus niveles son bajos.
Los análisis de sangre son la principal forma en que los médicos controlan los niveles de magnesio. Los rangos normales suelen estar entre 1.46 y 2.68 miligramos por decilitro (mg/dL). Los análisis de sangre por sí solos podrían causar problemas, ya que solo el 1 % del magnesio del cuerpo se transporta a través de la sangre. Su médico podría necesitar:
El magnesio almacenado en los huesos y las células no siempre aparece en los análisis de sangre, lo que dificulta el diagnóstico.
El tratamiento depende de la gravedad de la deficiencia. En casos leves, los médicos suelen recomendar suplementos de magnesio por vía oral. Estos suplementos se pueden encontrar en diversas presentaciones:
En caso de deficiencia grave, necesitará tratamiento hospitalario con magnesio intravenoso. Tratar las causas subyacentes, como la diabetes o los problemas renales, es fundamental para obtener resultados duraderos.
Busque atención médica si tiene:
Pida cita si nota fatiga persistente, calambres musculares o debilidad.
Necesitas controles regulares de magnesio si padeces afecciones crónicas como la enfermedad de Crohn o trastornos renales.
Tu dieta puede aportarte más magnesio. Estos alimentos son ricos en este mineral:
Los suplementos orales también funcionan, pero pueden causar diarrea. Limita tu consumo diario de suplementos a menos de 350 mg, además de lo que consumes en los alimentos.
Consulte a su médico antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, especialmente si toma otros medicamentos o tiene problemas renales.
El magnesio desempeña un papel fundamental en nuestra salud general, sin embargo, a menudo se pasa por alto en las evaluaciones médicas. Este importante mineral contribuye a cientos de funciones corporales, y su deficiencia puede causar diversos problemas de salud. Es posible que usted o sus seres queridos reconozcan algunos síntomas: calambres musculares después del ejercicio, fatiga inexplicable o palpitaciones ocasionales.
Reconocer las señales de alerta ayuda a detectar deficiencias antes de que causen problemas de salud graves. Los análisis de sangre pueden pasar por alto algunos casos, pero consultar con el médico sobre síntomas persistentes puede conducir a un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La mayoría de las personas pueden aumentar sus niveles de magnesio de forma natural a través de los alimentos que consumen a diario. Un puñado de almendras, una porción de espinacas o incluso un cuadrito de chocolate negro mejoran la ingesta diaria. Los suplementos son una excelente opción para obtener un aporte adicional cuando los cambios en la dieta no son suficientes.
Esta deficiencia invisible está relacionada con diversas afecciones crónicas, desde enfermedades cardíacas hasta osteoporosis. Las medidas que tomes hoy, ya sea mediante cambios en la dieta o tratamiento médico, protegerán tu salud futura.
Las investigaciones confirman una fuerte relación entre la deficiencia de magnesio y los dolores de cabeza. Las personas que sufren migrañas suelen tener niveles de magnesio más bajos que quienes no las padecen. El riesgo de sufrir migrañas agudas aumenta 35 veces con esta deficiencia.
El mecanismo es sencillo. El magnesio bloquea los canales de calcio en las neuronas para evitar la hiperexcitación de las células cerebrales. Reduce la inflamación y disminuye los niveles del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y desencadena el dolor.
Puedes obtener suficiente magnesio consumiendo estos alimentos:
No existe una prueba casera fiable para medir con precisión los niveles de magnesio. Lo mejor es estar atento a las señales de alerta.
Presta atención a síntomas como calambres musculares, ansiedad, fatiga y problemas de sueño. Las personas con diabetes, alcoholismo o trastornos digestivos suelen tener niveles bajos de magnesio.
Los médicos pueden solicitar un análisis de sangre para medir el magnesio sérico y obtener resultados precisos. Los análisis de sangre pueden pasar por alto deficiencias porque solo el 1% del magnesio del cuerpo se transporta a través de la sangre.
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