ícono
×

Hernia inguinal

¿Alguna vez has sentido una molestia persistente en la ingle? Podría tratarse de una hernia inguinal, una afección común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad se desarrolla cuando el tejido abdominal, como parte del intestino, se introduce a través de un punto débil en los músculos abdominales. Puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en hombres y puede causar dolor y otras complicaciones si no se trata. Exploremos los diferentes tipos de hernia inguinal, sus síntomas y las causas de su desarrollo. 

¿Qué es una hernia inguinal? 

La hernia inguinal es una afección común que se produce cuando tejido abdominal, como grasa o una porción del intestino, sobresale a través de un punto débil en la pared abdominal inferior. Esta protuberancia suele ocurrir en la ingle, específicamente en el canal inguinal. 
pasaje. 

Tipos de hernias inguinales 

Los siguientes son dos tipos principales de hernia inguinal: 

  • Hernias inguinales indirectas: Son las más frecuentes, representando aproximadamente el 80% de todas las hernias inguinales. Se producen cuando el contenido abdominal entra en el canal inguinal a través del anillo inguinal profundo. Este tipo suele ser congénito, resultado del cierre incompleto del proceso vaginal durante el desarrollo fetal. Las hernias indirectas son más comunes en pacientes jóvenes y tienden a presentarse con mayor frecuencia como hernias inguinales derechas. 
  • Hernias inguinales directas: Estas hernias se desarrollan cuando el contenido abdominal protruye directamente a través de una debilidad en la pared posterior del conducto inguinal, específicamente en la zona conocida como triángulo de Hesselbach. Las hernias directas son más frecuentes en personas mayores y suelen estar asociadas a laxitud de la pared abdominal o aumento de la presión intraabdominal. 

Síntomas de la hernia inguinal 

El síntoma más común de una hernia inguinal es un bulto visible en la ingle. Esta hinchazón puede hacerse más evidente al ponerse de pie o durante actividades que aumentan la presión en la cavidad abdominal, como hacer esfuerzos, toser o levantar objetos pesados. El bulto suele desaparecer al acostarse. Otros síntomas pueden incluir: 

  • Dolor o ardor continuo en la zona de la hernia, que puede intensificarse al agacharse o durante el esfuerzo físico. 
  • Sensación de debilidad, presión o tirantez en la ingle. 
  • Se extiende hacia el escroto, provocando su agrandamiento y causando dolor e hinchazón alrededor de los testículos. 

Causas y factores de riesgo de la hernia inguinal 

Se desconoce la causa exacta de las hernias inguinales, pero varios factores contribuyen a su desarrollo. Estos pueden incluir: 

  • Edad: Con la edad, los músculos que rodean el abdomen pueden debilitarse, aumentando el riesgo de formación de hernias. 
  • Género: Los hombres son más susceptibles a las hernias inguinales, teniendo ocho veces más probabilidades de desarrollarlas que las mujeres. 
  • Aumento de la presión abdominal: Esta presión puede ser consecuencia de diversas actividades, como hacer esfuerzo al defecar u orinar, levantar objetos pesados ​​o toser o estornudar de forma persistente. 
  • Embarazo: También puede aumentar la presión abdominal y debilitar los músculos abdominales, lo que puede provocar hernias en las mujeres. 
  • Antecedentes: Personas que han tenido una hernia inguinal o una reparación de hernia previa. 
  • Otros factores de riesgo: Estos incluyen antecedentes familiares. historial de hernia, ser blanco, tener un índice de masa corporal (IMC) bajo y antecedentes de parto prematuro o bajo peso al nacer. 

Complicaciones de la hernia inguinal 

Las hernias inguinales pueden causar varias complicaciones graves si no se tratan. Estas pueden incluir: 

  • Estrangulación: Esta complicación ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre al tejido herniado. La estrangulación de una hernia es potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata. Suele presentarse en aproximadamente 2 o 3 de cada 100 casos durante el primer año, disminuyendo el riesgo posteriormente. 
  • Encarcelamiento: El encarcelamiento se produce cuando el tejido herniado queda atrapado en la pared abdominal y no puede ser reintroducido. Esta afección puede causar obstrucción intestinal, lo que provoca dolor intenso, náuseas, vómitos y estreñimientoSi no se trata durante más de seis horas, una hernia incarcerada puede progresar hasta la estrangulación. 
  • Dolor crónico: Este dolor puede persistir durante meses o incluso años después de la cirugía y puede afectar las actividades diarias. 
  • Otras posibles complicaciones: Estas incluyen seroma (acumulación de líquido), hematoma (acumulación de sangre) e infecciones del sitio quirúrgico. 

Diagnóstico 

  • Historial médico y exploración física: Los médicos pueden preguntar sobre los síntomas, antecedentes de hernias y otras afecciones asociadas. Durante la exploración física, el médico examina el abdomen, prestando especial atención a la ingle. Generalmente, se le pide al paciente que se ponga de pie y tosa o haga esfuerzo, lo que puede hacer que la hernia sea más visible o palpable. 
    • El médico puede intentar masajear suavemente el contenido de la hernia para reintroducirlo en el abdomen. Este procedimiento ayuda a determinar si la hernia es reducible o está incarcerada. La exploración física suele ser suficiente para diagnosticar una hernia inguinal, con una sensibilidad del 75 % y una especificidad del 96 %. 
  • Pruebas de imagen: En los casos en que el diagnóstico no esté claro o se sospeche de complicaciones, los médicos pueden realizar pruebas de imagen, como ecografías abdominales, resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, para obtener imágenes detalladas de la hernia inguinal y los órganos circundantes. 

Tratamiento para la hernia inguinal 

El tratamiento principal de la hernia inguinal es la cirugía, cuyo objetivo es reducir la protuberancia y reforzar la pared abdominal. Los médicos recomiendan la cirugía de hernia inguinal si esta causa dolor, síntomas graves o complicaciones. Existen dos abordajes quirúrgicos principales: 

  • La cirugía abierta consiste en realizar una única incisión para empujar la hernia de vuelta al abdomen. 
  • La cirugía laparoscópica, una técnica menos invasiva, utiliza varias incisiones más pequeñas e instrumentos especiales para reparar la hernia. 

Cuándo ver a un doctor 

Algunos de los casos que pueden requerir atención médica inmediata son: 

  • Si nota un bulto en la ingle, especialmente si le causa dolor o no se puede reducir, consulte a un médico. 
  • Si experimenta dolor o molestias persistentes 
  • Si el tamaño de su hernia comienza a causarle problemas. 
  • Si experimenta un dolor repentino e intenso, náusea, vómitos, o dificultad para expulsar heces o gases (estos síntomas podrían indicar una hernia estrangulada o una obstrucción intestinal). 
  • Una protuberancia de la hernia que se torna roja, morada u oscura, o que se vuelve firme y dolorosa (estos síntomas pueden indicar que se ha interrumpido el suministro de sangre al tejido atrapado). 

Prevención 

Si bien no siempre es posible prevenir una hernia inguinal, especialmente las hernias indirectas presentes al nacer, existen varias medidas preventivas que puede tomar para disminuir el riesgo de desarrollar una hernia directa. Estas son: 

  • Utilice métodos adecuados para levantar objetos: al manipular objetos pesados, dóblese desde las rodillas, no desde la cintura, y levante utilizando los músculos de las piernas. 
  • Mantener un peso corporal saludable: Un peso corporal superior al normal ejerce una presión adicional sobre la pared abdominal, lo que puede debilitarla con el tiempo. 
  • Ejercicio cardiovascular regular: Caminar o montar en bicicleta puede ayudarte a controlar el peso y mejorar tu estado físico general. 
  • Fortalecimiento de los músculos centrales: Ejercicios como las planchas y los abdominales pueden brindar un mejor soporte a la zona abdominal. 

Conclusión 

Las hernias inguinales son una afección común, aunque a menudo incomprendida. Si bien la cirugía sigue siendo el tratamiento principal, la prevención siempre es mejor que la cura. Puede reducir la probabilidad de desarrollar una hernia inguinal manteniendo un peso saludable, utilizando técnicas adecuadas para levantar objetos y fortaleciendo los músculos centrales. Si sospecha que tiene una hernia inguinal, no dude en consultar a un médico. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas se recuperan por completo y retoman sus actividades normales sin problemas a largo plazo. 

Preguntas Frecuentes 

1. ¿A quién afecta la hernia inguinal? 

Las hernias inguinales pueden afectar a cualquier persona, pero son mucho más comunes en hombres. El riesgo a lo largo de la vida para los hombres es del 27-42%, en comparación con solo el 3.5-8% para las mujeres. Esta diferencia se debe a factores anatómicos. Las hernias inguinales son más frecuentes en personas mayores, especialmente en mayores de 65 años. Entre los factores de riesgo se incluyen el sobrepeso, el sexo masculino, la edad avanzada y los antecedentes familiares de hernias inguinales. 

2. ¿Con qué frecuencia se producen las hernias inguinales? 

Las hernias inguinales son muy comunes y representan aproximadamente el 75 % de todas las hernias de la pared abdominal. Cada año, cerca de 20 millones de personas en todo el mundo se someten a cirugía para reparar una hernia inguinal. La prevalencia es de aproximadamente el 4 % en personas mayores de 45 años. 

3. ¿Cómo curar la hernia inguinal sin cirugía? 

Si bien la cirugía es el tratamiento definitivo para las hernias inguinales, algunos métodos no quirúrgicos pueden ayudar a controlar los síntomas. Estos incluyen evitar levantar objetos pesados, mantener un peso saludable, seguir una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento y aplicar compresas de hielo para aliviar el dolor. Sin embargo, estos métodos no curan la hernia y no deben considerarse soluciones a largo plazo. 

4. ¿Cuál es la principal causa de hernia inguinal? 

La principal causa de hernia inguinal es una debilidad o la formación de una abertura en la pared abdominal inferior. Esto puede ocurrir al nacer o desarrollarse con el tiempo debido a factores como la tos crónica, el esfuerzo al defecar, levantar objetos pesados ​​o el embarazo. En algunos casos, la causa puede no ser evidente. 

Dr. Prashant Bhowate

como uno Equipo médico de CARE

Consultar


+91
* Al enviar este formulario, usted acepta recibir comunicaciones de CARE Hospitals mediante llamadas, WhatsApp, correo electrónico y SMS.

¿Todavía tienes una pregunta?