Como padres, a menudo nos preocupa la salud de nuestros pequeños, sobre todo cuando se quejan de molestias estomacales. El dolor abdominal, tanto superior como inferior, es frecuente en los niños y puede deberse a diversas causas, desde problemas leves hasta afecciones más graves.
Los niños pueden tener dificultades para describir su dolor, lo que dificulta el diagnóstico. Comprender los síntomas, las causas y las opciones de tratamiento es fundamental para garantizar una atención rápida y adecuada a nuestros hijos.
Síntomas de dolor abdominal en niños
El dolor abdominal en los niños es algo común que puede manifestarse de diversas maneras.
El dolor puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, desde el pecho hasta la ingle, y sus características pueden variar. Los niños pueden experimentar dolor que aparece repentinamente o gradualmente, que se mantiene constante o empeora con el tiempo, que cambia de localización o que es intermitente. La intensidad puede variar de leve a severa, y la duración puede ser breve o persistente.
Los niños que experimentan dolor abdominal también pueden presentar otros síntomas o comportamientos de malestar, tales como:
El dolor localizado, concentrado en una zona específica del abdomen, puede indicar problemas en órganos como el apéndice, vesícula biliaro el estómago. En algunos casos, podría indicar problemas con los ovarios en las niñas o con los testículos en los niños.
Causas del dolor abdominal en niños
El dolor abdominal funcional en los niños tiene un impacto en muchos aspectos de su vida diaria.
Las causas comunes de dolor abdominal en los niños incluyen:
Problemas digestivos: La indigestión, el estreñimiento, la obstrucción intestinal y el síndrome del intestino irritable suelen provocar molestias estomacales.
Infecciones: La gastroenteritis, comúnmente conocida como gripe estomacal, causa dolor abdominal y otros síntomas como vómitos y diarrea. Las infecciones de riñón o vejiga, así como las infecciones en otras partes del cuerpo, como el pecho, también pueden provocar dolor abdominal.
Problemas relacionados con la alimentación: Comer en exceso o una intoxicación alimentaria pueden provocar dolor de estómago.
Intolerancias alimentarias: Las reacciones a la lactosa, el gluten u otros alimentos suelen provocar síntomas abdominales.
Estrés y ansiedad: Los niños pueden experimentar dolor de estómago cuando están preocupados por sí mismos o por las personas que los rodean.
Apendicitis: Esta afección causa dolor que suele comenzar en el centro del abdomen y se irradia hacia la parte inferior derecha. Requiere atención médica inmediata y, a menudo, cirugía.
Dolor premenstrual: En las niñas, los cólicos menstruales pueden causar dolor abdominal incluso antes de que comience su período.
Otras causas: Estas incluyen distensión muscular, migraña, obstrucción intestinal y, en algunos casos, envenenamiento por causas como picaduras de araña o ingestión de sustancias nocivas.
Diagnóstico de dolor abdominal en niños
Diagnosticar el dolor abdominal en niños puede ser complejo y a menudo requiere tiempo para determinar la causa subyacente. Los médicos emplean un enfoque gradual para investigar el problema, basándose en gran medida en la información proporcionada por los padres y el niño.
El proceso de diagnóstico generalmente incluye:
Historial médico: El médico pregunta sobre el dolor, otros síntomas y el estado general de salud del niño. También preguntará sobre alergias alimentarias y antecedentes familiares de afecciones como la enfermedad péptica y el síndrome del intestino irritable. Los médicos pueden hablar a solas con los adolescentes para abordar inquietudes y obtener respuestas honestas sobre temas delicados.
Examen físico: El médico examina cuidadosamente al niño, tratando primero de tranquilizarlo.
Pruebas de laboratorio: pueden incluir análisis de sangre, orina y heces.
Estudios de imagen: En algunos casos pueden ser necesarias ecografías y radiografías.
Es importante señalar que la mayoría de los niños con dolor abdominal no necesitan pruebas exhaustivas. El diagnóstico suele basarse en la información obtenida de la historia clínica y la exploración física.
Tratamiento para el dolor abdominal en niños
El tratamiento del dolor abdominal en niños depende de la causa subyacente. En muchos casos, el dolor se alivia por sí solo con remedios caseros sencillos y reposo. Sin embargo, algunas situaciones pueden requerir intervención médica.
Para los casos leves, los médicos suelen recomendar los siguientes enfoques:
Reposo: Anime al niño a descansar y evitar la actividad física, especialmente después de comer.
Hidratación: Para prevenir la deshidratación, ofrezca abundantes líquidos claros como agua, caldo o zumo de fruta diluido.
Dieta blanda: Sirva alimentos de fácil digestión como pan simple, arroz o puré de manzana. Evite las comidas picantes o grasosas, así como las bebidas con cafeína o gaseosas, hasta 48 horas después de que los síntomas hayan remitido.
Alivio del dolor: Use una almohadilla térmica o un baño caliente para aliviar los cólicos. Los médicos pueden recetar medicamentos para aliviar el dolor.
Probióticos: Mezclar un probiótico en el agua del niño puede ayudar a detener la diarrea.
Medicamentos: En ocasiones, los médicos recetan medicamentos para tratar síntomas específicos o afecciones subyacentes. Por ejemplo, podrían recomendar ablandadores de heces para el estreñimiento.
Recuerde, nunca dé aspirina a los niños y consulte siempre a un médico antes de administrar cualquier medicamento. dolor abdominal.
Cuándo ver a un doctor
Los padres deben consultar con un médico si el dolor abdominal de su hijo persiste o empeora. Es fundamental contactar con un médico si el dolor no mejora en 24 horas o se vuelve más intenso y frecuente, sobre todo si va acompañado de náuseas y vómitos.
Se necesita ayuda médica inmediata si un niño:
Tiene menos de tres meses y presenta diarrea o vómitos.
Tiene un dolor abdominal repentino y agudo.
Muestra signos de un vientre rígido y duro.
No puede evacuar las heces, especialmente si vomita.
Ante la duda, siempre es mejor consultar con el pediatra. Los padres deben estar atentos si el dolor se localiza en la parte inferior derecha del abdomen, ya que podría tratarse de apendicitis. En estos casos, es recomendable llevar al niño a urgencias.
Remedios caseros para el dolor abdominal en niños
Los padres pueden probar varios remedios caseros para ayudar a aliviar el dolor abdominal de su hijo. Estas sencillas técnicas suelen proporcionar un alivio y una comodidad rápidos:
Una compresa tibia tiene un efecto positivo en los dolores de estómago. El calor relaja los músculos y ayuda a minimizar la acidez.
Algunos alimentos y hierbas tienen propiedades calmantes. El yogur, un alimento probiótico, ayuda a aliviar las náuseas y la diarrea al restaurar la flora intestinal beneficiosa. Para obtener beneficios adicionales, los padres pueden añadir semillas de fenogreco trituradas al yogur.
La hidratación desempeña un papel crucial para aliviar el dolor de estómago. Los padres deben ofrecer pequeños sorbos de agua o té sin azúcar para mantener al niño hidratado.
Las infusiones de hierbas, como la menta o el jengibre, pueden aliviar el dolor de estómago.
Aplicar jugo de jengibre en el ombligo puede ayudar a los niños menores de dos años.
El masaje suave tiene un efecto positivo sobre los gases y indigestión.
Los padres pueden aplicar una ligera presión en puntos específicos de los pies del niño, lo que conecta con diferentes zonas del cuerpo. Por ejemplo, pueden sujetar el pie izquierdo del niño con la mano derecha y usar el pulgar izquierdo para presionar bajo la planta del pie.
Es recomendable evitar los lácteos y los alimentos grasos hasta que el niño se sienta mejor.
Para los dolores de estómago recurrentes, llevar un diario de alimentos ayuda a identificar posibles desencadenantes.
Utilice la conversación, los juegos o la televisión para desviar la atención del dolor.
Conclusión
El dolor abdominal en niños es una queja común que puede deberse a diversos problemas, desde problemas digestivos menores hasta afecciones más graves. Comprender los síntomas, las causas y las opciones de tratamiento contribuye a garantizar una atención oportuna y adecuada para nuestros pequeños.
Si bien muchos casos de dolor abdominal en niños pueden controlarse en casa con reposo y remedios sencillos, es fundamental saber cuándo acudir al médico. Los padres pueden ayudar a sus hijos a afrontar los problemas estomacales y garantizar su bienestar general manteniéndose informados y atentos.
FAQ's
1. ¿Cuál es la causa más común de dolor abdominal crónico en los niños?
Los trastornos funcionales del dolor abdominal (TFDA) son la causa más común de dolor abdominal crónico en niños y adolescentes. Estos trastornos afectan del 9 al 15 % de los niños y se deben a interacciones anormales entre el intestino y el cerebro. Los niños con TFDA pueden experimentar náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea, además de dolor abdominal. También pueden tener poco apetito o sentirse llenos muy rápidamente.
2. ¿Cuáles son las señales de alarma ante el dolor abdominal en los niños?
Los padres deben estar atentos a varias señales de alerta que pueden indicar una afección más grave:
Dolor que despierta al niño o adolescente
Vómitos intensos, estreñimiento, diarrea, hinchazón o gases.
Sangre en el vómito o las heces
Cambios en la función intestinal o de la vejiga
Dolor o sangrado al orinar
Sensibilidad abdominal (dolor al presionar el abdomen)
Fiebre inexplicable
3. ¿Cuándo hay que preocuparse por el dolor abdominal en un niño?
Los padres deben buscar atención médica inmediata si su hijo experimenta:
Heces con sangre, diarrea severa o vómitos recurrentes o con sangre
Dolor abdominal intenso que dura más de una hora o dolor intenso que aparece y desaparece durante más de 24 horas
Negarse a beber o comer durante un período prolongado
Fiebre superior a 101 °F (38.4 °C) durante más de tres días
Dolor en la parte inferior derecha del abdomen, lo que podría indicar apendicitis.
4. ¿Cómo aliviar el dolor de estómago en los niños?
Existen varios remedios caseros y técnicas que pueden ayudar a aliviar el dolor de estómago en los niños:
Técnicas de relajación: Enseñe a los niños mayores y adolescentes técnicas breves de relajación muscular, como ejercicios de respiración profunda.
Compresas tibias: Aplique una almohadilla térmica o una bolsa de agua tibia envuelta en un paño sobre el abdomen del niño.
Ajustes en la dieta: Considere una dieta sin lactosa durante dos semanas si se sospecha intolerancia a la lactosa. Aumente la ingesta de fibra para el dolor relacionado con el estreñimiento.
Remedios herbales: Prueba el aceite de menta o el té de jengibre para aliviar el estómago.
Probióticos: Oferta yogur para ayudar a restaurar las bacterias intestinales beneficiosas.
Hidratación: Ofrezca pequeños sorbos de agua o té sin azúcar para mantener al niño hidratado.
Masaje suave: Aplique una ligera presión en puntos específicos de los pies del niño para aliviar los gases y la indigestión.