La anemia es una enfermedad en la que faltan glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo. La anemia también se conoce como tratamiento para la anemia por deficiencia de hemoglobina. Si padeces anemia, te sentirás muy débil y cansado.
La anemia puede ser temporal o crónica. También puede variar de leve a grave. La mayoría de los casos de anemia se deben a más de una causa. Si sospecha que tiene anemia, debe consultar a su médico. La anemia podría ser una señal de alerta de una enfermedad grave. Una alimentación saludable, alimentación equilibrada, podrás prevenir la anemia.

Los tratamientos para la anemia pueden ser tan sencillos como tomar suplementos o tan complejos como ciertos procedimientos médicos. En los Hospitales CARE, contamos con especialistas que ofrecen un tratamiento preciso para la anemia por deficiencia de hierro en Hyderabad.
Existen varios tipos de anemia según su causa.
Anemia aplastica - Cuando el cuerpo deja de producir suficientes glóbulos rojos, se denomina anemia aplásica. Un síntoma común, además de un efecto secundario de este tipo de anemia, es la fatiga extrema. Esta fatiga aumenta el riesgo de hemorragias incontrolables y otras infecciones.
Anemia por deficiencia de hierro - Este es un tipo de anemia bastante común. En esta afección, la sangre carece de suficientes glóbulos rojos y, por lo tanto, el oxígeno no se transporta correctamente por todo el cuerpo.
Anemia de células falciformes - La anemia falciforme es el nombre que recibe este grupo de trastornos. Se trata de una enfermedad hereditaria de los glóbulos rojos. Esta enfermedad se caracteriza por glóbulos rojos con forma de hoz (media luna). Esto dificulta que las células se desplacen con normalidad por los vasos sanguíneos.
Los otros dos tipos de anemia incluyen la talasemia y la anemia por deficiencia de vitaminas.
Anemias asociadas a enfermedades de la médula ósea: Afecciones como la leucemia y la mielofibrosis pueden alterar la capacidad de la médula ósea para producir sangre, lo que provoca anemia. Estos trastornos cancerosos o similares pueden variar en gravedad, desde leves hasta potencialmente mortales.
Anemias hemolíticas: Este tipo de anemia se produce cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que la médula ósea puede producirlos. Algunos trastornos sanguíneos aceleran la destrucción de glóbulos rojos. La anemia hemolítica puede ser hereditaria o desarrollarse más adelante en la vida.
Como ya hemos comentado, la anemia puede tener diversas causas. Los signos y síntomas dependen de estas causas y de la gravedad de la anemia. En ocasiones, si la anemia es leve, es posible que no se presenten síntomas.
Algunos signos y síntomas que podrían indicar anemia:
Debilidad leve a severa
Fatiga constante
piel pálida o de tono amarillento
Irregularidad de los latidos del corazón
Dificultad para respirar
Sensación de mareo o aturdimiento
Dolor en el pecho
Sensación de frío en las manos y los pies
Dolores de Cabeza
Al principio, la anemia puede ser tan leve que pasa totalmente desapercibida. Gradualmente, los síntomas de la anemia empeoran con la progresión de la enfermedad.
La anemia se produce cuando la sangre carece de suficientes glóbulos rojos.
Esto puede ocurrir si:
Existen algunos factores que pueden considerarse factores de riesgo para la anemia. Son los siguientes:
Siempre debes llevar una dieta equilibrada. Una dieta deficiente en ciertas vitaminas y minerales puede predisponerte a la anemia. Si tu dieta es constantemente baja en vitamina B12, cobre, hierro y ácido fólico, el riesgo de desarrollar anemia aumenta.
El intestino es el órgano que ayuda a absorber los nutrientes. Si tienes un trastorno intestinal, la absorción de nutrientes en el intestino delgado se ve afectada. Los trastornos intestinales pueden provocar enfermedades como la enfermedad de Crohn y la celiaquía, lo que aumenta el riesgo de padecer anemia.
Como sabemos, la menstruación en las mujeres provoca la pérdida de muchos glóbulos rojos, lo que aumenta su riesgo de anemia. Los hombres, por esta misma razón, tienen un menor riesgo de desarrollar anemia.
Durante el embarazo, es muy necesario consumir un complejo multivitamínico que incluya ácido fólico y hierro. Si no los consumes durante el embarazo, tendrás mayor riesgo de desarrollar anemia.
Existen algunas enfermedades crónicas, como el cáncer y la insuficiencia renal, que pueden aumentar el riesgo de anemia. Esto se debe a que estas enfermedades crónicas pueden provocar una disminución en la cantidad de glóbulos rojos.
Además, si se padece pérdida crónica de sangre debido a afecciones como úlceras u otras causas, esto puede contribuir a agotar las reservas de hierro del cuerpo, lo que provoca anemia por deficiencia de hierro.
La anemia puede ser hereditaria. Si tiene antecedentes familiares de anemia, como la anemia falciforme, tendrá un mayor riesgo de padecerla.
También existen ciertos factores, como algunas infecciones, trastornos autoinmunitarios y enfermedades de la sangre, que aumentan el riesgo de padecer anemia. Si tiene antecedentes de estas afecciones, podría tener mayor riesgo de desarrollar anemia. Otros factores incluyen la exposición a sustancias químicas tóxicas, el alcoholismo y el uso de ciertos medicamentos. Estos factores pueden afectar los glóbulos rojos.
Por último, pero no menos importante, como ocurre con todas las enfermedades, la edad avanzada aumenta el riesgo de padecer anemia.
Si va a someterse a un tratamiento para la anemia, su médico le hará varias preguntas sobre sus antecedentes médicos y familiares. A continuación, le realizará una exploración física. Posteriormente, los médicos le realizarán las siguientes pruebas:
Hemograma completo (CBC): La anemia es una enfermedad sanguínea. El recuento de glóbulos rojos es fundamental. Esta prueba se realiza para obtener un recuento completo de la cantidad de glóbulos rojos en su cuerpo. Conocer la cantidad de glóbulos rojos en su cuerpo es esencial para que el médico determine si usted padece anemia.
También se realiza una prueba para determinar la forma y el tamaño de sus glóbulos rojos y el tratamiento para la anemia por deficiencia de hierro. Mediante esta prueba, se determina si sus glóbulos rojos tienen formas y tamaños normales.
A veces se realizan pruebas adicionales con la médula ósea para determinar si usted tiene anemia.
El tratamiento de la anemia depende de la causa subyacente.
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